EE UU prohíbe al Pentágono comprar las baterías chinas de las firmas CATL y BYD

Los legisladores estadounidenses han prohibido al Departamento de Defensa comprar baterías producidas por los mayores fabricantes de China, avanzando en los esfuerzos de Washington por desvincular la cadena de suministro del Pentágono de su rival geopolítico. La norma implementada como parte de la última Ley de Autorización de Defensa Nacional, aprobada el 22 de diciembre, impedirá la adquisición de baterías de Contemporary Amperex Technology (CATL), BYD y otras cuatro empresas chinas a partir de octubre de 2027.

La medida, para tranquilidad del sector de la automoción yankee, no se extiende a las compras comerciales de empresas como Ford Motor, que está otorgando licencias de tecnología a CATL para fabricar baterías de vehículos eléctricos en Michigan. No es la única, Tesla también obtiene algunas de sus celdas de batería de BYD, que se convirtió en el nuevo fabricante de vehículos eléctricos más vendido a nivel mundial en el cuarto trimestre.

Cabe recordar que el acuerdo de licencia de CATL con Ford fue observado con lupa el año pasado por parte de los políticos norteamericanos en medio de una creciente preocupación por el papel de las empresas chinas en la fabricación de vehículos eléctricos. El mes pasado, los senadores republicanos estadounidenses Ted Cruz y Marco Rubio enviaron una carta al secretario de Defensa, Lloyd Austin, advirtiendo que el uso de baterías CATL plantea riesgos de seguridad.

Los otros cuatro fabricantes cuyas baterías serán prohibidas son Envision Energy, EVE Energy, Gotion High Tech y Hithium Energy Storage Technology. De los 10 principales proveedores de baterías del mundo, solamente tres son empresas no chinas, y datos recientes han demostrado que CATL y BYD aumentan sus cuotas de mercado global.

La decisión aún requiere que los funcionarios del Pentágono definan más claramente el alcance de la nueva norma, que seguirá dando que hablar las próximas semanas.