La plantilla de Ganomagoga apoya la oferta de Emobi y pide alargar el ERTE hasta la adjudicación

El grupo leonés ya está cerrando importantes acuerdos para dar carga a la fábrica

GRI no logra el apoyo de ningún trabajador

Trabajadores de Talleres Ganomagoga en una de sus protestas ante la fábrica de Areas.

Trabajadores de Talleres Ganomagoga en una de sus protestas ante la fábrica de Areas. / Ricardo Grobas

Los trabajadores de Talleres Ganomagoga, en concurso de acreedores voluntario desde marzo, se reunieron este jueves para elegir a uno de los dos inversores interesados en hacerse con la compañía, referente del metal en la provincia de Pontevedra hasta su caída. "Por amplísima mayoría", ratifican fuentes presentes en el proceso, la votación se decantó a favor de la leonesa Emobi Industries, que recibió 54 votos a favor. Su única competidora, GRI Renewable, no obtuvo apoyo de la plantilla. Asimismo, se registraron siete abastenciones.

El resultado lo ofreció el presidente del comité de empresa, Xabier Pérez, en declaraciones a FARO, destacando que ahora procederán a confeccionar un informe en el que argumentarán los motivos que llevan a defender la propuesta de Emobi Industries. Aunque la voluntad de los empleados no determina la adjudicación de Talleres Ganomagoga —aún falta que se pronuncie la administración concursal en un nuevo dictamen—, sí puede influir en dicha decisión, que en todo caso recaerá en el Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra.

Como medida adicional, se solicitará prorrogar otros cuatro meses el ERTE de la plantilla: hasta que se produzca la adjudicación de la concursada. Esta petición se remitirá a la justicia de manera urgente puesto que el plazo que está en vigor el actual expediente de regulación temporal de empleo vence en menos de dos semanas, el próximo 18 de septiembre. En este sentido, está previsto que el concurso no se resuelva hasta finales de año, en parte demorado por el mes de ampliación que se concedió para recibir más ofertas.

Cambio de escenario

Gracias a esa prórroga, los trabajadores de Talleres Ganomagoga lograron que se presentase otra propuesta más allá de la que había en un primer momento, la de GRI Renewable. Entró en juego entonces Emobi Industries, que en el escrito dirigido a la administración concursal garantiza medio centenar de puestos de los 110 que actualmente posee la empresa en concurso.

Es una opción a valorar, sobre todo teniendo en cuenta que antes GRI solo contemplaba 32 empleados. Con motivo de la extensión, esta última envió al bufete coruñés FCH Social y Mercantil una actualización de su oferta, en la que coincidentemente incrementa el número de trabajadores subrogados hasta los 50, igual que los contemplados por su reciente competidor.

Pero si ambas mantendrán a la misma cantidad de trabajadores, ¿por qué la votación ha sido tan dispar? Aquí convergen varios factores a considerar en lo relativo a la plantilla, más allá del importe de cada propuesta. El primero, seguramente el más importante, que la oferta de GRI deja claro que para la mayoría de los empleados “se podrá acoger a las condiciones del ERTE previamente aprobado por la autoridad laboral” y no asegura que vayan a prestar servicio en las instalaciones de Areas. “Deberán asumir una disponibilidad geográfica de tal manera que puedan desarrollar su trabajo o bien en las actuales instalaciones de Talleres Ganomagoga, o bien en las instalaciones de GRI Galicia (O Carballiño) o en otro lugar dentro de Galicia donde GRI decida establecer alguna capacidad productiva adicional ligada a la fabricación de torres eólicas u otros componentes para el mercado”, resaltan textualmente en su escrito.

Frente a ello, Emobi garantiza medio centenar de puestos y otorgaría “preferencia de contratación” para los restantes, a igualdad de requisitos profesionales, en cualquier proceso para fichar nuevo personal que se celebre “durante el año siguiente a la adquisición de la unidad productiva”. Según ha podido saber este periódico, el grupo leonés ya está cerrando importantes acuerdos que permitirán una carga de trabajo suficiente y estable para la fábrica. A ella, conforme figura en su propuesta, podrían movilizar pedidos por valor de siete millones.

Otro aspecto a reseñar es que la dirección de Talleres Ganomagoga achacó hace meses su quiebra a los recortes de una filial de GRI Renewable. Se trata de GRI Towers, a la que había vendido en 2008 sus instalaciones de O Carballiño (Ourense) y que se había convertido en su principal cliente con el paso del tiempo. Esta firma –argumentó hace meses– ordenó una “drástica” reducción de los tramos eólicos encargados a Talleres Ganomagoga que descuadró sus previsiones y causó una crisis sin precedentes.