Un tribunal británico condena a Ritz-Carlton al pago de 43 millones a Havila por Barreras

Rechaza el argumento del astillero, propiedad de Cruise Yacht, respecto a la cancelación del pedido por impagos de la naviera | El fallo, que aún no es firme, no afecta a Armón

Construcción de los ferris "Castor" y "Capella" en Yalova, Turquía.

Construcción de los ferris "Castor" y "Capella" en Yalova, Turquía. / Tersan Shipyard

Lara Graña

Lara Graña

Pollux, Polaris, Capella y Castor. Son los nombres de estrellas que el presidente de Havila Kystruten, Per Sævik, eligió para los cuatro buques con los que se adjudicó las rutas públicas costeras entre los puertos noruegos de Bergen y Kirkenes. Los dos primeros los encargó a Hijos de J. Barreras, por importe de 108 millones de euros por unidad y un plazo de ejecución de dos años y medio. Los problemas no tardaron en aparecer: la naviera se quedó sin esquema de financiación –acordado con una compañía china– y el diseño de los buques era erróneo, hasta tal punto de que no iban a poder entrar en buena parte de los 20 muelles de la ruta por problemas de sobrepeso. Se renegociaron los términos del contrato, hasta superar los 130 millones por barco, y se planeó un alargamiento para reducir el calado. Nada salió bien: el 5 de julio de 2019 se paralizaban los trabajos de construcción en Beiramar y nunca volvieron a retomarse. Un tribunal británico (High Court of Justice of England and Wales) acaba de condenar al astillero al pago de casi 43 millones de euros a Havila, como ha notificado esta compañía a la Bolsa de Oslo. Será Ritz-Carlton Yacht Collection, marca comercial del entramado societario tejido por la cadena hotelera con el fondo Oaktree, el que deberá asumir esta indemnización como todavía propietaria de Barreras, que continúa en fase de liquidación.

“La sentencia falla a favor de Havila en lo que respecta a la cancelación de los contratos de construcción, y que la reclamación contra el garante deberá ser abonada”, expone el comunicado a los inversores. “El importe a devolver, incluidos los intereses, se ha fijado en unos 450 millones de coronas noruegas”, equivalentes a 42,84 millones de euros al tipo actual de cambio. “La Corte también ha absuelto a Havila de cualquier reclamación planteada por Barreras”, zanja el hecho relevante. De este modo, el tribunal tumba los argumentos expuestos por el equipo de abogados contratado por Ritz-Carlton, Holman Fenwick Willan LLP, que se centraban en los “incumplimientos” de la naviera para justificar una cancelación anticipada del contrato. De inicio, como avanzó FARO, Havila había planteado una demanda contra Abarca en calidad de aseguradora del pedido. Pero la situación se torció en contra del astillero a causa de una decisión adoptada por el entonces presidente de Barreras y todavía CEO de Ritz-Carlton, Douglas Prothero, quien decidió plantear una demanda contra la naviera noruega. ¿El resultado? Havila decidió cambiar el sujeto de su acción judicial: ya no iría contra Abarca, sino contra Hijos de J. Barreras directamente. Es el litigio que acaba de perder en Londres.

En esta contrademanda, la compañía que dirige el veterano Sævik exigía la devolución de los 36,8 millones que había desembolsado en Vigo para la construcción de ambos cruceros y en cumplimiento de varios hitos. De modo que el tribunal británico ha atendido íntegramente sus reivindicaciones, añadiendo seis millones de euros y hasta valorar la indemnización en esos 450 millones de coronas noruegas. Havila ha matizado, eso sí, que la sentencia todavía no es firme y que, por tanto, “no es jurídicamente vinculante aún”. En todo caso, esta compensación multimillonaria no afectará en ningún caso a Grupo Armón, propietario de la unidad productiva de Barreras a través de la sociedad Astilleros Ría de Vigo. La adjudicación de las instalaciones se estructuró a través de un mecanismo denominado prepack concursal, que incluye la transferencia de activos pero no de las deudas o los pasivos contingentes (en litigio).

Los litigios y las auxiliares

Según el informe de la administración concursal de Barreras (Tahice Legal), “si los referidos pleitos no se decantaran a favor de HJB, el seguro motivaría que la aseguradora pagara a Havila y repitiera a HJB lo pagado”. El astillero vigués aspiraba a cobrar hasta 10 millones de euros de la naviera nórdica por ese incumplimiento de contrato. Y añadía entonces que un fallo contrario a los intereses de Barreras “afectaría notoria y negativamente a las expectativas de cobro de los créditos de proveedores y, en su caso, de los devengados por la prestación de servicios laborales”. Como también anticipó este periódico, la jueza de lo Mercantil autorizó el pago de la mitad de las deudas reconocidas a la industria auxiliar (9,87 millones de euros), pero la otra mitad quedaba en espera de lo que fuese a suceder con este procedimiento judicial. Es decir, ahora queda en el aire el desembolso de otros 4,9 millones de euros a las empresas del sector atrapadas por la quiebra del astillero.

El problema para la propiedad de Barreras –la mercantil Cruise Yacht YardCo– es que este no es el único litigio en curso, ya que Naviera Armas ha acudido al Tribunal de Arbitraje de Madrid para que se le devuelvan los 22,8 millones de euros que adelantó por un ferri Ro-Pax de 191 metros de eslora y del que nunca se cortó ninguna chapa. Sí se adquirieron equipamientos y se invirtió en el diseño –la firma, entonces con José García Costas en la presidencia, llegó a proyectar una ambiciosa reforma de las gradas–, pero fue otro pedido inconcluso del, entonces, mayor astillero privado de España. Esos casi 23 millones también figuran en el listado de acreedores contingentes de la compañía. 

Claves

  • El contrato inicial

    Los cruceros para Havila iban a ser los primeros buques con propulsión a GNL y baterías asumida por el naval vigués. Se firmaron por 108 millones de euros cada embarcación.

  • Los problemas

    Havila incurrió en impagos tras perder el esquema de financiación y los barcos tenían sobrepeso. Se cambió el contrato, a razón de 130 euros por cada crucero.

  • Otro pedido en litigio

    El de Havila Kystruten no era el único contrato en litigio contra Hijos de J. Barreras, ahora en liquidación. Naviera Armas reclama 22,8 millones por los adelantos de un ferri de 191 metros que el astillero nunca comenzó a construir.

Suscríbete para seguir leyendo