El bum de la madera eleva a 350 millones los ingresos de los propietarios forestales

Un proyecto de 25 millones y 19 empresas quiere mejorar la trazabilidad y ganar eficiencia

Plantaciones de eucaliptos en Galicia

Plantaciones de eucaliptos en Galicia / Marta G. Brea

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Carmen y Rosa se sorprendieron cuando la pequeña parcela forestal que habían heredado a medias les reportó 3.000 euros gracias a la venta de madera, dinero que se repartieron entre A Coruña y Fuerteventura, donde reside cada una de ellas. Su ejemplo ilustra la condición de “plan de pensiones” que representa el monte para miles de propietarios, que comparten terrenos con quienes se dedican profesionalmente al sector. La revalorización de esta materia prima permitió el año pasado a los dueños de terrenos forestales incrementar un 20% su facturación respecto a 2021 hasta alcanzar los 348 millones de euros: un 40% más que en 2020.

El auge de la madera en usos como la construcción o los muebles ha disparado su cotización y, en consecuencia, las cortas. “La mejora de la facturación se explica por un doble motivo encadenado. La subida del precio de la madera en monte llevó a un aumento de las cortas. Al pagarse más la madera, se cortó más”, resume la actual coyuntura la Asociación Forestal de Galicia (AFG) tras un 2022 que revertió, junto a 2021, el frenazo del año 2020, en que la pandemia de COVID-19 causó un terremoto económico y social.

Los dueños de las parcelas, por tanto, se beneficiaron así de una coyuntura propicia, como demuestran las cifras de negocio de toda la cadena industrial de la madera, que en el año de la crisis energética y en el que estalló la guerra de Ucrania, creció 200 millones hasta alcanzar los 2.800, como avanzó FARO el mes pasado. “El incremento se basa en la demanda creciente que se viene produciendo tanto de madera como de productos basados en madera”, según la Consellería de Medio Rural.

Casi seis de cada diez talas se refieren a la especie con moratoria desde 2021

Las cifras de los alrededor de 80.000 dueños de fincas forestales, algo así como una “caja de ahorros” para muchos de ellos, demuestran ese buen momento del sector, con un 17% más de talas en los dos últimos años hasta los 10,7 millones de metros cúbicos, de los que solo el 2% corresponde a montes públicos. Y ello, a pesar de que ardieron casi 58.000 hectáreas en uno de los peores veranos que se recuerdan. De hecho, en el aumento de las cortas influyó la venta de restos de madera quemada.

El eucalipto sigue siendo el rey, a pesar del rechazo ecologista y de la moratoria para nuevas plantaciones que entró en vigor a mediados de 2021. Su precio, gracias al tirón de la pasta de papel, alcanzó los 35 euros/m3 y sus cortas superaron los 6,2 millones de metros cúbicos, el 58% del total. La facturación rozó los 193 millones, 24,6 más que en 2021.

En el caso de las coníferas, las talas representaron el 39% con 4,2 millones de m3, otro 11% más, al igual que en el eucalipto, y un negocio de 149 millones, 19 más que el año previo y un 50% más que la media de los tres últimos ejercicios. Los precios variaron de 35 a 60 euros, con picos de 66-71 y precios de 20-25 para madera triturada.

Las frondosas caducifolias representan una parte de apenas el 3% de las cortas (300.006 metros cúbicos) y un valor de 6,3 millones de euros, apenas medio millón más que en 2021.

Rosa Quintana, Francisco Conde, Alfonso Rueda, Juanjo de la Cerda y José González, ayer en Santiago.

Rosa Quintana, Francisco Conde, Alfonso Rueda, Juanjo de la Cerda y José González, ayer en Santiago. / XOÁN ÁLVAREZ

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Galicia es la principal potencia láctea de España y el sector pretende utilizar los fondos Next Generation de la Unión Europea para dar un salto en su proceso de modernización. Un total de 19 empresas, con el apoyo de la Xunta, impulsan un proyecto de 25 millones de euros para aumentar la eficiencia de las explotaciones, mitigando sus emisiones de gases contaminantes, y potenciar su digitalización a través de “un mantenimiento predictivo”. También se aspira a desarrollar una nueva herramienta de trazabilidad, minimizar los vertidos, favorecer la recirculación de aguas o la recuperación de subproductos.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió ayer el proyecto SmarTZ4Milk “Cadena de valor láctea inteligente, trazable, sostenible y conectada” como un plan “fuerte, sólido y potente”, durante su participación en el Foro Next Generation del Perte Agroalimentario, en el que lamentó la exclusión del sector de las conservas. También acudieron los conselleiros de Economía, Francisco Conde; Mar, Rosa Quintana; y Medio Rural, José González, así como el presidente del Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga), Juanjo de la Cerda.

El citado proyecto cuenta con 19 empresas, de las que nueve pertenecen al sector lácteo y 10, al tecnológico. Proceden de Galicia, Asturias, Cantabria, Andalucía y Cataluña. Por parte de Galicia, son Clun, Leite Río, Natur Leite, Queizuar, Bico de Xeado, Queixería Prestes, SM, Plexus, Amslab, Sixtema. Centros de coñecemento: ITG, UVigo y el Aula de Produtos Lácteos e Tecnoloxías Alimentarias del Campus de Lugo (USC).

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