El uso que Portugal está dando a los fondos Next Generation para revolucionar su industria movilizará una inversión total de 7.572 millones de euros, de los que 2.294 millones recaen directamente en la región norte. Son 51 proyectos tractores que recibieron la aprobación del Gobierno que lidera António Costa y que van firmando sus acuerdos para recibir un porcentaje de las ayudas europeas. Muchos son las iniciativas que salpican a Galicia, empezando por la ya aprobada y anunciada de Stellantis Mangualde, factoría que comparte producción con la de Vigo. Pero hay más. El Centro Tecnológico de la Automoción (CTAG), referente para la industria en Galicia y en el resto del país, ha dado el salto definitivo al país vecino. A través de la creación de una joint venture con el grupo local ISQ (Instituto de Soldadura e Qualidade), invertirá más de 6,3 millones de euros como participante de dos proyectos de relevancia en el país, cuya inversión conjunta asciende a 376,9 millones de euros.
El CTAG desembarcó en plena pandemia al otro lado de la raia como fruto de la estrecha colaboración que ya mantenía con el centro tecnológico ISQ. La nueva sociedad, denominada ISQ&CTAG (ISQ&CTAG Automotive Technologies S.A.), nació en Monçao (a 17 kilómetros de la sede del CTAG en Porriño) para consolidar la colaboración entre ambas entidades y para aprovechar sus complementariedades de cara al mercado portugués, donde la automoción crece con intensidad, en especial en el norte con las proveedoras que trabajan tanto para sus clientes lusos como para los gallegos, en especial Stellantis Vigo.
De los 51 proyectos tractores aprobados por el Gobierno luso, surgidos en el marco de las llamadas “Agendas Mobilizadoras para a Inovação Empresarial”, la joint venture en la que participa el CTAG está presente en dos. Por un lado, en el de Stellantis para la planta de Mangualde, denominado GreenAuto y que cuenta con una inversión de 137,7 millones de euros. El ISQ&CTAG participa con 4,75 millones en este proyecto que “tiene como objetivo transformar la industria automovilística nacional, en el contexto de la actual transición a los vehículos de bajas emisiones”.
Baterías
Por otro, el centro tecnológico gallego también participará en la iniciativa NGS, siglas para New Generation Storage. Impulsado por la empresa energética DST Solar, tiene una inversión de 239,2 millones y su objetivo es el de crear “un nuevo ecosistema tecnológico en el área de las baterías”. Entre las 54 entidades que incluye el consorcio se encuentra ISQ&CTAG, que participa con 1,6 millones de euros.
“La participación en las Agendas Mobilizadoras demuestra el compromiso de la empresa de apoyar y promover soluciones innovadoras y técnicamente avanzadas para la industria del automóvil”, señaló el CEO de la empresa conjunta participada por el CTAG, André Mendes, en un comunicado oficial de la firma, que hasta el momento había pasado desapercibida en Galicia.
De hecho, la inversión de la firma por estos dos proyectos será la principal de estos fondos COVID que tenga impacto en Monçao. En el marco de estas “Agendas Mobilizadoras para a Inovação Empresarial” solo otra iniciativa dejará inversión en la localidad. Se trata del consorcio liderado por Efacec Energia, que apuesta por una “Alianza para la Transición Energética” a través de 342,6 millones de euros, de los que 1,4 serán aportados por Modelo Continente Hipermercados en Monçao.
España
En lo que respecta a España, el CTAG participa principalmente en la propuesta de Stellantis para las factorías de Vigo y Villaverde (Madrid). El centro está entre los 25 integrantes del proyecto Aries, recibirá finalmente 15,2 millones de ayudas para la iniciativa de 43 millones.
Por otro lado, también figuraba en la iniciativa de Envision y Acciona para crear una gigafactoría de baterías en Extremadura, si bien finalmente no entró en la primera convocatoria del Perte para el Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).
