A finales de agosto, EiDF alcanzó ya el objetivo que tenía previsto para el área de autoconsumo de todo el ejercicio. La revisión del plan de negocio que la compañía con sede en el concello pontevedrés de Barro ejecutó a la vista del crecimiento constante de los pedidos y la fulgurante expansión marcaba una meta de 50,8 millones de euros en encargos y la cifra real acumulada a mediados del mes pasado rozaba los 54 millones. El equipo liderado por Fernando Romero estima que “el buen ritmo de contratación” seguirá en los próximos meses, aunque descarta “hasta, como mínimo, la finalización del ejercicio actual” dar otro giro a la hoja de ruta del grupo, que camina a paso rápido hacia el Mercado Continuo tras rebasar los 1.000 millones de euros de valor bursátil.
El BME Growth se le queda pequeño a la líder del mercado español de instalaciones de autoconsumo energético. La plaza está pensada para empresas de capitalización pequeña que tienen hambre para crecer. EiDF se estrenó en ella hace poco más de un año, el 7 de julio de 2021, en pleno debate sobre el posible resbalón de las muchas salidas a Bolsa por parte de empresas de energía renovable. Su caso era diferente: un instalador de fotovoltaica orientado a la industria. Y los inversores la recibieron con un alza del 31% en el valor. Inició la sesión a 4,20 euros y cerró la jornada en 5,50. El furor por el autoconsumo para aliviar la pesada carga de la factura eléctrica en centros productivos y grandes empresas alimentó una trayectoria de vértigo de EiDF desde entonces y, en paralelo a la cuenta de resultados, su cotización alcanzó esta semana los 77,6 euros por acción tras dispararse un 305% en lo que va de año. El valor en Bolsa asciende a casi 1.065 millones de euros.
Camino preparatorio
La junta de accionistas extraordinaria celebrada ayer aprobó la solicitud de exclusión de la totalidad de las acciones de la compañía del BME Growth y la petición simultánea de admisión en las Bolsas de Valores, donde se codeará con las también gallegas Adolfo Domínguez, PharmaMar, Ecoener o San José. El salto requiere la posibilidad de realizar una ampliación de capital de hasta el 20%, también autorizado ayer por la cumbre de EiDF, que acometerá un desdoblamiento de acciones –una operación conocida como split en el argot financiero– en la proporción de cuatro títulos nuevos por cada uno antiguo y una reducción nominal unitario de todas las acciones de 0,10 euros a 0,025. Otro de los acuerdos clave de la cumbre de ayer fue la incorporación de dos miembros al consejo de administración, que pasará de seis a ocho integrantes. Entran Joan Francesc Gelonch Viladegunt y Enrique Pérez-Andrade y Ruiz-Falcó.
La facturación de EiDF alcanzó los 180,7 millones de euros durante el primer semestre de este año, –frente a los 10,1 millones del mismo periodo de 2021– y prevé rozar los 300 millones cuando finalice. La unidad de autoconsumo sigue engordando. El número de contratos formalizados superó los 500 con casi 90 megavatios (MW) de potencia. La pata de negocio dedicada a la construcción de parques de generación fotovoltaica para explotación propia aportó 23,1 millones de euros y la división de comercialización de electricidad rondó los 115 millones.
