Facenda busca almacén para 145.000 cajas con expedientes de los contribuyentes

La Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), dependiente de la Consellería de Facenda, ha licitado un concurso para guardar en custodia 145.000 cajas con expedientes de los contribuyentes, dado que no dispone en sus instalaciones propias de un servicio de gestión de archivo y porque po razones de eficacia administrativa e insuficiencia de espacio físico, tampoco puede atender el depósito, custodia, conservación y gestión de sus documentos.

Esta información ya se almacena en una nave ubicada en el colindante concello de Brión, compuesta por 80.000 cajas de expedientes, pero se prevé que la cantidad se incremente sensiblemente una vez que ha decidido la Xunta eliminar las oficinas liquidadoras externas. “En este contexto, el elevado volumen de la documentación que debe gestionar la Atriga, en especial la generada por la asunción del archivo de las oficinas que dejaron de ser oficinas liquidadoras de distrito hipotecario, determina la necesidad de contratar un servicio que garantice la conservación, ordenación y localización de toda esa documentación”, se expone en el pliego de condiciones de la licitación, que sale a concurso por casi 200.000 euros.

Facenda estima que las nuevas incorporaciones de información supondrán en total unas 65.000 cajas más de expedientes, por lo que se busca espacio para guardar en custodia unas 145.000, “en torno a 14.500 metros lineales de documentación”.

La empresa adjudicataria no solo tendrá que vigilar la conservación de los expedientes, sino también recogerlos y enviarlos a la Atriga cuando sea necesario. “La superficie mínima del local será de 3.200 metros cuadrados y su altura igual o superior a los 3,50 metros. El local deberá estar provisto de acceso directo a la vía pública totalmente urbanizada, de tal manera que permita en caso necesario la entrada y salida de camiones y furgonetas”, se exige por parte de Facenda, que prevé unos 190 envíos anuales a la sede central o a sus delegaciones territoriales.

En 1997 la Xunta creó la figura externa del recaudador de impuestos con el objetivo de cobrar las deudas tributarias contraídas con las arcas autonómicas. Así están funcionando desde entonces, con cinco oficinas asignadas a cinco zonas de la comunidad, cada una de ellas con un titular al frente y los empleados contratados que considere oportuno para realizar su labor. Pero esta estructura está en vías de desaparición porque la Consellería de Facenda se dispone a recuperar estas funciones de cobro, completando el proceso antes del 1 de enero de 2026, y poniendo fin a esta colaboración externa.