Anova, la formación política impulsada en 2011 por Xosé Manuel Beiras tras su marcha del BNG y que en coalición con IU irrumpió en el Parlamento con nueve escaños (ahora 8), está en peligro. La decisión de repetir alianza electoral con Izquierda Unida ha abierto una brecha difícil de cerrar, tanto que los críticos con la decisión, tomada en asamblea, dan por "muerta" Anova, pues entienden que "está fuera del campo nacionalista" y sus dirigentes, incluido el propio Beiras, están "entregados sin pudor a IU" .

Por todo ello, "reflexionan sobre su permanencia en Anova" y sopesan "la creación de un nuevo proyecto político, que tendrá que ser abierto, pero con derecho de admisión a las gentes del nacionalismo que están fuera o en otros lugares incómodas". "Algo hecho desde abajo, poco a poco", pero no demasiado, pues la nueva formación debería estar lista para concurrir a las elecciones municipales del próximo año.

"Es muy triste, pero las escisiones son así", admite uno de los dirigentes de la corriente crítica con el rumbo de Anova, el cual consideran "un proyecto fallido" tras "el giro de Beiras" al apoyar reeditar la alianza con IU para las europeas. "Anova está fuera del campo nacionalista y dentro de muy poco será un apéndice de Izquierda Unida en Galicia y dirigido desde Madrid por el Partido Comunista de España", se lamentan los críticos.

AGE, la alianza de IU y Anova, será "una especie de Iniciativa per Catalunya a la gallega, donde Anova y Beiras sólo serán un envoltorio atractivo", advierte uno de los fundadores del nuevo proyecto político de Beiras, y ahora dispuesto a irse.

Los críticos han organizado ya asambleas en las que reflexionan sobre los próximos pasos a seguir y la de Anova del Val Miñor, precisamente donde nació el proyecto de Beiras, es una de las más activas y más combativas con la actual dirección. Su líder, el exregidor de Antonio Araúxo, fue el primer coordinador nacional de Anova y está dispuesto a apostar por otro proyecto político.

Tras imponerse por once votos en asamblea la alianza con IU para los comicios europeos, los dirigentes que se oponían a esta reedición abandonaron la dirección de Anova, que ahora vuelve a estar controlada por Martiño Santiago, alcalde de Teo, con el respaldo de Beiras, quien con anterioridad se apoyaba en los ahora críticos y muchos de ellos compañeros de travesía política durante décadas en el BNG.Ahora sopesan dar un paso más y dejar Anova, un proyecto que ayudaron a fundar. La decisión, en todo caso, no está tomada y antes darán la batalla y desafían a su líder, al presentar candidato para las europeas, cuando Beiras ya apostó públicamente por la exsecretaria xeral del Sindicato Labrego Galego Lidia Senra. La elección del nombre de Anova que irá en la lista de IU en puesto de salida será en asamblea y competirá con Senra Luis Eyré, uno de los colaboradores más cercanos del que fue portavoz nacional del BNG.

No son buenos tiempos para AGE. La crisis de Anova se intensifica y aún se recuerda la polémica suscitada por la renuncia de un diputado de Anova y que, según el pacto de coalición, debía ser reemplazado por alguien de su formación, aunque en la candidatura le sucedía Carmen Iglesias, de IU, que se negó, y ahora está en el Grupo Mixto.