Astilleros Armón prevé tomar posesión en julio de las instalaciones del astillero Hijos de J. Barreras con la pretensión de abordar un proyecto que permita al grupo “ampliar capacidad productiva”, acceder a nuevos segmentos de mercado y tipos de buques a los que hasta ahora no podía aspirar por las dimensiones de sus actuales astilleros de Asturias, Lugo y Vigo, y con la intención de promover “sinergias y alianzas” con otros “astilleros competidores” para pujar en un mercado global en el que España aún tiene una posición reducida, señaló ayer a este diario Laudelino Alperi, consejero delegado de Armón y unos de sus dos administradores solidarios, una vez que se hizo oficial la adjudicación de la unidad productiva de Barreras a su empresa.
El grupo asturiano, que se convierte así en el mayor o uno de los mayores constructores navales privados del país, pretende dotar de carga de trabajo a Barreras de forma inmediata con algunos de los 32 contratos en vigor que obran en su cartera de pedidos. Alperi no precisó el tamaño de plantilla que prevé para Barreras (inicialmente solo contará con 20 de sus 121 trabajadores actuales), pero avanzó que Armón pretende disponer en su nueva factoría de “una plantilla estable” cuyo tamaño “se irá viendo” en función de la evolución de la actividad y la carga de trabajo. En todo caso, comprometió el apoyo y la potenciación de la “industria auxiliar y de bienes de equipo” de Vigo, y recordó que por cada puesto de trabajo directo en el astillero se generan “entre 4 y 5 indirectos en función del tamaño de cada buque”.
Armón pretende poner al frente de la instalación viguesa a un “equipo” propio para “cambiar el dinamismo de la empresa y su organización” e implantar “una nueva forma de pensar” y otra “filosofía de trabajo”.
Actualmente, Armón da empleo (sin contar Barreras) a 1.500 ó 1.400 personas entre empleo directo, indirecto y el de la industria auxiliar, de los que 900 están en Asturias y cerca de 600 en Galicia. La empresa no ha decidido aún si fusionará su actual astillero vigués (el antiguo Construcciones Navales Santo Domingo) con su vecino y colindante Barreras o preservará la autonomía de ambos. “Está por ver si los integraremos o no”, indicó Alperi.
“Hay que pensar en ir juntos a algunas licitaciones internacionales”
“La posición de España en el mercado global de la construcción naval es pequeña y para competir con los grandes conglomerados mundiales hay que buscar sinergias y la colaboración entre astilleros competidores”, incluidos –dijo– el grupo asturiano Gondán y el gallego Marina Meridional, los otros aspirantes a quedarse con Barreras. “Hay que pensar e ir juntos a algunas licitaciones internacionales”, comentó. Alperi expresó “la ilusión” con la que Armón asumirá Barreras. “Para nosotros es un paso más adelante. Supone la aportación de una unidad productiva muy interesante. Lo abordamos con ilusión, ganas, recursos y la voluntad de empezar a hacer barcos”.
