El Sergas recurrirá a los MIR de cuarto año para pasar consulta en el área sanitaria de Pontevedra
Tendrán “agendas propias” y les pagarán un plus de 1.950 euros al mes | Sanidade señala que serán supervisados por un tutor
Ante la falta de médicos de familia el Sergas recurrirá a los MIR de cuarto año para hacer guardias en los PACs y pasar consulta en los centros de salud del área sanitaria de Pontevedra. Esos residentes tendrán agendas propias, pero estarán supervisados, según aclara la Consellería de Sanidade, por un tutor. Para recompensar su trabajo recibirán un complemento retributivo de 1.950 euros al mes adicional a su sueldo de MIR, que ronda los 1.200 euros netos. La Asociación de Medicina Familiar y Comunitaria (Agamfec) ha advertido de que es “ilegal” y que los residentes “no pueden ser empleados como mano de obra para suplir la ineficiencia y la falta de previsión de los gestores sanitarios”.
No es, en todo caso, la primera vez que la Consellería de Sanidade echa mano de los Médicos Internos Residentes (MIR) de la especialidad de Medicina de Familia ante la falta de facultativos en Atención Primaria. Lo hizo ya en verano de 2022 de forma extraordinaria, pero solo para reforzar las guardias en los Puntos de Atención Continuada (PACs). “Se les pidió que colaborarán con la autonomía que les permite su programa formativo y así lo hicieron acompañados siempre de otro personal médico”, apuntan.
En ese momento ya surgieron críticas. De hecho un residente disconforme con esa medida envió un escrito al Ministerio de Sanidad. Según informa la Consellería de Sanidade, el Gobierno avaló su plan: “El refuerzo de los PAC con residentes de cuarto curso en Medicina de Familia, sin la forma presencial del tutor, no atentaría en principio con la legislación actualmente en vigor”. Según traslada el Sergas, el ministerio asegura que solo es obligatoria la supervisión en los residentes de primer año.
Déficit de médicos
Es por eso, que ahora, a petición del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, recurrirán de nuevo a los MIR de cuarto año y, no solo, para reforzar guardias sino también para pasar consulta.
Sanidade argumenta la “dificultad” en la cobertura de plazas de facultativos, un déficit que es más crítico en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. La consellería culpa de esta situación al “abandono del Gobierno” por no ampliar las plazas MIR. “Por ello, utilizamos todas las herramientas legalmente viables para garantizar la atención de los pacientes”, argumentan.
Sin embargo, desde Agamfec advierten que “se vulneran las características de los contratos de los residentes” y critican que se busquen “atajos” para “paliar la falta de previsión y abandono en la Atención Primaria”. Por eso piden la retirada “inmediata” de esta medida.
Oposición
Ante la situación que atraviesa la sanidad gallega, la Plataforma SOS Sanidade Pública ha convocado una manifestación en Santiago el próximo 12 de febrero. El BNG ya había mostrado su respaldo a esta protesta y ayer fue el PSdeG quién se sumó a las reivindicaciones. El secretario xeral de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, hizo un llamamiento para participar en esta movilización ante el “ataque” al sistema sanitario gallego.
Mientras, el BNG solicitó ayer en la junta de portavoces del Parlamento la comparecencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que responda “ante la situación de colapso de la Atención Primaria”. Sin embargo, finalmente se acordó que sea el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien intervenga en el pleno.
Otra de las medidas que ayudará a paliar el déficit de médicos es la flexibilización de los requisitos para que los facultativos del Sergas puedan trabajar también en la privada. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, explicó que estas mayores facilidades evitarán que médicos de la pública se pillen excedencias para trabajar a tiempo completo en la privada, pues podrán compatibilizar ambos empleos. “Podrán así echar una mano en un momento tan crítico”, explicó el conselleiro.
La nueva regulación, que permitirá a los profesionales del Sergas trabajar en hospitales concertados siempre que no atiendan directamente a pacientes derivados de la pública, se está negociando con los colegios médicos y está “bastante avanzada”. “Está a punto de ser cerrado”, explicó Comesaña.
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