La carrera política del secretario xeral del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, acaba de sufrir otro duro revés. A los cuatro delitos por los que está siendo investigado en el llamado caso Garañón, la juez Pilar de Lara acaba de sumar otros seis por la operación Pulpo, una investigación centrada en la Diputación de Lugo sobre adjudicaciones ilícitas para favorecer a determinados grupos empresariales -entre ellos a Monbus-, la concesión fraudulenta de subvenciones o el pago irregular, bajo el epígrafe de "gastos sociales", de importantes cantidades de dinero para asistencia médica, viajes o comida.

Esta nueva investigación se conoce un día después de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, expresara explícitamente su apoyo a Besteiro, quien hasta ayer aún no se descartaba para encabezar la candidatura de los socialistas gallegos a la presidencia de la Xunta en las próximas elecciones autonómicas.

La juez, en un auto del pasado día 10, ha citado en calidad de investigado -el nuevo término que sustituye al de imputado- a Besteiro el próximo 11 de mayo y le atribuye seis delitos: cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos. Todos ellos vinculados a su etapa como presidente de la Diputación.

En ese mismo auto, Pilar de Lara imputa además a otras seis personas: el dueño de Monbus, un asesor de la Presidencia de la Diputación de Lugo y cinco funcionarios de la corporación provincial.