Armón Vigo maximiza las nuevas instalaciones y bate registros con doce contratos

Estrena varadero, levantará dos naves y habilitará un espacio para parking | Laudelino Alperi, satisfecho: “Es bueno para toda la ciudad”

Botadura del "Erin Bruce II".

Pedro Fernández

Lara Graña

Lara Graña

Resuenan los aplausos y se reparten apretones de manos. “Enhorabuena, enhorabuena...” Porque aunque por los ojos del alma mater de Armón, Laudelino Alperi, hayan pasado decenas de botaduras, cada una es siempre distinta. “Aquí nos felicitamos con cada operación. Cada barco es un barco único”, resume un operario a pie de grada. Y la de este viernes fue perfecta.

El astillero vigués lanzó al agua su construcción 141un pesquero de 51 metros de eslora para Wanchese Argentina–, ya bautizado como Erin Bruce II y que se entregará previsiblemente a finales del mes de julio, antes de lo previsto. Fue la primera botadura celebrada en las instalaciones de la antigua Hijos de J. Barreras tras haber sido adjudicadas en un proceso concursal a Grupo Armón. En unas rampas completamente reformadas y que no habían deslizado una embarcación al agua desde octubre del año 2018, con el crucero Evrima para The Ritz-Carlton Yacht Collection. Aquella Barreras no tiene nada que ver con lo que es hoy Beiramar número 2, ni por dentro ni por fuera: “Estamos ilusionados”, resume su director, Santiago Martín. Y lo que está por venir invita a compartir esa sensación.

Por cortesía de la armadora Wanchese –filial de la futura propietaria de Nueva Pescanova, la canadiense Cooke–, FARO pudo comprobar no solo la precisión quirúrgica de la ceremonia de botadura, sino el completo refit que han experimentado las instalaciones de lo que es hoy Astilleros Ría de Vigo. Armón ha pasado de explotar una superficie de unos 14.000 metros cuadrados –donde operaba hasta su adiós Construcciones Navales Santodomingo, junto a la curva de San Gregorio– a disponer de 105.000 metros.

“Es bueno para toda la ciudad”

Laudelino Alperi

Dimensiones que le permiten asumir la docena de contratos en ejecución, como apuntaron a este periódico fuentes del entorno de la compañía, entre nuevas construcciones y reparaciones integrales. “Ahora hay que cubrir ese hueco”, decía ayer Alperi, por el espacio vacío que deja el Erin Bruce II en la grada 4, un barco cuyo proceso de construcción ha dirigido la ingeniera Marta Barrilado. Al menos otros tres pedidos están en negociaciones avanzadas. “Esto es bueno para todos, para toda la ciudad”, abundaba el asturiano.

  • LAS CLAVES
    Salto cualitativo

    Grupo Armón ha pasado de disponer en Vigo de unos 14.000 metros cuadrados a 105.000. Son instalaciones que le aportan tanto capacidad industrial como versatilidad para el negocio.

  • Carga de trabajo

    Entre Armón y Astilleros Ría de Vigo suman una docena de contratos, entre nuevas construcciones y reparaciones. Otros tres, en ciernes.

Junto a la antigua planta de Aucosa está el varadero, que padecía una situación de pleno abandono. Ahora hay uno nuevo, con 17 metros de manga y que cuenta con un calado de otros siete metros, que aporta una gran versatilidad a la compañía para trabajos de reparación como los ya emprendidos con remolcadores de Ibaizábal. A continuación, dirección Bouzas, en los terrenos ya diáfanos del desaparecido frigorífico y ya puerta con puerta con la genuina Armón Vigo, se levantará una nueva nave.

El Erin Bruce II de Wanchase Argentina en el muelle de construcción

El Erin Bruce II de Wanchase Argentina en el muelle de construcción / RICARDO GROBAS

También estas instalaciones de San Gregorio serán renovadas, para reemplazar las actuales planchas por claraboyas, en un idéntico procedimiento al ejecutado en las naves de corte de chapa que están frente al acceso principal de la exBarreras. Aportarán más claridad y ahorro energético, con la instalación adicional de un sistema de alumbrado LED. La compra de dos grúas torre –una de ellas, en pleno proceso de instalación– acompaña estos trabajos de renovación integral para la agilización de trabajos. Las grúas de carro son tienen mucha más capacidad de carga, pero no son tan necesarias –explica Martín– para el día a día.

Esto es una barcaza hecha con un cacho reciclado de uno de los Havila, para transportar materiales de barreras a armón por el agua

Pontona fabricada con materiales reciclados de los Havila. / L.G.

La segunda nueva nave se dedicará a trabajos de tubería y calderería, en el espacio existente entre las dos actuales de cubierta móvil y junto a la grada 4, y en cuya instalación fue pionera en su día Hijos de J. Barreras. “Además de para la lluvia, son muy buenas para trabajar sin tener problemas con el viento” durante los trabajos con la chapa, abundan en Armón. ¿Sin rastro de los restos del fallido proyecto Havila? No exactamente.

El equipo de Santiago Martín aprovechó parte de una de las estructuras para disponer de una especie de gabarra con la que transportar material por agua. Así que, de algún modo, uno de los dos cruceros que Barreras empezó a construir para la naviera noruega sí ha flotado al fin. El “dolor” que supuso tener que desguazar ambas construcciones es compartido en todo el astillero; porque es cierto que cada barco, siempre y aunque no salga bien, es único.

Armón Vigo maximiza las nuevas instalaciones y bate registros con doce contratos

Armón Vigo maximiza las nuevas instalaciones y bate registros con doce contratos / L.G

Por designio del propio Alperi, entre las naves de chapa y la antigua planta de motores de Barreras –desemboca en Tomás Alonso–, se arreglará un terreno de unos 6.500 metros cuadrados para contar con un aparcamiento que usarán los trabajadores, y que liberará vehículos de la calle Ramón Soler, la propia Beiramar o en viales de Coia. Para ese edificio que en su día fue también la antigua sede del astillero liquidado de Beiramar, y que goza de protección por patrimonio, no existe de momento ningún plan de usos.

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