ACCIDENTE DE AUTOBÚS EN PONTEVEDRA

La última víctima mortal y la superviviente volvían juntas de visitar a sus parejas en la cárcel de Lugo

Un interno de Monterroso sufrió un ataque de ansiedad al enterarse del accidente en el que supuestamente viajaba la octava pasajera, una mujer natural de Vigo de 47 años de edad, cuyo cadáver ha sido hallado este lunes en el Lérez

La última víctima mortal que ha sido encontrada en la mañana de este lunes por los servicios de emergencia en el río Lérez se trataría de la pareja de un recluso del Centro Penitenciario de Monterroso (Lugo). Según fuentes penitenciarias, una alerta desde la cárcel habría detonado la búsqueda que se ha reanudado hoy, luego de que el preso advirtiera que la mujer, con la que mantuvo un vis a vis el día de Nochebuena, iba en el autobús siniestrado.

Tal como explican, el reo avisó de que su visita le había comentado que volvería en el citado medio de transporte y, tras saber que no constaba en ningún registro, sufrió un brote de ansiedad. Como consecuencia, se activó el protocolo antisuicidios y el interno tuvo que ser derivado a la enfermería de la prisión. Fue atendido por el servicio médico y posteriormente se le asignó un interno de apoyo.

Era amiga de la pasajera superviviente

María del Rosario González Rocha, de 56 años de edad y superviviente junto al conductor del trágico accidente en Cerdedo-Cotobade, no viajaba sola en el autobús siniestrado como así ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. Charo iba junto a la octava pasajera en el autocar, tras visitar ambas a sus respectivas parejas en la prisión lucense, donde cumplen condena. "A raíz de la declaración del hijo de la superviviente, informando de que su madre no viajaba sola, se inició de nuevo la búsqueda", apuntó este lunes el delegado del Gobierno. Rosario, que se recupera en el hospital de Montecelo, es vecina de Ponteareas. A la espera de confirmarse la identidad de la mujer con la que viajó y que ha sido hallada muerta este lunes, fuentes de la delegación del Gobierno han informado que esta séptima víctima mortal tenía 47 años y era natural de Vigo, aunque vivía en Lugo. Esa noche fatal viajaba junto a su amiga de Ponteareas, quien la había invitado a pasar la Nochebuena con su familia en la localidad pontevedresa. .

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