Mazón se rodea de excargos del PP en el segundo escalón del Gobierno valenciano y premia a fugados de Cs

El pleno del Gobierno de la Comunidad Valenciana aprobó este martes el nombramiento de poco más de la mitad del segundo escalón del nuevo Ejecutivo, donde Carlos Mazón se ha rodeado de personas de su máxima confianza para la Presidencia y ha recurrido a viejos conocidos del PP valenciano que ya fueron altos cargos el los Gobiernos de Eduardo Zaplana, Francisco Camps y Alberto Frabra. También integra a excargos de Ciudadanos. De los 14 anunciados ayer —todavía quedan 12 pendientes—, 13 son de la cuota del PP y solo uno de Vox, que parece algo atascado en el proceso.

Como avanzó este diario, se confirma la incorporación del exconcejal del PP en Valencia y ex secretario autonómico de Hacienda con Fabra, Eusebio Monzó. Será secretario autonómico de Hacienda y Economía, con mando en plaza para diseñar los presupuestos y para controlar las delicadas finanzas de la Generalitat.

Igualmente, Mazón recupera a Vicente Dómine, director general de Transportes en el accidente del metro de València, y a Asunción Quinzá, número dos en Gobernación con Serafín Castellano. Se cumple también la cuota zaplanista con Sebastián Ferández Miralles (Vivienda) y no faltan guiños a Alicante, como puede leerse la incorporación de Daniel McEvoy, exconcejal del ramo en Elx hasta 2015. Acabó mal la legislatura y en 2018 se afilió a Cs, aunque se dio de baja a los cuatro meses. Desde 2019 llevaba desvinculado de la política. 

El conseller José Antonio Rovira se rodea de otro alicantino exalto cargo en gobiernos del PP como Antonio Galván, nuevo secretario autonómico de Empleo (que antes dependía de Economía).

No faltan excargos de Ciudadanos como Emilio Argüeso o Carlos Gracia, desde hoy secretario autonómico de Sistema Sociosanitario y subsecretario de Hacienda, respectivamente. El caso de Argüeso es el más llamativo, ya que el exsenador de Cs es a quien se le atribuye la organización desde la sombra de la fuga de Cs hacia el PP. Gracia, por su parte, dejó su acta de diputado a semanas del fin de legislatura, ya en plena OPA de Mazón a los liberales.

El retraso de Vox

De los 14 secretarios autonómicos nombrados, 13 corresponden al PP y solo uno a Vox, a quien se le podría estar atragantando la elección de las únicas cuatro secretarías autonómicas que le han quedado en el reparto. Solo ha designado a Eduardo Luis Ruiz Navarro, diputado en el Congreso la pasada legislatura y que no revalidó su acta el 23J. Vox lo recoloca ahora como secretario autonómico de Justicia.

En el apartado de Presidencia, Mazón ha ido a lo seguro y se ha rodeado de su núcleo de máxima confianza. Santiago Lumbreras será secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia, José Manuel Cuenca, secretario autonómico del gabinete del president y Cayetano García será secretario autonómico de Presidencia. Completa el equipo Joaquín Vañó como subsecretario.

El PP domina la estructura

«Reducir gasto político es una prioridad». Con ese mantra se estrenó ayer Ruth Merino como portavoz del gobierno de la Comunidad Valenciana. La también consellera de Hacienda y Economía informó del nuevo decreto aprobado ayer por el Ejecutivo de Mazón y que establece la estructura orgánica básica de la Presidencia y las Consellerias de la Generalitat. Según informó, estas bajan de las 85 que había con el Acuerdo del Botánico a 75, lo que permite un ahorro anual de 842.000 euros y que sumado a los 800.000 ya eliminados con la rebaja de consejeros y secretarías y subsecretarías autonómicas supone un total de 1,6 millones de euros al año, casi 6,5 en una legislatura, según Merino. Es decir, un 0,005 % del presupuesto autonómico de la Generalitat.

«Todo esto supondrá una reducción de más de 842.000 euros anuales, solo lo de hoy, lo que, sumado a los 800.000 euros anuales de reducción en Consellerias permitirá ahorrar más de 1,6 millones al año», detalló la consellera, que aseguró que los planes del Consell de reducir gasto continuarán por el sector público instrumental fusionando entidades o integrando sus servicios en Consejerías pero «sin suprimir» sus competencias.

El nuevo Consell también distribuyó el organigrama de cada conselleria con sus correspondientes direcciones generales. De nuevo, el PP sale muy reforzado y después de quedarse con el 95 % del presupuesto y el 85 % de las secretarías y subsecretarías, también retiene 63 de las 75 direcciones generales, incluidas la Abogacía y la Intervención. La más nutrida es Presidencia con 13, seguida de Igualdad y Hacienda (10), Educación (9) y Sanidad (8). La más fuerte de Vox es Agricultura, con cinco. El vicepresidente Barrera tendrá solo tres en Cultura.