Diálogos con FARO

La receta del futuro industrial gallego: agilidad administrativa y energía barata

Lorenzana ve necesario “simplificar lo que ya se había simplificado”

Automoción y naval urgen “aprovechar las oportunidades”

Desde la izquierda: Pedro
Martínez, María Jesús
Lorenzana, Santiago Martín y
Lara Graña.   | // RICARDO GROBAS

Desde la izquierda: Pedro Martínez, María Jesús Lorenzana, Santiago Martín y Lara Graña. | // RICARDO GROBAS / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El anuncio de los fondos Next Generation, presentados como disruptivos y transformadores, insufló ilusión tanto en el empresariado como en las comunidades autónomas que venían trabajando en proyectos clave para sus provincias o comarcas. Sin embargo, con el paso de los meses la alegría se fue desvaneciendo, sobre todo por la lentitud y poca capilarización de las partidas. “En el caso de la automoción, a los Tier 1 les llegó poco y a los Tier 2 y 3, nada”, lamenta el CEO del proveedor vigués Marsan, Pedro Martínez.

Esta situación, unida a los problemas inflacionarios que trajo consigo la guerra de Ucrania, la crisis de suministros y de logística, el nivel de desarrollo de la infraestructura eléctrica en la comunidad o las trabas administrativas hicieron que algunos proyectos tractores, claves para reindustrializar Galicia, estén hoy en punto muerto. “Las empresas quieren las cosas más sencillas y más rápidas; es necesario simplificar lo que ya se había simplificado”, reivindicó la conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana. Tanto la mandataria como Martínez se unieron ayer al director de Armón Vigo, Santiago Martín, para analizar estas y otras necesidades del tejido industrial. “Nos toca hacernos fuertes en lo que tenemos”, recordó el responsable del astillero olívico.

La redactora jefa del decano de la prensa nacional, Lara Graña, dirigió un nuevo encuentro de Diálogos con FARO en el que Lorenzana, Martínez y Martín analizaron la situación actual macroeconómica gallega y los retos que tiene por delante. “En Galicia no vamos mal”, recordó la conselleira, que valoró los buenos indicadores de exportaciones, de producción industrial, de nivel de endeudamiento o de tasa de paro, entre otros. “Todo nos indica que parece que hacemos las cosas bien, pero tenemos que tener prudencia y adelantarnos a lo que pueda venir”, dijo en relación a los convulsos últimos años entre la pandemia, las guerras y la inflación.

Para Lorenzana, Galicia cuenta con “un buen empresariado”, además de inversores extranjeros “que ven potencial” en la región. “Y es clave la estabilidad que tiene esta comunidad autónoma frente a otras; es un factor que tenemos a nuestro favor”, insistió.

Lorenzana: “Creo que hemos ‘hiperregulado’, con carácter general”

Entre estos empresarios se encuentran muchos del sector de la automoción o del naval. Pedro Martínez forma parte del primero, tanto con Marsan Transformaciones Superficiales como con VMS Automotive, creadora de la motocicleta eléctrica eezon. “La automoción está en plena transformación hacia una movilidad global”, recordó, “y esto tiene sus amenazas y sus oportunidades”.

Para Martínez, Galicia tiene que tirar del “efecto sede”, es decir, albergar los órganos de decisión, de investigación, de creación tecnológica y parte de la producción y que las empresas del sector pueden crecer en tamaño, aunque sea fuera. De igual forma, alerta de amenazas claras para su papel en el sector como es el crecimiento de Marruecos, con la fábrica de Stellantis en Kénitra, o de Aragón, elegida por el grupo con planta en Vigo para albergar la primera gigafactoría de la empresa en la península ibérica.

En el naval, las cosas son diferentes. Según el director de Armón Vigo, el alza de precios supuso un duro golpe. “Pasamos la etapa postCOVID bien, pero fue crítico a finales de 2021 por la inflación”, comentó Santiago Martín. Como ejemplo, el precio del acero, que pasó de 800 euros la tonelada a superar los 2.000. “Nos encontramos con pedidos firmados en 2021 y con las compras en 2022, en plena guerra”, explicó.

Con estas medidas, la Xunta busca hacer de Galicia un polo de atracción empresarial

Los problemas identificados por Martín en el nicho de la construcción de buques (el grupo Armón tiene 9 proyectos activos solo en sus dos instalaciones de Vigo) se centran sobre todo en la “capacidad para dar servicio al volumen de contratación”. “Es el gran problema”, señaló, “ya que hay un grave déficit de personal cualificado en oficios”. A ello, el dirigente de la atarazana sumó también los contratos fijos discontinuos, que a su juicio “están bien para la hostelería, pero no para la industria; genera empobrecimiento de la sociedad”.

Medidas

Esta serie de problemas y de retos son solo la punta del iceberg y, por eso, la Consellería que dirige Lorenzana ha venido desgranando en las últimas semanas algunas de las medidas a llevar a cabo en el marco de la nueva política industrial de la comunidad. “Es evidente que nos ha comido la burocracia”, reconoció Lorenzana, “y a mi humilde modo de ver creo que hemos hiperregulado, con carácter general”.

Según la conselleira, la labor realizada se ha basado en “coger lo bueno y lo que mejor funcionaba” hasta el momento, dejando de lado aquello que no tanto y que condujo a esa hiperregulación. Así, por ejemplo, se quedaron la figura de proyecto industrial estratégico, “que es lo que mejor está funcionando” con un total de seis iniciativas “supergrandes” identificadas como tal, y se descartó la de “iniciativas empresariales prioritarias”. “Ahora mismo, el proyecto industrial estratégico es aquel que supone una inversión de 2 millones de euros y la creación de 25 puestos de trabajo”, explicó.

Galicia, polo de atracción

La conselleira recuerda que tanto las empresas locales que buscan crecer como las firmas extranjeras que detectan oportunidades en Galicia “necesitan plazos” para saber cuándo pueden construir una fábrica y un “diálogo constante”. Por este motivo, la Xunta apuesta por garantizar que el empresario “sepa el plazo en el que va a tener y garantizamos un año” para dar respuesta a las empresas, “que tengan esa seguridad jurídica”.

Junto con esto, también preparan un plan de aceleración e impulso que implica que cualquier inversión que supere los 800.000 euros ya entrará. “Tendrá por carácter general un seguimiento por parte de la Secretaría General de Industria e implica que, aunque no están todas las autorizaciones unidas, si el concello no emite la licencia en el plazo que tiene aplicamos un artículo en el que lo suplimos y la daría la Xunta”, concretó.

Por otro lado, también mencionó el papel de la oficina económica. “Hemos creado una sola, dependiente del Igape, y cualquier empresa entrará ahí”, indicó. Contará con un presupuesto de 6 millones de euros y de “personal experto” para ayudar a los empresarios.

“Todo lo que estamos presentando en esta estrategia es a Galicia como un polo de atracción empresarial, para nuestras empresas que quieren crecer y lo hagan aquí, pero también para los que están fuera: que si alguien se plantee Europa para invertir se fije en Galicia”, resumió Lorenzana.

Proyectos

Otra parte del diálogo se centró en algunos de esos proyectos o empresas que buscan cristalizar en la comunidad. Uno es, sin duda, el de Altri, que prevé invertir cerca de 1.000 millones de euros en Palas de Rei, Lugo, para una fábrica de fibras textiles. “Tiene un empresario que tiene claro que quiere estar aquí, pero requiere un apoyo económico, que es normal si vas a invertir esa cantidad y hay disponibles fondos europeos”, apuntó la conselleira.

Según Lorenzana, Altri pide 200 millones de euros de los Next Generation y el ministro de Industria, Héctor Gómez, se comprometió a apoyar la iniciativa. “Es de tal calibre que debería tener una ayuda singular”, insistió, “consideramos que hay una discriminación para Galicia; no se da una solución, no hay avances”.

A mayores de este apoyo, Altri necesita un refuerzo de la infraestructura eléctrica, “como Stellantis Vigo”. “Tenemos solo un 1,1% de la inversión prevista en la estrategia eléctrica”, recordó Lorenzana, que citó una falta de “avances” o incluso de “sensibilidad” con las necesidades de la comunidad. “Stellantis, si no tiene donde conectarse, le será imposible” que pueda avanzar hacia la electrificación, en relación a la nueva plataforma industrial para el coche cero emisiones a la que aspira, la STLA Small.

De igual forma, la responsable de Economía, Industria e Innovación puso sobre la mesa la necesidad “precios competitivos de energía”, algo que pasa por un “desarrollo de la energía renovable”, en especial de la offshore. “Es necesario que la ciudadanía vea las bondades de esto”, valoró Lorenzana.

“Necesitamos precios de energía razonables”

María Jesús Lorenzana - Conselleira de Economía, Industria e Innovación

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La conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana, es consciente de que Galicia sigue teniendo encima de la mesa proyectos muy interesantes a punto de cristalizar. Durante el encuentro en FARO citó a Altri, pero también están otros como Sentury Tire en As Pontes o incluso Citic Dicastal, que todavía no ha elegido el emplazamiento para su planta de llantas. Sin embargo, y al igual que hacía su antecesor en el cargo, Francisco Conde, toda batería de medidas que se lance se puede topar con una barrera: el precio de la energía. Como Stellantis, estas compañías precisan de un alto consumo.

“Necesitamos precios de energía razonables”, insistió la conselleira, que apuntó directamente a la necesidad de desarrollar las renovables. En este sentido, Lorenzana puso en valor el papel de Recursos de Galicia, la sociedad de capital público privado 100% gallega lanzada esta semana cuyo objetivo es aprovechar los recursos naturales maximizando sus beneficios socieconómicos. “Vamos a invertir para que la energía sea más barata”, resumió la conselleira, refiriéndose tanto a las facturas de los vecinos como de las empresas, “porque si no tienen precios razonables....”.

“Para competir se necesita tamaño”

Pedro Martínez - CEO de Marsan

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La viguesa Grupo Marsan Transformaciones Superficiales, proveedora de la industria del automóvil, lleva 72 años dando guerra. Su CEO, Pedro Martínez, tiene claro que la ciudad y Galicia son el hogar de la firma, pero también que el futuro pasa por crecer. “Para competir se necesita tamaño, no puedes ser solo una empresa local”, comentó. Además de la planta de motos eléctricas de VMS Automotive en Valladares, Marsan cuenta con factorías para proveer a los grandes fabricantes en Vigo, Portugal y México. “Buscamos trabajo y nos ubicamos donde nuestras capacidades no están cubiertas”, recordó, “y buscamos fuera, pero manteniendo la sede en Galicia”.

Además de identificar los grandes retos que tiene ante sí la automoción gallega, principalmente en Marruecos o en otras zonas que están al alza como puede ser Aragón gracias a la propia Stellantis, Martínez cree que es necesario “atraer industria” y también al personal necesario. En este sentido, insistió en el papel de la Universidad Corporativa Ceaga (UCC) para captar talento o en la “oportunidad” que supone “repatriar a los gallegos” que se buscaron fuera las oportunidades que en su momento no detectaron aquí. “En esto hay que empujar bastante”, recalcó.

“Estamos acostumbrados a vivir sin ayudas”

Santiago Martín - Director de Armón Vigo

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El grupo Armón es el líder indiscutible del naval español. Gracias a sus seis instalaciones repartidas entre Galicia y Asturias, participa ahora mismo en más de medio centenar de unidades. En Vigo cuenta con dos astilleros, el que tienen en la curva de San Gregorio desde hace más de 20 años y el adquirido el año pasado, el histórico Hijos de J. Barreras. Todo ello, sin apoyos. “Llevamos toda la vida pensando en cómo sobrevivir sin papá estado y ahora seguimos igual”, explicó el director de Armón Vigo, Santiago Martín, “estamos acostumbrados a vivir sin ayudas”.

Martín dirige nueve proyectos en activo entre las dos atarazanas olívicas y durante el encuentro organizado por el decano de la prensa española se mostró muy crítico con la falta de liderazgo en la política nacional para llevar adelante las iniciativas que necesita la industria. Un ejemplo, los fondos Next Generation. “El retorno, hasta la fecha, ha sido cero”, lamentó, “no son capaces de sacarlo adelante, de pilotarlo”. “La sensación es que necesitamos menos legisladores y más ejecutadores” apuntó. De igual forma, el director de Armón Vigo apeló a la necesidad de aprovechar la oportunidad de las renovables en Galicia. “Falta labor didáctica: lo que se explica es que es muy urgente y si no se hace ahora, ya no se hace”, resumió.