El fútbol de Sochaux pide ayuda a Tavares

El equipo de la ciudad francesa, fundado por la familia Peugeot, pasa por una profunda crisis y el alcalde de la ciudad recurre al CEO de Stellantis

Aficionados del FC Sochaux, este verano en un entrenamiento del equipo fundado por Peugeot

Aficionados del FC Sochaux, este verano en un entrenamiento del equipo fundado por Peugeot / @FCSM_officiel

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El FC Sochaux-Montbéliard es un histórico de la liga francesa. Ganador de la misma en dos ocasiones, su nombre estuvo siempre vinculado a la élite del deporte rey del país vecino. De hecho, fue uno de sus más firmes impulsores. Sin embargo, el club de la ciudad industrial situada al este del país (en la frontera con Suiza) lleva casi una década sin pisar la máxima categoría y atraviesa un momento económico de enorme dificultad. Ahora, el equipo fundado en 1928 por la familia Peugeot necesita un milagro para evitar un nuevo descenso administrativo y el alcalde de la ciudad no ha dudado en contactar con el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, para que ayude a salvar la situación.

El FC Sochaux llevaba en la segunda categoría del fútbol francés desde 2014, año en que descendió tras quedar en 18ª posición. Aquel mismo año Tavares tomó las riendas de PSA y ya en 2015 decidió desprenderse del equipo (un año más tarde retiraría también el histórico patrocinio con el RC Celta). El nuevo propietario fue la empresa china Ledus, que tras no conseguir ascender decidió delegar la gestión del equipo al grupo vasco Baskonial-Alavés en 2018.

Tras solo ocho meses, los españoles se retiran mientras los problemas crecen en Sochaux. Ya en manos de su actual dueño, la también china Nenking, el equipo arrastró tanta deuda que a principios de este verano fue descendido administrativamente a la tercera categoría (National 1).

En este contexto, el alcalde de FC Sochaux, Albert Matocq-Grabot, envió una misiva desesperada al patrón de Stellantis para que ayude a evitar la catástrofe del equipo. “Hago un llamamiento a usted, señor Tavares, que no puede permanecer indiferente ante el hundimiento de un club de fútbol profesional centenario cuyo nacimiento y desarrollo están íntimamente ligados a los de Peugeot, hoy Stellantis”, escribió.

El equipo necesita 12 millones de euros para evitar el descenso a tercera y hasta Romain Peugeot, bisnieto del fundador del club, intentó sin éxito hacerse con el equipo. La última noticia es que parte de los socios entrarán en el accionariado. De Tavares, de momento, no se sabe nada. Del futuro del equipo, menos todavía.

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