Armón pide revisar los precios del contrato de las cuatro patrulleras de la Guardia Civil

El CEO de Grupo Armón, Laudelino Alperi, aprovechó la ceremonia de entrega de la patrullera Río Luna –la última de las cuatro construidas y destinadas al Servicio Marítimo de la Guardia Civil– para pedir una revisión de los precios del contrato de dichas embarcaciones por “el agravante no previsto para 2022 de la incertidumbre en el suministro de materias primas”, la “fluctuación de los precios de mercado” y “una inflación desbordada” en relación a sus previsiones. Así se pronunció el responsable de la firma asturiana en el marco de un acto presidido por los ministros de Interior y Pesca, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas, considerando que se trata de un proyecto "a medida” que ha sufrido modificaciones “por causas excepcionales”.

“La idea que tenemos es llegar a los 700 o 800 trabajadores a finales de año”

“Entiendo que merece la pena. Por lo menos un estudio por los responsables aquí presentes”, destacó ayer Alperi, que consideró que la revisión de contratos públicos está a la orden del día en el naval de otros países europeos. “Si esto no se consigue es una discriminación”, agregó.

La patrullera Río Luna, de 35 metros de eslora y 7,80 de manga propulsados por dos motores de 3.480 kW de potencia, fue presentada en sociedad en las instalaciones de la antigua Barreras, rebautizadas como Astilleros Ría de Vigo tras ser adquiridas por Grupo Armón.

En este sentido, Alperi recordó que su confección tuvo lugar en la factoría que la firma asturiana posee en Burela (Lugo) y evidenció que el barco tiene una autonomía de 1.100 millas, dispone de espacio preparado para albergar a ocho tripulantes y permite estar periodos de más de siete días en el mar.

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“Combina alta velocidad, buena maniobrabilidad y tecnología para el control de otros buques, tanto para su identificación como para su asistencia”, explicó, incidiendo en que cuenta con una auxiliar semirrígida para realizar abordajes o rescates “de forma ágil y eficaz”.

Hermana de las ya entregadas Río Sil, Río Guadiato y Río Riaza, la nueva embarcación permitirá “reducir las emisiones de CO2” y ahorrar un 25% de combustible. En su conjunto, la inversión de las cuatro naves asciende a 26 millones de euros.

Lucha contra la pesca ilegal

Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas intervinieron también en el evento, destacando ambos la “cooperación” entre ambos ministerios –el de Interior haciéndose cargo de la gestión de este nuevo buque y el de Pesca financiándolo gracias al apoyo de fondos europeos–.

De igual forma hicieron hincapié en la “sostenibilidad” de esta patrullera, que tendrá su base en Marín (Pontevedra) y se centrará en misiones de vigilancia, inspección y lucha contra la pesca ilegal.

“Tenemos una flota integrada por 8.657 buques, la primera flota en tonelaje de la UE”, subrayó Planas, que abogó por protegerla de la mejor manera posible ya que su capacidad extractiva se sitúa en torno a las 800.000 toneladas. En valor, 2.200 millones de euros.

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Al ministro de Pesca –que insistió en rechazar el Plan de Acción de pesca de los Veintisiete y pidió conciliar sostenibilidad y rentabilidad– se sumó Grande-Marlaska, que como titular de Interior ensalzó la labor de los más de 1.300 profesionales del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

A sus ojos, las funciones de este personal son “esenciales para el mantenimiento de la seguridad y del orden público”, y la voluntad es “seguir fortaleciendo esas capacidades”, aseguró.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, que también asistió a la ceremonia de entrega, puso de relieve la Medalla de Oro que se le concedió el pasado mes al Grupo Armón y aplaudió el trabajo del Ejecutivo de Pedro Sánchez: “En esta ciudad las cosas están cambiando de forma importante y una parte importante es debido al Gobierno de España”.

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