EPA

La tasa de paro cae a su menor nivel desde 2008 y España supera los 21 millones de ocupados

Entre abril y junio se crearon más de 600.000 empleos

El empleo bate récords: más de 21 millones de trabajadores

Agencia ATLAS / Foto: EP

Gabriel Ubieto

La tasa de paro en España bajó al 11,6% durante el segundo trimestre del 2023, hasta un total de 2,7 millones de desempleados. Es la cifra más baja desde el 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria y la crisis bancaria. Si bien los últimos datos de empleo que actualiza mes a mes la Seguridad Social anticipan un enfriamiento del mercado laboral de cara a la segunda mitad del año, la primera ha dejado récords históricos de ocupación.

Los datos de la encuesta de población activa (EPA) del INE revelan que España superó por primera vez los 21 millones de ocupados, con contratos más estables, menos jornadas parciales indeseadas y menos horas extras.

El segundo trimestre del año es históricamente el mejor para el mercado laboral, cuando las contrataciones de Semana Santa se funden con las del verano. No obstante, con una creación récord de 603.900 nuevos ocupados, nunca antes en la historia de España se había creado tanto empleo como en este segundo trimestre del 2023. Cataluña fue la comunidad autónoma que más nuevo empleo aportó, con un saldo positivo de 132.700 nuevos trabajadores en activo.

Y ello pese a las múltiples nubes de incertidumbre que le acompañan desde hace más de un año. Los precios aflojan, pero siguen siendo un dolor de cabeza para familias y empresas; los bancos centrales no ven suficiente esa desaceleración y siguen subiendo los tipos para enfriar más la economía y mientras las bombas siguen cayendo en Ucrania sin visos de tregua o armisticio.

Los buenos datos de empleo han permitido a España reducir su tradicionalmente alta tasa de paro hasta niveles propios de antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Un 11,6% relativamente bajo para España pero muy alto para la Unión Europea, donde la tasa media de paro es del 6%, casi la mitad.

Otro dato positivo que deja la EPA del segundo trimestre es que ese descenso del paro ha servido para rebajar el número de hogares con todos sus adultos sin trabajo por debajo del millón, concretamente a 916.000 en todo el país. Uno negativo es que la brecha entre el desempleo de hombres y mujeres persiste, ellas (13,2%) sufren tres puntos más que ellos (10,2%).

El paro juvenil retrocede a cifras de hace 15 años

Agencia ATLAS / Foto: EP

La brecha de horas entre hombres y mujeres, a la baja

La EPA ofrece una fotografía más detallada y completa del estado del mercado laboral de la que mes a mes actualizan los datos de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Y uno de los muchos indicadores que da esta encuesta es el número total de horas trabajadas en la economía española, lo que históricamente sirve para medir, entre otros, la evolución de la actividad de las empresas. A más horas, mejor va la cosa.

Según la EPA del segundo trimestre, en España se trabajaron entre abril y junio un total de 670,7 millones de horas cada semana, un dato el 3,8% superior al del mismo periodo del 2019, antes del covid, pero todavía un 7,1% inferior al del segundo trimestre del 2008, justo cuando estallaba la burbuja.

No obstante, ese número de horas al alza se están repartiendo entre más gente, lo que deja una jornada laboral, de media, más reducida. Actualmente un trabajador español echa 33 horas a la semana, frente a las 34,5 horas que echaba en 2019. Una nota positiva es que la brecha de horas trabajadas entre hombres y mujeres va a la baja. Las segundas, también más afectadas por una mayor tasa de paro, se han ido enrolando al mercado laboral progresivamente y actualmente trabajan el 86% de las horas que echa, de media, un hombre. Hace 15 años dicha proporción era del 83%.

Las empresas están racionalizando sus horarios u organizandose mejor, a tenor del número de horas extraordinarias realizadas y de horas extras no pagadas. Pese a que se trabajan más horas, el número de extras ha bajado, así como las no pagadas.

Fijos discontinuos: crecen pero residuales

La reforma laboral sigue desplegando su impronta y mejorando la calidad, por la vía de la estabilidad, en las contrataciones. Actualmente la tasa de temporalidad en el sector privado se sitúa en el 13,9%; antes de la burbuja inmobiliaria era del 33%.

Una de las figuras contractuales que ha contribuido a la mejora de la estabilidad en el empleo es la del fijo discontinuo, que tiene la consideración de indefinido si bien hay parte del año que permanece inactivo. No obstante, este recurso, promocionado para sustituir el temporal, es todavía residual y solo el 5,4% de los fijos son fijos discontinuos.

Otro dato que avala esa mayor estabilidad en el empleo es que el número de horas realizadas por subempleados -personas que tienen trabajo pero que desearían poder hacer más horas- es el menor de la serie histórica, con permiso del anómalo y confinado 2020.