La situación de Atunlo fuerza otra junta extraordinaria de la vasca Inpesca

Hay divergencias en la compañía respecto a la gestión y el plan anticrisis de la pesquera de Vigo

Lara Graña

Lara Graña

El pasado martes la armadora vasca Compañía Internacional de Pesca y Derivados SA (Inpesca) celebró una tensa junta de accionistas --se celebró en sesión extraordinaria-- para analizar la situación por la que atraviesa Atunes y Lomos (Atunlo), de la que posee la mitad del capital y que, como avanzó FARO, está en preconcurso de acreedores. A petición de la también vasca Euskaltuna, controlada por Albacora y accionista de Inpesca, se introdujo en el orden del día un punto extra para favorecer la "toma de decisiones" al respecto. El encuentro fue "informativo", según fuentes próximas a la sociedad, y en él quedó evidente la "extrema preocupación" sobre el futuro de Atunlo.

No fue suficiente: Inpesca quiere mantener un control constante sobre el plan de reestructuración en el que trabaja el equipo de Jorge Pernas, por lo que ha decidido convocar una nueva junta extraordinaria. Tendrá lugar el 15 de diciembre en Mundaka. Una vez más, el primer punto de debate --y único, a todos los efectos-- girará en torno a la pesquera con sede en Beiramar. "Información actualizada de la situación de Atunlo", reza la convocatoria, a la que ha tenido acceso este periódico. Asistirá una notario de Bermeo a la cita.

De acuerdo a personas conocedoras de las conversaciones, hay fuertes divergencias en el seno de Inpesca, y a su vez desde País Vasco hacia la gestión de Atunlo en asuntos vinculados a la financiación y gestión de aprovisionamientos. Socios del grupo que preside Guillermo Arrien Zulueta no descartaban la pasada semana que Inpesca se acoja también a la ley concursal, si bien esta posibilidad no habría sido abordada en la asamblea del pasado martes.

Evolución

Hasta el pasado enero –con efectos fiscales desde el 28 de diciembre– eran tres las empresas que daban forma a Atunlo, pero la también vasca Pesquería Vasco-Montañesa (Pevasa) decidió abandonar el proyecto para “continuar desplegando su estrategia de crecimiento de flota, iniciada en 2021 con la adquisición de dos atuneros congeladores”.Esta desinversión supuso un importante esfuerzo económico para las dos compañías restantes, Inpesca y Coper. Según se desprende de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, el 33% de Atunlo fue valorado en 8,5 millones de euros.

Inpesca realizó un desembolso de 750.000 euros el año pasado, dejando para este 2023 los 3,5 millones de euros restantes. No ha trascendido la hoja de ruta de Atunlo para corregir su actual situación económica y, por tanto, si ha de ejecutar algún tipo de acción sobre el capital (reducción, operación acordeón). En un mensaje remitido a la plantilla, apuntó que “el plan de reestructuración afectará en esencia a la estructura del pasivo, siendo intención del órgano de administración que, de adoptarse medidas operativas imprescindibles para la reestructuración, éstas impacten lo menos posible en los trabajadores”.

Atunlo cuenta con centros productivos en Cambados, O Grove y Santoña, además de oficinas en Vigo. Dispone también de una factoría en Mindelo (Cabo Verde) y es copropietaria de Central Lomera Portuguesa (Vila Nova de Cerveira) con Marfrío. Además de Atunlo, Fandicosta y Actemsa han solicitado también preconcurso.

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