Ventas al ralentí incluso en Navidad: “Está la cosa floja”

Las placeras constatan menos comercialización de marisco y pescado: “No es para echar cohetes” y “no es lo de otros años”

Laura Lago, con las cigalas que tenía ayer en su puesto de O Calvario

Laura Lago, con las cigalas que tenía ayer en su puesto de O Calvario / Marta G. Brea

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Las lonjas encaraban las fechas navideñas con el peor nivel de ventas en veinte años, síntoma claro de la crisis de consumo que existe en la actualidad, de los problemas del marisqueo para sacar adelante las campañas por la alta mortandad y por el alza de precios que lastra las compras. Todo se fiaba a unas fechas señaladas, claves para el sector habitualmente, pero con mayor razón en este año. Sin embargo, a pie de calle el ánimo y optimismo de otros cursos brillan por su ausencia. A escasos días de Nochevieja, las placeras hacen su particular balance de lo que está dando de sí la segunda mitad de este mes. Y la respuesta es clara: “No es lo de otros años”.

Un de los puestos del mercado de O Calvario, en plena venta

Un de los puestos del mercado de O Calvario, en plena venta / Marta G. Brea

Las trabajadoras de los puestos del Mercado de O Calvario, tanto las que llevan menos tiempo como las que llevan más, se preparaban ayer para dos jornadas que deberían ser claves, tanto la de hoy como la del sábado, antes de las tradicionales cenas familiares y fiestas del domingo, día 31. “Pero este año se está comprando menos, la gente se echa para atrás”, explica Laura Lago, que lucía en su puesto una remesa de cigala de Gran Sol a 19 euros, más barata que otros años.

Si bien la responsable de Pescados Lago lleva poco tiempo –un año– en el negocio, los que llevan algo más ven la situación de forma muy parecida. Fina André, por ejemplo, resume que la situación “no es para echar cohetes”. Mientras, Loli Villar, de Froitos do Mar, recalca que “la cosa está floja” y la “gente no está por la labor” de hacer las compras de otros años. A su juicio, “influye mucho el precio”, sobre todo en algunas especies como la centolla (que llegó a 60 euros por Navidad) o algunos pescados como el rape, el rodaballo o la merluza. Eso sí, confía en que el sábado la cosa remonte algo, por eso de que muchos “esperan al último día”.

Cloti Gil, con un pulpo de casi cinco kilos

Cloti Gil, con un pulpo de casi cinco kilos / Marta G. Brea

Sea como sea, las placeras notan un “bajón” respecto a otros años, lo que concuerda con la situación que viven las lonjas gallegas y también las empresas que se dedican al sector o las mariscadoras. “La gente tiene menos dinero, porque todo está caro”, recuerda Cloti Gil, de Sabor a Mar. De hecho, ejemplifica que ayer la centolla ya estaba 3 euros más cara, llegando a los 22 euros en lonja. “En Nochebuena trajimos marisco, pero ahora solo por encargo, si no me lo como yo”, lamenta.

El tema de los encargos, un habitual, parece más importante este año. Lo ratifica también Rita Giráldez, que incluso en algunos casos aconseja a sus clientes que desistan de algunos productos. “La centolla se disparó a 50 euros y hasta recomendé que no los cogieran”, explica. En general, aprecia que “hay poco producto” y que las ventas “no tienen nada ver este año con los anteriores”.

Lonjas

No en vano, los datos provisionales de ventas en las propias lonjas ya dejan entrever la caída. Si el año pasado llegaron a una facturación de 20,3 millones entre el 15 y el 26 de diciembre, la Plataforma Tecnolóxica da Pesca refleja en esta campaña un bajón del 33%, con 13,5 millones. Habrá que esperar a disponer de los datos completos para ratificar si se trata de una de las peores de la historia.

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