La Xunta reedita el bono comercio con descuentos de 30 euros para las compras

Esta es la cuarta edición de una iniciativa que pretende reducir el impacto de la inflación sobre las familias

La oposición recrimina a Rueda andar al dictado del PP nacional

Una mujer usa el bono comercio en un establecimiento.

Una mujer usa el bono comercio en un establecimiento. / Bernabé

X. A. T.

Tras el novedoso bono deporte y la renovación del turístico, la Xunta también repetirá el bono comercio, una medida de descuento de 30 euros con el que se busca favorecer el consumo en los establecimientos de proximidad y con el que el Gobierno gallego también aspira a reducir el impacto de la inflación en la economía de las familias.

La de ahora será la cuarta edición, que este jueves se aprueba en el Consello, según avanzó ayer su presidente, Alfonso Rueda, durante el cara a cara quincenal en el Parlamento que mantiene con los portavoces de la oposición, Ana Pontón (BNG) y Luis Álvarez (PSOE).

En los tres años anteriores se descargaron más de 750.000 bonos, con los que se movilizaron 54 millones de euros en compras, según datos aportados por el Ejecutivo autonómico.

En esta ocasión, Rueda indicó que se destinarán 2,5 millones de euros para que los gallegos puedan ahorrar 30 euros en cada compra en el comercio de la proximidad, y reivindicó el compromiso de su Ejecutivo con las familias frente a las críticas de la oposición.

Aseguró que esta medida y otras impulsadas por su Gobierno, como la gratuidad de las escuelas infantiles, tienen “poco que ver con el medio billón de euros” con el que –reprochó– se pretende “pagar” a los independentistas catalanes “la investidura” del socialista Pedro Sánchez, contra lo que ha llamado a la ciudadanía “a rebelarse”.

Reproches de la oposición

Enfrente, Ana Pontón y Luis Álvarez le acusaron de no adoptar medidas para ayudar a las familias y estar más preocupado “por las necesidades de Madrid que por las de Galicia”. Todo ello en medio de un debate muy marcado por la sesión de investidura (fallida) de Núñez Feijóo como presidente, a la que se refirieron en continuas alusiones.

En este escenario, Pontón reprochó a Rueda el dejar “tiradas” a las familias ante la crisis de precios mientras que hace “regalos fiscales” a los más ricos; al tiempo que insistió en que son los gallegos quienes “pagan” la factura de la “sumisión” del presidente gallego “a los intereses” de su partido en el ámbito estatal y a las directrices de Feijóo.

En contraposición, la dirigente nacionalista propuso un plan con tres patas, que incluya la recuperación de la Tarxeta Básica para la compra de alimentos y medicamentos, hacer compatible la prestación de la renta de integración social Risga con el ingreso mínimo vital (IMV) y el impulso de un fondo de rescate hipotecario para ayudar a las familias pagado en un 75% por la banca.

También el portavoz socialista criticó a la Xunta por “desatender” a las familias y retirar medidas como la Tarxeta Básica u otras que “funcionaban”, como la gratuidad de los libros de texto impulsada durante la etapa de gobierno en coalición de PSdeG y BNG.

“Cambiaron el sistema por otro más caro, ineficiente, socialmente injusto e ideológico”, afeó Luis Álvarez, al tiempo que contrapuso el coste del bono deportivo anunciado por Rueda –de unos 16 millones de euros– con la gratuidad de los libros de texto, que supondría, según los socialistas, 18 millones. También censuró los pasos fiscales dados por el Ejecutivo autonómico, como la reducción del impuesto de Patrimonio.