La CNMV carga contra EiDF y desvela la posible falsificación de contratos y facturas

El “forensic” de Deloitte halla “evidencias” de irregularidades | El supervisor afea la ocultación de información clave para inversores | La cotización se reanudará el lunes

Julio Pérez

Julio Pérez

EiDF acumulaba una revalorización del 608% en poco más de año y medio como cotizada del BME Growth y preparaba el salto de gigante al Mercado Continuo cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunció la suspensión cautelar de la negociación de sus títulos “mientras es difundida por la compañía información relevante respecto al proceso de formulación de cuentas y publicación de información financiera auditada” del ejercicio 2022. Fue un viernes negro, negrísimo, aquel 14 de abril para la empresa que, tras bregar con el escepticismo de los inversores durante la larga travesía en el desierto que atravesó el autoconsumo fotovoltaico en España por el polémico impuesto al sol y las dificultades inherentes a la construcción de un sector desde cero, alumbraba la Bolsa española con una trayectoria meteórica. El grupo gallego admitió pocos días después que incumpliría el plazo legal del 30 de abril para la formulación de sus cuentas. Y confirmó lo que era un secreto a voces. El retraso venía de las diferencias con su auditor, PwC, en cuya revisión “se han puesto de manifiesto determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría”. Ese mismo día desveló también la contratación de los servicios de KPMG como asesor financiero y contable, a lo que se unió, como avanzó Faro, el fichaje de Deloitte para un análisis forensic de las “incidencias o discrepancias” entre el equipo liderado por Fernando Romero y PwC.

Pasados cuatro meses y muchos intentos de trasladar una imagen de normalidad en el día a día del negocio, la campana del parqué sonará otra vez para EiDF, sin que todavía se hayan disipado las muchas sombras sobre su futuro. La CNMV decidió levantar la suspensión cautelar de la cotización a partir de las 8.30 horas del próximo lunes, una vez conocidas las cuentas del pasado año divulgadas el día 17 con una facturación de casi 370 millones. Pero quiere más detalles. La información publicada “no es completa e incluye omisiones muy relevantes”, le reprochó, según la comunicación de la CNMV a EiDF conocida ayer.

Evidencias "de gran transcendencia"

“El informe forensic de Deloitte incluye un relato de hechos y evidencias de gran transcendencia para los accionistas de EiDF”, sostiene el organismo, que, por su relevancia, destaca el “posible falseamiento de documentos por parte de la compañía". “En relación con ellos –añade–, el auditor ha tenido en cuenta dicho forensic en su trabajo que se ha materializado, entre otros aspectos, en una limitación al alcance de su opinión de auditoría, dadas las debilidades de control interno identificadas en el forensic en estas materias”. De hecho, la firma de PwC a las cuentas va acompañada de varias salvedades y señala que esas debilidades “significativas en el modelo de gobierno corporativo y el sistema de control interno” afectan, “esencialmente, al área de gestión de contratos, seguimiento de proyectos y partes vinculadas”.

Aunque carece de competencias directas sobre la información financiera periódica, la CNMV recuerda que sí debe velar por “las conductas de abuso de mercado”, incluida la obligación de las cotizadas de dar al mercado la información privilegiada exigida por ley. Y no era el caso, según la entidad, que dio un ultimátum a EiDF: o aportaba más detalles sobre las presuntas irregularidades destapadas por Deloitte y, además, “sin realizar matizaciones, comentarios o añadidos de la compañía”, o sacaba a la luz el forensic entero.

Papel del CEO

Deloitte hace hincapié en “el fuerte liderazgo” que detenta Fernando Romero, fundador, CEO y principal accionista, “tanto en su ámbito comercial, como en el de desarrollo de negocio o el financiero”. “Las distintas evidencias recabadas ponen de manifiesto que participaba de primera mano en la práctica totalidad de las decisiones de la sociedad”, señala. “En alguna de las actividades y operaciones con terceros analizadas –dice a continuación– se han identificado situaciones en las que se habrían creado, modificado o falseado documentos”. Prácticas que afectarían a la relación “con sus clientes, con sus deudores y con sus socios”.

El forensic encontró “evidencias de posible falsificación de contratos y documentos elaborados por parte de los responsables de la sociedad” con tres de los cuatro socios analizados “con el objeto de justificar la falta de control” sobre las sociedades constituidas para los proyectos. Todos los deudores revisados por Deloitte “presentan una vinculación directa o indirecta” con Romero, con “numerosas incidencias relativas, entre otras cuestiones, a facturas y pagos por servicios que podrían no haberse prestado o no estar justificados, así como a la falsificación de documentos”. Desde créditos sin justificación real a facturas “que no se corresponderían con servicios efectivamente prestados, por lo que podrían tratarse de facturas falsas”.

Ingresos y materiales

Por las manos de los especialistas de Deloitte pasaron 51 obras de 35 clientes. Encontraron posibles situaciones de facturación de entrega de materiales sin haber obtenido la autorización administrativa de construcción. También de importes facturados por obras que no se corresponden con el coste incurrido en esa fecha o trabajos que “a pesar de que no se produce facturación, los costes registrados carecen de razonabilidad económica y operativa, por lo que el ingreso registrado por grado de avance no reflejaría la realidad de la obra”. Analizando el stock, el forensic concluye que hay obras que se dan por avanzadas cuando los materiales llevan meses sin moverse del almacén, otros ha desaparecido y otra parte están registrados a un coste distinto al de la adquisición.

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EiDF Solar no publicará el resumen ejecutivo del forensic al completo. Tenía hasta las 8.00 horas de ayer de margen para cumplir la petición de la CNMV, que considera “una imposición” en contra de la libertad de la compañía en la confección de sus comunicaciones y es una información cuyas conclusiones están en estudio para la toma de posibles acciones judiciales contra su autor. En una información remitida al BME Growth ayer por la tarde, el grupo le dice al organismo que actúe “en la forma que considere procedente”. Aunque asume “las amplias facultades” de la CNMV, la empresa reivindica “su necesario encaje dentro de un Estado de Derecho, lo que impide su consideración como absolutas y vencedoras, en todo caso, en una eventual pugna con otros derechos en liza”. Niega haber ocultado información, “dándose cuenta absolutamente de todas las conclusiones básicas a las que se llega en él”. EiDF asegura que las “conclusiones jurídicas” del forensic –en referencia a las hipotéticas irregularidades– “han sido ya sometidas al dictamen de un despacho de reconocido prestigio” por si incluirlas en el informe “puede dar lugar a la exigencia de responsabilidad de sus autores”.

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