Entrevista | Rosaura Leis Coordinadora de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Clínico de Santiago

“Casi la mitad de los niños gallegos tiene exceso de peso”

Asocia el crecimiento de diabetes tipo 2 infantil con la obesidad y ésta, con las pantallas y la mala calidad del sueño

La doctora Rosaura Leis.

La doctora Rosaura Leis. / Xoán Álvarez

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Expertos alertan del aumento de la diabetes tipo 2 en los jóvenes y adolescentes españoles, detrás de la que estaría el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios. La profesora de Pediatría y coordinadora de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Clínico de Santiago, Rosaura Leis, asegura que los datos de sobrepeso en la población infantil ya son “alarmantes”: casi uno de cada 2 niños registra un exceso de grasa, lo que se asociará a más enfermedades en edad pediátrica y en el futuro.

–¿Por qué aumenta la diabetes tipo 2, que es más propia de adultos, en la edad infantil?

La diabetes tipo 2 ha aumentado en la etapa infantil, relacionada con el cambio en los estilos de vida y la obesidad. En Galicia tenemos una muy alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en la edad infantil:casi el 18% tienen obesidad y un 40% de los niños y niñas gallegos de entre 6 y 9 años tiene un exceso de peso, según los últimos datos procedentes del estudio Aladino 2019; es decir, casi uno de cada dos tiene exceso de peso. Y la grasa corporal en las edades tempranas de la vida se asocia a hipercolesterolemia, o nivel alto del colesterol ‘malo’; hipertensión y ‘resistencia a la insulina’, que deriva en la diabetes tipo 2. Son patologías con grandes repercusiones para la salud a corto, medio y largo plazo. Antes ese tipo de enfermedades no las veíamos en niños y ahora las vemos, directamente asociadas con el sobrepeso y la obesidad.

–¿A qué edades?

–A todas las edades. Nuestro grupo publicó la existencia de síndrome metabólico, que es la asociación de obesidad, con un nivel de colesterol bueno bajo, con un nivel de tensión arterial alto... Y todos estas anomalías juntas los hemos descrito ya en niños antes de la pubertad. Son datos alarmantes, que nos obligan a actuar, a hacer algo...

–¿Cómo actuar y qué hacer?

–Es cierto que el sobrepeso y la obesidad son multifactoriales. Fundamentalmente, como sabemos, influyen los estilos de vida. ¿Cuáles son más fáciles de modificar? La alimentación y la actividad física, pero también el tiempo dedicado a las tablet, móviles o videojuegos: los niños no solo se mueven menos, sino que dedican mucho tiempo a estar delante de las pantallas. Y otro de esos factores que se ha visto últimamente es el sueño. Es muy importante, porque estudios recientes ponen en relación que pocas horas de sueño o una mala calidad del sueño (y las horas en que duermen los niños), se asocia con mayor probabilidad de obesidad. Ha llegado el momento de la acción: sumarnos para intentar prevenir ese sobrepeso y obesidad que se asocia a más enfermedades en edad pediátrica y también a mayor obesidad en edad adulta, o enfermedades que son hoy la principal causa de morbilidad y muerte.

–¿Cómo valora el Plan Obesidad Zero de la Xunta?

–Creo que es de gran interés, al sentar las bases para una acción coordinada contra la obesidad. De hecho, cuenta con el apoyo de las sociedades científicas y la Fundación Dieta Atlántica de la USC, que tiene entre sus objetivos la promoción, desde los primeros años y a lo largo de todo el ciclo vital, del estilo de vida atlántico, que ha demostrado ser saludable para el individuo y sostenible para el medio ambiente. Es de gran interés que nuestros niños y adolescentes mantengan la adherencia a nuestro estilo de vida tradicional para la prevención de la obesidad y sus comorbilidades. Solo trabajando juntos podremos superar esta pandemia.

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–En Galicia hubo un exceso de mortalidad, según el INE, del 72,3% por diabetes con respecto a 2019 y entre los meses de mayo a agosto creció un 116%.

–Tenemos que prevenir las enfermedades en el adulto; pero el mejor momento para actuar es la edad pediátrica. Sabemos que es una ventana de oportunidad para la intervención. Un niño con un riesgo cardiovascular representa un adulto con riesgo cardiovascular y, sobre todo, los estilos de vida se adquieren en la edad pediátrica. Es ahí cuando debemos de intervenir.

–Los últimos datos infantiles de los que disponen datan de 2019. ¿Cómo evoluciona hasta la actualidad esta problemática?

–El estudio Aladino, que hace el Ministerio de Sanidad con una muestra poblacional de 6 a 9 años en España y por comunidades autónomas, efectivamente es prepandemia. Justamente, se comenzará este año o en 2024 a ampliar ese estudio, con nuevos datos de cohorte transversal. Lo que se está publicando es que después de la pandemia, el sobrepeso y la obesidad, junto con otros trastornos del comportamiento alimentario, han aumentado.

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