Logísticas y textil compiten con el sector tecnológico por el talento TIC de Galicia

Las empresas se “roban” a los profesionales más cualificados con condiciones jugosas no solo en salarios y flexibilidad

Ficharán al menos 5.000 nuevos trabajadores hasta 2030

Profesionales de Gradiant Technologies en sus instalaciones de Vigo.

Profesionales de Gradiant Technologies en sus instalaciones de Vigo. / FDV

La falta de profesionales TIC es una de las principales trabas al imparable crecimiento del ecosistema tecnológico, a todas las escalas. Pero las empresas que lo integran ya no compiten solas, entre sí, por retener y fichar un talento que no llega al ritmo que el mercado laboral precisa. La irrupción de la informatización de cada uno de los aspectos de la vida cotidiana del mundo corporativo ha llevado a otros sectores a crear departamentos especializados para cubrir los servicios que antes dejaban en manos de terceros. Y ello implica fichar un plantel superespecializado que no abunda.

“Hay competencia entre las compañías TIC, pero también entre TIC y otras compañías de gran tamaño que demandan estos perfiles”, explica Luis Rey, director de operaciones de la Asociación de Empresas de Tecnología de Galicia (INEO). Se trata de firmas logísticas y del textil, abunda, tanto dentro de la comunidad autónoma como fuera de ella.

La necesidad urgente de las empresas tecnológicas de aumentar sus plantillas para crecer de acuerdo a sus posibilidades ha propulsado la flexibilización de los puestos, instaurando el teletrabajo. Esto ha contribuido a que los profesionales puedan trabajar a remoto desde cualquier punto del país para cualquier otro. En este entorno dinámico en el que el talento se roba, tanto dentro del mercado gallego como en el extranjero, las empresas se han echado a la carrera por ofrecer condiciones cada vez más atractivas.

“Ya no son solo mejores salarios”, indica Rey, apuntando que “en los últimos años ha habido un cambio de paradigma a la hora de contratar e incentivar”. Fruto de la falta de personal, que cifra en cerca de un millar de profesionales TIC solo en la comunidad autónoma, las firmas brindan ahora una serie de extras a que van desde servicios de guardería para trabajadores con hijos hasta abonos de gimnasio, pasando por el pago de másteres, viajes y congresos para que puedan mejorar su formación, e incluso cuentas gratis de Netflix.

Un mercado favorable

Conforme comenta a FARO el gerente de Gradiant, Fernando Jiménez, para comprender todos estos pluses que en otros sectores serían completamente impensables “hay que partir de la base de que hay mucho margen de crecimiento y necesidad de empleo”. “Hay muchas ofertas sin cubrir, y entonces es normal y natural que haya cierta movilidad entre los profesionales”, añade. Lo que a sus ojos es más preocupante es a donde se van estos perfiles. “De las personas que se han ido de nuestro centro en 2023 entre el 60% y el 70% se han ido a trabajar a empresas extranjeras que no tienen sede social o fiscal en España. Creo que en esa dirección es hacia donde se están yendo los perfiles muy tecnificados, y creo que eso nos hace daño a todo el sector en general y a Galicia en particular”, remarca.

En este sentido, además de ofrecer buenas condiciones, una de sus prioridades pasa por hacer calar entre su plantilla la idea de cómo se puede contribuir a mejorar la comunidad autónoma con los servicios que prestan. Una “visión de país” acorde a una organización en cuyo ADN está “mejorar la sociedad gallega a través de la incorporación de tecnologías innovadoras y potentes”. También deja claro que es “injusto” comparar las condiciones salariales que se ofrecen en otros países como Alemania, o sin irse tan lejos en otras ciudades como Barcelona o Madrid, sin poner sobre la mesa el mayor coste de la vida en estos lugares.

“Abogamos por incorporar la visión de cómo podemos contribuir a Galicia”

Fernando Jiménez

— Gradiant

“En este momento el mercado es favorable al profesional. Puede escoger a donde ir, cobrar más. Pero es cierto que de esa forma no está contribuyendo a afianzar el ecosistema. No está contribuyendo a que las empresas sean más fuertes, con lo cual serán más débiles cuando vengan las vacas flacas. Y cuando eso ocurra, al final lo vamos a sentir también los profesionales que estamos aquí”, subraya Jiménez.

Crecen las contrataciones

Dejando a un lado el futuro, lo cierto es que por ahora las expectativas son más que positivas para un sector que, aunque sufre la falta de profesionales, no la siente igual que los tradicionales. Esos donde la escasez no es consecuencia de un crecimiento que supera las posibilidades formativas, sino por la dureza de los oficios que acogen, su estigmatización o la menor rentabilidad de sus empresas; como sucede con la pesca o la agricultura. “Tenemos más trabajadores que nunca, más actividad que nunca en la historia. Otra cosa es que podríamos tener más si hubiese más gente formada”, señala en esta línea Antonio Rodríguez, presidente del Clúster TIC de Galicia. El ritmo de contratación está in crescendo, con un alza de entre el 30% y el 40% año a año, y el objetivo es incorporar a al menos 5.000 nuevos profesionales TIC en la comunidad hasta 2030.

Ese sería el mínimo, pero el propósito es que sean más. Precisamente el Consello de la Xunta acordó el pasado jueves declarar como “estratégicos” para Galicia un total de seis sectores –entre ellos las TIC–, que ya pueden empezar a elaborar sus planes directores. Al respecto, el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, afirmó que estos documentos estratégicos incluirán distintos mecanismos para mejorar la competitividad de estos sectores, entre otras cosas para incrementar su empleo e inversión.

Nuestra idea con este plan director es incorporar a más de 5.000 nuevos profesionales. Esa cifra sería sin plan director, simplemente por el crecimiento de las TIC. En la economía gallega y en la economía española, las TIC todavía no tienen el mismo peso que tienen en Europa, de manera que hay margen para crecer. Si encima contamos con una herramienta bien diseñada, ya veremos cuanto más”, sentencia Rodríguez. 

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