Acceso al crédito, falta de profesionales y costes productivos, los “retos” de las empresas en 2024

Los principales sectores se encomiendan a la innovación y ponen en valor la elevada carga de trabajo

Fondos Next Generation y elecciones al Parlamento europeo, oportunidades

Pesca y textil condenan la excesiva presión regulatoria

Trabajador del Naval en el astillero Nodosa.

Trabajador del Naval en el astillero Nodosa. / Gustavo Santos

Lara Graña

Lara Graña

En su reunión de enero el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener los tipos de interés en el 4,5%. La guerra contra la inflación no ha terminado y, aunque la Reserva Federal ya está preparando un alivio en su política monetaria, no se esperan bajadas en el precio del dinero hasta verano, al menos para la eurozona. El impacto del veloz incremento de los tipos no solo ha menguado la capacidad de compra de los hogares, sino que ha alterado hojas de ruta en los principales sectores productivos de la economía gallega: todas las operaciones financieras son mucho más costosas y la devolución de préstamos por inversiones están dando buenos pellizcos a sus cuentas. De ahí que uno de los grandes desafíos que enfrentan las empresas sea el del crédito, en toda su extensión. La falta de mano de obra cualificada y el coste de los materiales completan esta tríada compartida de retos, identificados para FARO por responsables sectoriales de la construcción, pesca extractiva, industria metalúrgica, textil y construcción y reparación naval.

Esa evolución de los tipos de interés, como refiere el presidente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP), Miguel Caruncho, ha mellado la promoción de obra privada residencial. “Esta misma situación hace aumentar los costes financieros a las empresas y evita el poder renovar equipos e invertir en nuevas tecnologías productivas y en I+D+i”. Escenario idéntico que enfrentan las empresas metalúrgicas y del naval, como destacan el secretario general de la patronal Asime, Enrique Mallón, y el gerente del clúster Aclunaga, Óscar Gómez. “Será fundamental que las administraciones públicas y las entidades de crédito pongan en marcha mecanismos para minimizar ese impacto en la actividad económica”, defiende el primero.

“Conviene diversificar ante la sombra de una ralentización en Europa”

Enrique Mallón

— ASIME

Todos coinciden en un aspecto determinante: “la dificultad –menciona el secretario general del clúster textil Cointega, Alberto Rocha– de atraer y retener el talento que se necesita incorporar”. En la pesca extractiva, cercada por una política comunitaria más que restrictiva, “la falta de relevo generacional y de mandos para los buques” seguirá siendo –porque hace tiempo que lo era– uno de los grandes desafíos. El presidente de la Alianza Europea de la Pesca de Fondo (EBFA), el vigués Iván López van der Veen, señala de hecho a Bruselas. “En Europa seguirá la presión regulatoria con el falso debate sobre la protección de los fondos [...] y continuará la competencia por los espacios marinos, sobre todo con el desarrollo de la generación de energía eólica marina”. Una carga normativa “excesiva” que también salpica a todos. “Nos enfrentamos a una hiperregulación: el textil está transitando de la era de la etiqueta a la del prospecto”, ilustra Rocha, en referencia a los nuevos requisitos que han de cumplir los productos.

De vuelta a la situación del mercado laboral, con una desconexión clara entre oferta y demanda, en la construcción han lanzado una campaña para buscar manos en un nicho enorme de población: el femenino. Explica Caruncho que, “junto con la Fundación Laboral de la Construcción, estamos intentando erradicar ese estigma que tenemos de ser un sector digamos áspero y muy masculinizado, tenemos que ser atractivo para ese 50% de población femenina.” Mallón cifra para el metal en 1.500 los empleos que se necesitan cubrir a medio plazo; Gómez advierte de que, en el naval, la problemática se agrava porque el déficit de profesionales cualificados se extiende como una mancha de aceite por los países del entorno, así que no hay muchas opciones de reclutamiento exterior.

La construcción de Pontevedra, en una campaña para atraer talento femenino

De la resaca de la invasión de Ucrania, y en línea con los tipos de interés, se mantienen más que inflacionados los precios de materias primas o la logística. “Incluso ha provocado que muchas obras públicas hayan quedado desiertas, sin ningún licitador”, recuerda el presidente de la ACP. “Todo se ha complicado y la adquisición de materias primas y productos semielaborados resulta compleja y extremadamente cara, obligándonos a encontrar, ya desde 2023, proveedores de cercanía que no eran habituales en el mercado”, abunda el portavoz de Aclunaga.

Con Armón, Freire y Nodosa como puntas de lanza, la cartera actual de los astilleros es muy buena, pero hay que llenarla de cara a 2025 en adelante y ahí surgen los inconvenientes. “Sin duda, la situación política internacional provoca que muchos de los países clientes no puedan llevar a cabo contrataciones a largo plazo “, acota Gómez. “Mantendremos el trabajo ya cerrado y contratado, pero la actividad comercial y contractual se resentirá enormemente”. Hacia la geopolítica pone la mirilla también Rocha, quien destaca los cambios en el modelo de globalización, acelerando desde un sistema de vasos comunicantes que habían favorecido la eficiencia y un mayor equilibrio mundial, a otro con tintes feudales, con tensiones geopolíticas cada vez más alarmantes y con derivas proteccionistas”. Y, como completa Mallón, “no solo China amenaza: también India o Brasil están aprovechando el contexto para ganar peso frente a las potencias tradicionales de EE UU y Europa”.

¿En la orilla de las oportunidades? La innovación, de forma clara y para todos los sectores, así como el impacto de los fondos Next Generation o las futuras elecciones europeas. “Si se consigue plasmar el cambio que demanda el sector primario, evidenciado en las manifestaciones y protestas en toda Europa, de manera que la producción primaria sea un objetivo a tener en cuenta a la hora desarrollar los objetivos medioambientales de las políticas comunitarias –resume el presidente de la EBFA–, habremos dado un gran paso hacia la esperanza”.

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