Aunque el coronavirus se va cobrando nuevas víctimas, la vida sigue abriéndose paso entre la pandemia del coronavirus. Con sus diferencias, eso sí. También para los partos deben seguirse unas medidas de seguridad para no poner en riesgo ni a la madre ni al nacido. Lo que no hay, hasta ahora, es consenso en los protocolos que aplican los hospitales para aquellas gestantes que sean positivo en Covid-19.

Desde la Asociación de Matronas Galegas advierten de que cada área sanitaria usa unos u otros criterios, llegándose a prohibir técnicas como el "piel con piel" o a realizar un pinzamiento temprano del cordón umbilical. Es decir, no se le dan las mismas posibilidades a las madres si los partos se producen en los hospitales de Vigo que de Pontevedra, por poner un ejemplo. "Cada gerencia ajusta el protocolo a su manera, aunque las evidencias científicas están ahí", explica Cristina Lojo, directiva de la asociación y matrona en el Hospital Álvaro Cunqueiro.

En el caso de que la mujer no tenga sospechas de que pueda estar infectada por coronavirus no hay discrepancias, ya que en ese caso "se hace un circuito normal y corriente", con una única restricción; la de las visitas que ya se aplican en todos los hospitales. "Puede entrar con ella un acompañante, que será su única visita", asegura. Tampoco los sanitarios deben protegerse de manera especial, aunque añade que "algunos usan mascarillas por miedo a no ser vector de riesgo de contagio para la madre".

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Pero para aquellas mujeres que hayan estado en contacto directo con una persona infectada el proceso cambia. Al llegar a al hospital de Vigo, por ejemplo, se les entrega una mascarilla que deben llevar en todo momento y se les realiza un test rápido. A partir de aquí, en el caso dar positivo la prueba o seguir siendo un caso sospechoso, se abren varios escenario -cesárea o parto vaginal- que dependen del estado clínico de la gestante.

"En todos los casos llega el momento en que se decide si una mujer puede continuar con un parto vaginal o no y, en el caso concreto de una madre que haya dado positivo por coronavirus, el proceso de trabajo de parto debería seguir igual al de cualquier mujer aunque extremando las medidas de seguridad". Estas pasan por limitar el número de profesional que intervendrá en el parto, en el caso de que sea natural, a una única matrona y preparar una habitación especial con todo lo necesario, incluyendo el EPI.

Una primera discrepancia entre las áreas sanitarias es si está permitida la entrada del acompañante. Lojo reconoce que falta información en el protocolo del hospital donde trabaja, ya que hasta ahora todos los casos que han tenido han sido por cesárea. "En nuestro protocolo no se especifica, pero en el Salnés, por ejemplo, se permite la entrada del acompañante", asegura. La última palabra la tiene el equipo de Obstetricia, del que esta matrona confía en que "se individualiza cada caso concreto, en función de si el acompañante es positivo o no".

"El problema llega cuando nace el bebe"

Hasta el momento, con los casos que se han dado, todo indica a que el coronavirus no se contagia durante la gestación, es decir de la madre al feto. El problema, y las diferencias de protocolo, "llega cuando nace el bebé", insiste Lojo. En Neonatos del Álvaro Cunqueiro lo que se está aplicando separarlo de la madre nada más nacer, aislarlo y realizarle un test.

"Es bastante drástico, creo que por la incertidumbre", lamenta. Este protocolo implica que no se facilita la citada técnica de "piel con piel" del nacido con su madre, que se produzca un pinzamiento temprano del cordón y que se dificulte la lactancia materna, pese a que "la OMS recomienda los tres casos siempre que la madre lleve mascarilla en todo momento y mantenga una buena higiene de manos".

Para encontrar un hospital que sea más permisivo hay que irse hasta el hospital de Pontevedra. "Si la madre es asintomática o si tiene síntomas leves, dan la posibilidad de hacer piel con piel y un aislamiento conjunto", cita. Para ello, la cuna se mantiene a una distancia de dos metros de la cama y ella debe llevar mascarilla todo el tiempo.

Las diferencias que se dan entre las diferentes área sanitarias, según señalan en la asociación, suceden por la falta de un protocolo a nivel Galicia, por lo que cada gerencia decide qué aplica en base a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. "Si se siguiesen las recomendaciones de la OMS serían menos estrictos. Ojalá se modifique y el perjuicio sea el menor posible para las madres y sus bebés", concluye.