Informe de los trabajadores

El comité de Ganomagoga afirma que hay una oferta mejor que la de GRI y pide más plazo para recibirla

Traslada a la Justicia que existe otro inversor dispuesto a hacer una propuesta por mayor precio y cantidad de empleados | Cuestiona al único postor, que “precipitó” la quiebra de la concursada, y tilda su importe de “irrisorio”

Trabajadores de Ganomagoga en una de las protestas realizadas frente a la planta de Areas (Ponteareas).

Trabajadores de Ganomagoga en una de las protestas realizadas frente a la planta de Areas (Ponteareas). / RICARDO GROBAS

El fantasma de un posible inversor interesado en Ganomagoga estuvo siempre presente durante la caída del conglomerado industrial. Antes tan siquiera de que la firma de Cándido González fuese declarada voluntariamente en concurso-liquidación, la representación de los trabajadores aseguraba tener constancia de un contacto dispuesto a hacerse con la principal compañía del grupo, Talleres Ganomagoga, aunque jamás llegó a salir a la luz su nombre. Esa persona –física o jurídica– se mantuvo en secreto a lo largo de todo el proceso encarrilado por el bufete coruñés FCH Social y Mercantil, que finalizó –pese al optimismo que había depositado en una segunda vida para la empresa– con una sola propuesta presentada. Fue la de GRI Renewable Industries, a quien la dirección del holding ponteareano había responsabilizado de su crisis por el “drástico” bajón que ésta le había comunicado respecto a los encargos previstos. Como avanzó FARO, la antigua Gonvarri Infraestructuras Eólicas hizo una oferta a la baja. Una intención de compra que contempla 660.000 euros por la UPA de Areas, garantizando 32 de los 110 puestos laborales de la fábrica, sobre la que el comité elegido por los empleados, la mayoría al borde del despido, se acaba de pronunciar.

Lo ha hecho volviendo a afirmar que la representación de los trabajadores “ten coñecemento certo de alo menos outro posible interesado na UPA de Areas”. “Estaría disposto a facer unha oferta por un maior prezo e subrogando un maior número de traballadores”, explica en un informe dirigido al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra, al que suplica que, ante esta situación, acuerde ampliar el plazo para que se puedan presentar otras ofertas “que melloren a existente”.

El documento, firmado por el presidente del comité, Xabier Pérez, no da pistas sobre los datos clave de la nueva propuesta que podría llegar –ni cuál sería su importe, ni a cuantos profesionales incluiría– pero entiende que “melloraría enormemente a presentada por GRI”. En esta línea, dice que daría “preferencia de contratación” a los antiguos empleados de Talleres Ganomagoga y que propone alquilar la nave para posibilitar su venta por más dinero, “o que permitiría liquidar os traballadores non subrogados”.

“A conservación do maior número posible de postos de traballo reviste unha importancia crucial tendo en conta que este sector, tradicionalmente arraigado na nosa economía, representa non só unha fonte vital de emprego directo, senón tamén un estímulo para un gran número de industrias auxiliares na comarca”, matiza la representación de los trabajadores, advirtiendo que “unha perda significativa de postos de traballo tería un impacto negativo substancial na economía local e rexional, ao mesmo tempo que repercutiría negativamente na cohesión social”.

Las críticas del informe

El comité, frente a las declaraciones que el propio Xabier Pérez realizó en una entrevista a FARO en la que agradecía “que GRI teña posto a carne enriba do asador coa presentación dunha oferta” e indicaba que la valoración de dicha propuesta tenía que ser “positiva” al no tener “outra alternativa”, se muestra ahora en su informe especialmente crítico con el gigante eólico, que de momento puja en solitario por parte de los activos de Ganomagoga. Tras apreciar que hay otro interesado, tilda el precio que figura en su intención de compra de “irrisorio”, califica la misma de “baixa” y remarca que contempla un número de empleados “moi escaso”.

A renglón seguido, subraya que las normas especiales de liquidación acordadas por la administración concursal y aprobadas por la Justicia fijan un precio mínimo de dos millones de euros para la UPA de Areas, por lo que la única propuesta remitida hasta la fecha –el plazo para recibir más venció a comienzos de mes– “afástase moito desa cantidade mínima, sen limitar os activos que a compoñen e sen xustificar de forma algunha dita diminución”. Al haber otros acreedores con privilegios especiales –garantías hipotecarias–, advierte también que ningún euro del importe ofertado iría destinado a paliar la deuda de los trabajadores que no acaben siendo subrogados.

De igual manera, el comité llama la atención por la relación mantenida entre la compañía en concurso-liquidación y su actual pretendiente. “É de destacar o feito de que a oferta provén dunha sociedade que forma parte do mesmo grupo que GRI Towers Galicia, a sociedade que ata o cese da actividade de Talleres Ganomagoga foi o seu principal cliente, reducindo os traballos encomendados drasticamente no último ano sen apenas marxe de manobra, o que precipitou o peche da mercantil”.

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