Cooke registra marca en España y encara ya la recta final de la compra de Pescanova

Cinco mil salmones en dos jaulas flotantes de red. Estos fueron los comienzos del grupo Cooke, en la ciudad canadiense de New Brunswick, en el año 1985. Desde entonces, la compañía que dirige Glenn Cooke ha ejecutado más de un centenar de compras, desde firmas de pequeño tamaño a otras de gran envergadura. “Nos gusta la materia prima, controlarla. ¿Tienes todos tus huevos en la cesta del salmón, la dorada o la lubina o tienes una cartera de empresas que diversifica el riesgo geográficamente y por especie?”, resumió, hace un año, en una entrevista con el portal especializado IntraFish. “Tenemos una plataforma que está en una posición única para poder crecer en varios frentes”.

Sus últimas integraciones han sido las de la belga Morubel, la australiana Tassal y la norteamericana Slade Gorton. Pronto sumará Nueva Pescanova a esta nómina. La multinacional gallega se integrará en unas cuatro semanas en la denominada familia de empresas Cooke, en la que cada una ha mantenido su identidad y donde conviven, de este modo, enseñas como Wanchese, Cooke Aquaculture, Icicle Foods o True North.

Pescanova negocia con Cooke una inyección de capital para reforzar sus planes de futuro

Ahora el grupo ha registrado su primera marca en nuestro país, Cooke España, como ha constatado FARO. Lo ha hecho a través de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo, por sus siglas en inglés) y quedó plenamente formalizada con fecha del 1 de febrero. Está a nombre de su filial murciana Culmarex, especializada en la cría de lubina y dorada en cautividad.

La marca Cooke España se podrá utilizar para la comercialización de todo tipo de productos de proteína marina y está asociada también a actividades de procesado y ahumado de pescado o de servicios de consultoría en acuicultura. Es una primera pica en territorio español, ya que Culmarex ya había sido registrada en 2009, cuando era propiedad de la noruega Morpol; se convertiría en subsidiaria del holding que comanda Glenn Cooke dos años después. Opera con su propia marca, no con la canadiense.

Cooke deja atrás Nueva Pescanova... de momento

De hecho, Abanca –todavía propietaria la práctica totalidad de Nueva Pescanova– notificó que el preacuerdo de venta con Cooke incluía el mantenimiento tanto de la marca Pescanova como de la sede de Chapela. El valor que aporta la enseña es incuestionable en esta operación, como una de las más reconocidas por el público en España y con fuerte penetración en los mercados de Italia, Francia, Portugal o Grecia.

El valor de la marca Pescanova como activo intangible asciende a más de 64 millones de euros, tras una valoración realizada en 2016 bajo los parámetros del método Relief from Royal Method. Con la compra del grupo gallego, Cooke Inc. acariciará los 5.000 millones de euros de volumen de negocio y se asentará en el top 5. La número uno mundial, la trader japonesa Maruha Nichiro, cerró el ejercicio fiscal 2022 con ventas por casi 6.900 millones de euros, al tipo actual de cambio.

Tenemos una plataforma que está en una posición única para poder crecer en varios frentes

Nueva Pescanova deberá celebrar el mes próximo una junta ordinaria para la aprobación de las cuentas, y previsiblemente otra de carácter extraordinario para validar los términos de la venta. Al tratarse de una sociedad limitada, y como establece la normativa en vigor, los socios deberán ser convocados con al menos quince días de antelación. Arrancará así un año de periodo transitorio, en el que Cooke contará con un equipo que le ayudará a facilitar la integración de todo el grupo, y que convertirá a la primera pesquera de España en una más de esa familia de empresas Cooke.

Blindada contra los fondos de capital riesgo, al menos durante el mandato de su actual CEO. “No están listos para nuestra industria porque no están preparados para nuestros ciclos. Están en nuestro sector porque hay dinero y tasas baratas de interés [esta entrevista con IntraFish se realizó antes de las repetidas subidas de tipos de BCE y FED], pero nuestra actividad puede cambiar muy rápido. El private equity es un golpe mortal. Queremos construir. Construimos y cultivamos, no somos vendedores”, zanjó.

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