CIENCIA PARA O DÍA A DÍA. O CSIC RESPONDE

¡Los inventos salen del cajón!

Conocemos el origen de las patentes, un instrumento clave para que los avances de las investigaciones lleguen a la sociedad

Aprendemos cómo llegan los resultados de las investigaciones científicas a la sociedad.

Aprendemos cómo llegan los resultados de las investigaciones científicas a la sociedad. / SHUTTERSTOCK

Alba Martínez - Responsable de Transferencia de Conocimiento del CSIC en Galicia*

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Esta sección de 'Ciencia para o día a día' elabórase coa colaboración de persoal do CSIC a través dá Unidade de Cultura Científica CSIC-Galicia. Alba Martínez é Responsable de Transferencia de Coñecemento do CSIC en Galicia

Si una cosa nos ha quedado clara después de todo lo vivido a raíz de la pandemia del Covid-19, eso es que la investigación salva vidas y que en España tenemos excelentes científicos y científicas, ¿no os parece? Pero, ¿os habéis preguntado alguna vez cómo llegan los resultados de sus investigaciones a la sociedad?

Una forma de hacerlo es a través de las patentes, que servirán para que los resultados de las investigaciones no se queden en el cajón de un laboratorio o en la cabeza de los investigadores e investigadoras y que todos podamos usarlas. 

Cualquier persona que invente algo nuevo e ingenioso y que tenga una aplicación industrial puede solicitar una. A esta persona se la conoce como inventor o inventora

Alba Martínez es Responsable de Transferencia de Conocimiento del CSIC en Galicia.

Alba Martínez es Responsable de Transferencia de Conocimiento del CSIC en Galicia. / Cedida

No se trata tanto de recompensar al inventor por haber encontrado algo nuevo, sino, sobre todo, de incentivarle para que no guarde en secreto su invento

Una patente es un título de propiedad industrial, para que os hagáis una idea, es como el título de propiedad de una casa, que nos da derecho a vivir en ella e impedir que otros entren, incluso si queremos, podemos venderla, porque es nuestra, pues con las patentes pasa lo mismo, tenemos unos derechos. 

Una patente da a su titular el derecho en exclusiva de impedir que otros la utilicen, o copien, falsifiquen, fabriquen, importen, o vendan productos o procedimientos protegidos por dicha patente, sin su consentimiento. 

Podríamos decir que las patentes son una especie de pacto entre la Administración, que es quien concede el título de patente; y el inventor. El trato consiste en que la Administración concede al inventor un derecho en exclusiva para utilizar la patente, a cambio de que el inventor escriba los detalles de su invención en un documento que posteriormente va a ser publicado y por lo tanto accesible a todo el mundo. No se trata tanto de recompensar al inventor por haber encontrado algo nuevo, sino, sobre todo, de incentivarle para que no guarde en secreto su invento

La primera patente se dio en Florencia en 1421, cuando el arquitecto F. Brunelleschi construía el Duomo.

La primera patente se dio en Florencia en 1421, cuando el arquitecto F. Brunelleschi construía el Duomo. / SHUTTERSTOCK

La primera patente del mundo

La primera patente del mundo data de 1421, y se produjo en Florencia cuando el arquitecto Filippo Brunelleschi, que estaba construyendo el Duomo de Florencia, inventó una barcaza con un mecanismo de elevación para transportar mármol por el río Arno

La Patente concedió a Brunelleschi exclusividad y derecho a quemar cualquier barco parecido por un periodo de tres años

En España, la primera patente data de 1478 cuando Pedro Azlor (médico de Isabel La católica) descubrió un nuevo método de molienda de grano, aplicable a todo tipo de molinos y la protección consistió en la explotación en exclusiva durante 20 años y 50.000 maravedís de multa para quien lo copiara. 

Se puede decir que los privilegios reales de invenciones, como en este caso, fueron los predecesores de las patentes modernas.

El CSIC es la entidad española que más patentes solicita y eso permite que todos nosotros nos podamos beneficiar de los avances que obtienen en sus investigaciones, como por ejemplo nuevos medicamentos, nuevas formas de obtener energía o nuevos alimentos

Y esto lo hacemos con la ayuda de las empresas que nos licencian las patentes, es decir, licenciar una patente consiste en que el CSIC que es el dueño de la patente, le da permiso a una o varias empresas, para que las ponga en el mercado y las comercialice. 

¿Y cómo conocen las empresas las patentes que tiene el CSIC? Pues asistiendo a ferias tecnológicas especializadas. Estas ferias son un punto de encuentro entre los centros de investigación y las empresas, en donde colocamos un stand en el que exponemos nuestras patentes y los proyectos de investigación en los que estamos trabajando para que las empresas las puedan conocer y comercializar.

 ¿Y a ti, te gustaría tener algún día tu propia patente?, ¿que pantenarías hoy si pudiese hacerlo? 

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