Durante un tiempo indefinido, en la línea de alta velocidad entre Galicia y la Meseta convivirán dos anchos de vía distintos. Desde Madrid hasta Taboadela (a 17 kilómetros de Ourense) será internacional mientras que el resto, desde Taboadela a Santiago y todo el Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña, será ibérico -de mayor distancia entre los raíles-.

La razón es que el Eje Atlántico será usado también por los trenes de mercancías, que ahora mismo circulan todos por ancho ibérico y su renovación llevará tiempo y además no es un objetivo prioritario por el alto coste que supondría sustituir todo el material rodante de los mercancías.

Por tanto, los trenes de pasajeros que usarán la línea de alta velocidad entre Galicia y Madrid serán híbridos, es decir, que de forma semiautomática cambiarán la distancia entre sus ruedas para ajustarse al tipo de vía, algo que harán en Taboadela en una instalaciones específicas construidas a tal efecto.

Mientras siga esta configuración de dos tipos de vía, el trayecto con Madrid solo puede ser cubierto de momento con trenes Alvia, cuya velocidad máxima está limitada a 250 kilómetros por hora. No obstante, existe también la posibilidad de que el servicio lo presten unos trenes más modernos, los Avril, que serán de ancho variable y estos pueden circular a 330 kilómetros. De su fabricación se encarga Talgo, pero se desconoce cuándo los recibirá Renfe y si, una vez en su poder, los destinará al AVE gallego.

Tampoco se sabe cuándo el Gobierno decidirá impulsar el cambio de ancho de vía al internacional como único sistema, dado que la línea entre Vigo y A Coruña además forma parte del Corredor Atlántico de la UE, por lo que tiene que tener continuidad hasta León, y antes de modificar su ancho, se tiene que adaptar toda la línea hasta Castilla y cambiar todos los trenes de mercancías.