El envejecimiento de Galicia se traduce en más personas dependientes. Los ciudadanos que necesitan ayuda para su día a día debido a su avanzada edad, algún tipo de discapacidad o enfermedad aumentaron un 25% en seis años y se situaron el año pasado en 117.875. Sus cuidados condicionan la vida de sus familias, pues casi el 57% de esos dependientes -66.967- requieren atención durante más de siete horas al día.

Estos son los principales datos de la radiografía de la dependencia trazada por el Instituto Galego de Estatística, que dedica un módulo de su encuesta sobre los hogares a una cuestión clave en Galicia, que suma un cuarto de siglo con más defunciones que nacimientos y pérdida poblacional desde 2011. La incidencia de la dependencia pasó desde ese año del 3,45% al 4,4%, crecimiento al que se sumó el citado envejecimiento.

El repunte de dependientes no ha sido constante. Hace una década eran 100.860, dato que descendió a 94.251 en 2011 hasta dispararse el año pasado un 25%, incorporando 23.624 más a una estadística que no coincide con la de ciudadanos con derecho a una prestación por parte de la administración en las condiciones que establece la Ley de Dependencia.

De acuerdo con los últimos datos disponibles, en Galicia perciben alguna prestación -económica o en forma de servicio- 55.293 personas y están a la espera otras 11.902 a las que la administración ha reconocido ajustarse a los requisitos para recibirla. Esos 67.195 dependientes son prácticamente la mitad de lo que reconoce el IGE.

El crecimiento de los dependientes en Galicia en los últimos seis años que muestra el IGE coincide con el de pérdida de población en la comunidad y con los años más duros de la crisis y la posterior recuperación. En ese período, el número de mayores de 55 años creció cuatro puntos y alcanza ya el 38% de la población gallega, que a punto está de quedar por debajo de los 2,7 millones.

La edad y las enfermedades son los principales causantes de esta pérdida de autonomía vital, pues están vinculadas al 68% y 63% de casos, respectivamente, si bien en casa situación pueden concurrir varias causas, como estas, accidentes o nacimiento.

El impacto económico de esas situaciones es evidente al condicionar la vida de sus familiares. El 16,7% necesita más de 18 horas diarias de atención para cuestiones que van desde las tareas domésticas, realizar la compra, asearse o vestirse, entre otras; el 11,6%, de 13 a 17; el 28,5%, de 7 a 12; el 28,3%, de 3 a 6; y el 14,9%, hasta 2. La mayor parte de afectados recibe la atención necesaria y solo el 3,6% presenta déficit de horas de cuidados, medio punto menos que en 2011.

Las mujeres son las más afectadas por la dependencia. Sufren más casos -la incidencia es del 5,1% frente al 3,6% de los hombres- y asumen la mayoría de cuidados, si bien el 62,7% actual es un porcentaje 10 puntos inferior al de hace una década.