A dos semanas de las elecciones generales del día 10 la Xunta reabrió la batalla sobre los plazos de la llegada de la alta velocidad (AVE) a Galicia, denunciando que el servicio se retrasará hasta 2021. El Gobierno central en funciones replicó acusando al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, de realizar "mítines electorales del PP" desde su puesto institucional y reivindicó su compromiso. "El AVE es un compromiso de todos los gallegos y todas las instituciones y este gobierno ha pusto en marcha todas las obras paralizadas por el anterior gobierno para que se concluya en tiempo y forma y se haga con total seguridad", respondió el delegado del Ejecutivo en Galicia, Javier Losada.
Los plazos comprometidos pasaban por la finalización de las obras en la línea entre Galicia y Madrid a finales de este año, a la que seguiría una fase de pruebas para el inicio de la venta de billetes y el ahorro de una hora de trayecto respecto a los tiempos actuales el próximo ejercicio. En este planteamiento no se incluyen los 17 kilómetros de acceso a Ourense, a la que el AVE llegará mediante la vía actual.
Feijóo aseguró el jueves que "los gallegos no podrán viajar en 2020 en AVE a Madrid" e incluso mostró temoren que lo puedan hacerlo tampoco en 2021.
El Gobierno central respondió por dos vías. El delegado en Galicia del Ejecutivo, Javier Losada, coincidió con Feijóo en un acto en A Coruña y en declaraciones a los medios le pidió que "no entre en una campaña electoral" ni "utilice el alavoz de la Xunta para hacer un imtin electoral del PP".
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), por su parte, limitó su responsabilidad a la finalización de las obr, si bien el Ministerio de Fomento señaló 2020 como año en que entraría en servicio la línea. "Adif AV no acostumbra a comunicar las fechas de puesta en servicio, sino las relativas a la finalización de las obras, ya que entre ambos hitos se desarrolla la fase de pruebas de todos los sistemas, actividad crucial para el inicio de la circulación con plenas garantías de seguridad", expuso a última hora del jueves. Es la Agencia de Seguridad Ferroviaria la que debe dar el visto bueno a una línea.
El organismo dependiente de Fomento aseguró que sus operarios trabajan "día y noche" en el único tramo que resta por construir -descontando los accesos a la ciudad de As Burgas-, que es el existente entre Ourense y Pedralba, con "el objetivo de cumplir con el plazo previsto para la finalización de las obras entre finales de este año y primeros del siguiente".
Los otros dos tramos de la línea en Castilla ya se encuentran en fase de pruebas. En el de Olmedo-Zamora se testa el sistema de seguridad ERTMS nivel 2, proceso "próximo a su finalización" y en el de Zamora-Pedralba está pendiente de la construcción de una estación en Sanabria, "lo que no condiciona la puesta en servicio de la línea". En noviembre comenzarán las pruebas del ERTMS.
Las palabras de Feijóo ante estos trabajos molestaron a Adif, que le reprochó esas "muchas de deslealtad" que generan "desconfianza" entre la ciudadanía y "faltal al respeto a todos los trabajadores de Adif AV". El organismo mostró su "estupor ante una información absolutamente engañosa y tendenciosa" por parte del Ejecutivo gallego.
Además, Adif recordó que las obras del AVE "estuvieron paralizadas y se mantuvieron sin dotación presupuestaria durante más de tres años" con el PP de Mariano Rajoy en la Moncloa.
Este cruce de acusaciones fue criticado por la líder del BNG. Ana Pontón tachó el "pitorreo" de PP y PSOE a Galicia a cuenta del AVE. "Piensan que los gallegos somos tontos y pueden seguir haciendo promesas que incumplen sistemáticamente mientras otros territorios llevan 25 años disfrutando del AVE", lamentó.
