La Xunta triplica las ayudas a la eficiencia energética y la sostenibilidad en el agro

Convertir estiércol en biogás o dotar de collares con GPS a las vacas, entre las peticiones | El presupuesto de 7,4 millones ascendió a 25,8 con cargo a los Next Generation

Una finca en la que están localizados por GPS las variedades de olivo brava y mansa.

Una finca en la que están localizados por GPS las variedades de olivo brava y mansa. / FdV

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La Xunta ha triplicado el presupuesto con cargo a los fondos Next Generation para fomentar la agricultura de precisión, la eficiencia energética y la economía circular en el sector agrario, con un presupuesto de 25,8 millones de euros. La razón: una avalancha de solicitudes, que provocó que la Xunta comunicase la necesidad de incrementar los fondos al Ministerio de Agricultura, que ha revisado el reparto.

Estas ayudas fueron convocadas originariamente en mayo, con un presupuesto de 7,41 millones de euros. Luego, a la vista de las peticiones recibidas, la Xunta decidió ampliar las partidas, que derivan del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Entre hoy y mañana –antes de final de año–, centenares de ganaderos y agricultores esperan en Galicia que se haga efectiva su aprobación.

En concreto, estas subvenciones incidirán en la gestión de estiércoles con 11,57 millones euros –la partida original era de 4,68–, y en la agricultura de precisión con 13,37 millones –el presupuesto anterior era de 1,87–, según los presupuestos distribuidos en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del pasado mes de octubre. La cifra destinada a los invernaderos y eficiencia energética se mantiene igual que en la orden previa, dado que –según técnicos consultados– la demanda no fue elevada. Con estas aportaciones se espera conseguir avances en ámbitos, como la mejora en la gestión de purines y en la eficiencia energética de las explotaciones gallegas.

El ingeniero agrónomo y graduado en Ingeniería agrícola y agroalimentaria Óscar Pose, que antes solicitaba ayudas para su explotación de vacas de leche –que cerró hace cuatro años por causas familiares y, sobre todo, por falta de mano de obra cualificada– tramita ahora para particulares, cooperativas y empresas de servicios las ayudas de la Consellería de Medio Rural para tecnificar y reducir la huella de carbono del campo.

Es responsable del sector lácteo de Unións Agrarias y conoce esta última línea, que incluye las ayudas de los “collares con GPS” para las vacas o para minimizar el impacto de los fertilizantes en el aire, en lo que se conoce como agricultura de precisión.

Justo ayer se publicó la orden de Fertilización sostenible, que prohibirá el sistema de aplicación de purines como hasta ahora, por abanico, y exige la aplicación por el suelo o inyectado. Además, reducirá el uso de fertilizantes en al menos un 20% de aquí a 2030.

Volviendo al caso de las ayudas que ahora tramita la Xunta para gestión de estiércol, se financiarán inversiones en las explotaciones ganaderas relacionadas con la adaptación o cubrición de las balsas o depósitos exteriores nuevos o existentes que reduzcan los gases de efecto invernadero (como las fosas de purín). El objetivo es mejorar la gestión fundamentalmente desde el punto de vista medioambiental.

En cuanto a los invernaderos, se subvencionarán inversiones para transformarlos integralmente o para modernizarlos mediante, por ejemplo, la automatización de la ventilación, con motivo de mejorar la competitividad y la sostenibilidad de los cultivos de hortalizas, flor cortada y planta ornamental.

Sobre la eficiencia energética, se sufragan inversiones en eficiencia y en fuentes renovables como el aislamiento térmico o las plantas de biogás, para mejorar la sostenibilidad económica y ambiental mediante la reducción del consumo de energía ajena en las explotaciones agrarias. Por último, en relación con la agricultura de precisión, se apoyarán inversiones en agricultura y ganadería de precisión y en tecnologías 4.0, como puede ser la adquisición de máquinas de siembra o de diversos programas informáticos, con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria, la rentabilidad económica y la sostenibilidad ambiental.

Las inversiones que pueden recibir subvención abarcarán fundamentalmente la obra civil, las instalaciones y equipaciones fijas, la maquinaria y la digitalización; mientras los porcentajes subvencionables variarán entre el 40% y el 85%.

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La agricultura de precisión o 4.0, que engloba maquinaria con sistemas de guiado o GPS, capitalizó más de doscientas solicitudes , para registrar información y mapear territorios y así, analizar el campo de trabajo. Algunas cooperativas solicitan inversiones para maquinaria en común que registra el trabajo variable y tienen comunicación con software de la oficina. Es una oportunidad en común. “El campo gallego quiere modernizarse y vemos casos en los que se solicita algún dron, o carros con análisis de ración, equipos con distribución localizada o GPS. Alguno ya tenía su propio equipo y solicitaba otros elementos de tecnificación, para medir las raciones”, explica el jefe de servicio de explotaciones y asociacionismo agrario de la Consellería de Medio Rural, Pablo Gómez Casas.

Registraron una veintena de solicitudes para reducir el consumo energético, además de unas 150 demandas para disminuir o cubrir las fosas de purines de explotaciones ganaderas y así, reducir la emisión de gases de efecto invernadero; así como otra línea integral para invernaderos. En esta convocatoria no entran, por ejemplo, la instalación de placas solares –que estaría cubierta en otra línea de ayudas– pero sí el remplazo de calderas o calefacciones antiguas por otras más eficientes energéticamente. “Es una buena ayuda para adaptar y anticipar lo que llega con el cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero”, completa Pablo Gómez. “También en digitalización, que supone para hacer la aplicación de productos fitosanitarios de un modo mucho más eficaz” en las explotaciones ganaderas.

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