La economía mundial permanece encallada desde el martes en un banco de arena al norte de Suez, provocando unas pérdidas de hasta 400 millones de euros por hora. Mientras la sociedad se debate entre el miedo a una nueva crisis con el petróleo o el disfrute de los diversos memes con la situación, no han sido pocos los que han recordado algunos incidentes similares ocurridos en Galicia en las dos últimas décadas.
Mientras la gente se pregunta por qué en el Canal de Suez, inaugurado hace 150 años y con un tráfico que representa el 10% del comercio marítimo mundial, la titánica tarea recae solo sobre una excavadora y varios remolcadores; hacemos un repaso sobre las iniciativas adoptadas hasta ahora.
Y es que el choque del Discoverer Enterprise en Ferrol, la gestión del Prestige o más recientemente el cierre del Túnel de A Cañiza muestran que no existe una solución clara para este tipo de incidentes mientras no exista un protocolo previo.
Ocurrió hace más de dos décadas, pero los parecidos en las fotos con el Discoverer Enterprise son innegables. La plataforma petrolífera es un poco más pequeña que el EverGreen, aunque comparten bandera panameña. Sus de 254 metros de eslora, 38 de manga y 19 de puntal soltaron amarras la noche del 13 de enero de 1998 debido a los fuertes vientos; chocando y quedando encajado el puente de As Pías. Si ahora son casi 300 los barcos que hacen cola en Egipto esperando solución, hace 23 años el puente de Xuvia registraba atascos kilométricos al ser la única comunicación entre ambos márgenes de la ría ferrolana.
Tras dejar a los concellos de Ares, Fene y Mugardos sin agua potable, el puente fue reconstruido en un tiempo récord de 56 días. Ampliado de dos a cuatro carriles, cinco años después los ferrolanos también lograrían la gratuidad del último tramo de la AP-9 tras un acuerdo del Consejo de Ministros para compensarles por la tragedia. Sin embargo, este sería uno de los motivos que llevaría a ampliar la concesión de la misma hasta el 2048, una medida aún en entredicho.
Más imaginativa fue una de las soluciones planteadas durante la crisis del Prestige en 2002 por Federico Trillo. Tras alejar el buque de la costa y ante su inminente colapso, el Ministerio de Defensa tenía listos dos aviones F-18 para bombardearlo y quemar así el fuel. Sin embargo, la poca carga volátil del buque capitaneado por Apostolos Mangouras y su posición en aguas internacionales frenaron la iniciativa.
La idea de lanzar napalm en alta mar no era nueva ni descabellada. En marzo de 1967, el primer ministro Harold Wilson autorizaba a la Fuerza Aérea Británica al bombardeo del megapetrolero Torrey Canyon, encallado en el suroeste del país. Se trataba del primer accidente marítimo que implicaba un vertido de crudo por lo que no existía ningún tipo de protocolo. Finalmente, la marea negra afectó a 380 km² de aguas francesas e inglesas, incluidas sus costas.
Sin embargo, Galicia cuenta con un caso aún más reciente de colapso en una de sus infraestructuras clave. El incendio de un camión en la entrada oeste del túnel de O Folgoso el pasado 25 de enero provocó el corte de la A-52 en sentido Ourense. Las primeras valoraciones apuntaban a entre dos y tres meses de obras dados los componentes tecnológicos dañados, una cifra inasumible para transportistas dada su importancia logística.
La normativa de seguridad europea que rige el túnel de A Cañiza remodelado hace un decenio impide el uso de uno de los carriles del sentido contrario de forma provisional como reclaman todos los usuarios. A su vez, Xunta y Gobierno central se culpan de la demora en estas obras sin que parezca clara una solución rápida.
Aunque en el caso egipcio la Ruta Ártica gana enteros como nuevo camino más rápido entre Europa y el este de Asia, en este caso la solución se parece más al rodeo por el Cabo de Buena Esperanza que comienzan a tomar algunos barcos. Los 24 kilómetros de desvío por la N-120 han causado malestar entre los alcaldes de la zona y retenciones tras un accidente. Además, ha aumentado la presencia de radares en la nacional, señalando los usuarios el afán recaudatorio de los mismos.
