Balaídos dispondrá de alta tensión para 2026: el Gobierno activa el proyecto con 72 millones

Incorpora la nueva infraestructura, clave para Stellantis Vigo, en la modificación de la planificación eléctrica

Permitirá abaratar costes, acabar con los microcortes y afrontar la nueva demanda energética de la factoría

Vista de la subestación eléctrica de Balaídos junto a la planta Stellantis.

Vista de la subestación eléctrica de Balaídos junto a la planta Stellantis. / Marta G. Brea

La factoría de Stellantis Vigo está en pleno proceso de electrificación, tanto a nivel de producto, con el avance imparable del coche cero emisiones, como a nivel industrial. La nueva plataforma del grupo, la STLA Small, cuya confirmación se espera para la próxima semana de la mano de la visita a la ciudad del CEO, Carlos Tavares, generará una mayor demanda de electricidad que coincidirá con la descarbonización de procesos de la planta. Ante esta sobredemanda, ya hace años que la dirección reclama aumentar la actual red de 132 kilovoltios (kV), que ya no es suficiente en estos momentos, generando huecos de tensión que obligan a parar la producción y que, además, provoca averías en los talleres y en los sistemas informáticos.

La Muy Alta Tensión (MAT) era una obligación, y entre idas y venidas su confirmación se fue demorando en los últimos años pese a las urgencias de la compañía. Hasta ayer. El Gobierno publicó al fin la modificación de aspectos puntuales del “Plan de Desarrollo de la Red de transporte de Energía Eléctrica 2021/2026”, que incluye la subestación para Balaídos en un refuerzo de las infraestructuras que asciende a 72 millones de euros, la mayor partida dentro de todos los proyectos de modificación, que alcanzan un total de 321,2 millones de euros. La instalación, demandada desde hace más de una década, estará operativa en 2026.

La nueva plataforma del grupo, la STLA Small, cuya confirmación se espera para la próxima semana de la mano de la visita a la ciudad del CEO, Carlos Tavares, generará una mayor demanda de electricidad que coincidirá con la descarbonización de procesos de la planta

El plan recoge las nuevas instalaciones y los refuerzos necesarios para garantizar el suministro. Lo diseña el Gobierno mano a mano con Red Eléctrica, el operador del sistema. Tiene rango de norma. El actual, aprobado en marzo de 2022, marca las inversiones necesarias hasta 2026, justo el año a partir del que Balaídos estrenará –si todo va bien– la nueva plataforma industrial, coincidiendo con la nueva generación del Peugeot 2008.

La Muy Alta Tensión (MAT) era una obligación, y entre idas y venidas su confirmación se fue demorando en los últimos años pese a las urgencias de la compañía

En total, el programa supone una partida de casi 7.000 millones de euros a la que ahora se suman estos 321,2 del coste de las 64 modificaciones incluidas en una revisión extraordinaria para “facilitar la materialización de proyectos estratégicos para la descarbonización de la industria, la producción de hidrógeno, la integración de energía renovable o el apoyo a la cadena de materiales y tecnológicas clave vinculadas a la transición verde”, según destaca el departamento que dirige Teresa Ribera.

El documento hecho público ayer señala que “en la zona de Vigo ha surgido la necesidad de abastecimiento de una demanda asociada a la transición energética directamente desde la red de transporte eléctrica, debido a que su nivel de demanda excede los 50 MW”.

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El Consejo de Gobierno de Aragón aprobó ayer un paquete de ayudas directas de 10 millones de euros para que la factoría de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) prepare la implantación de la nueva plataforma industrial del grupo, la STLA Small, que compartirá con Vigo.

En concreto, serán cuatro millones este año y seis más en 2024, tal y como indicó la vicepresidenta segunda y portavoz del Ejecutivo regional, Mar Vaquero, que explicó que el Consejo dio el visto bueno, en reunión extraordinaria, a un decreto-ley para conceder estas ayudas.

Según Vaquero, Stellantis destinará los apoyos a proyectos de protección medioambiental, de investigación industrial y de desarrollo experimental e inversiones para fomentar la competitividad, la transformación y la mejora de la planta de cara a implantar la plataforma. Además, comentó que se exime a la empresa del requisito del mantenimiento del empleo para la concesión de estas ayudas.

Para cubrir esas nuevas necesidades de demanda, el proyecto incluye una nueva subestación como entrada-salida de la línea eléctrica Atios-Pazos de Borbén, la polémica instalación que lleva en planificación desde 2008 y nunca llegó a realizarse. Bautizado como Nuevo Vigo, permitirá pasar de los 132kV actuales, que tantos problemas generan en la factoría olívica, a los 220 kV.

“Las necesidades asociadas a la transición energética y la electrificación y la digitalización de la economía están dando pie a la aparición de nuevos proyectos industriales de gran envergadura, de carácter estratégico, con gran capacidad de propulsar el crecimiento económico y el empleo –recoge el documento que Transición Ecológica, en referencia a los planes de futuro de la planta de Balaídos–. Muchos de ellos se caracterizan por conllevar unos consumos de electricidad significativos, razón por la cual se requiere su abastecimiento directamente desde la red de transporte eléctrica”.

Reacciones

Tras conocerse la noticia, desde la factoría celebraron la activación de un proyecto “muy necesario” que, además, “contribuirá a la competitividad” de la planta. No en vano, la última estimación apuntaba a un ahorro anual mínimo de un millón de euros en la factura energética, uno de los principales caballos de batalla contra los que lucha Balaídos.

“Nos felicitamos por que se materialice la modificación del Plan de Desarrollo de la Red Eléctrica para hacer posible la conexión del Polígono de Balaídos a la red de Muy Alta Tensión y agradecemos el apoyo que esta actuación ha tenido en distintos estamentos sociales, económicos y políticos”, añadieron desde la factoría dirigida por Ignacio Bueno.

El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, indicó que “esto se corresponde con el compromiso” que le había realizado en su momento Ribera. “La inversión es importantísima, 72 millones, que es la mayor partida dentro de todos los proyectos de modificación”, insistió.

Por su parte, desde la Xunta recordaron que se trataba de un proyecto “demandado y esperado”, si bien avanzaron que presentarán alegaciones en lo que respecta a modificaciones claves para otros proyectos, como el de Altri en Palas de Rei (Lugo).

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