Entre el nacimiento de EiDF y la instalación de su primera planta fotovoltaica de autoconsumo pasaron tres años. Fue en 2011. La empresa con sede en Barro luchaba contra la mala fama del sector por la supuesta especulación con las licencias de construcción y una pesada carga legislativa, agravada tras la creación en 2015 del polémico “impuesto al sol”. A esa larga travesía por el desierto se refirió el fundador y CEO el pasado 7 de julio durante el estreno en el parqué del BME Growth. “Podría estar hablando un buen rato de todo lo que sentimos después de tantos años de esfuerzo diario”, admitía, muy emocionado, Fernando Romero, mientras las acciones de EiDF se disparaban por encima del 31%.
Salió a cotizar a 4,20 euros, esa jornada cerró en 5,50 y casi un año después alcanza los 65,80 euros. El valor se multiplicó por 15 como reflejo de la espectacular evolución del negocio, que pasará de 45,6 millones de euros en 2021 a prácticamente 300 millones al cierre del actual 2022 y a más de 500 millones en 2025.
Actualización de la estrategia
La revisión del plan estratégico que EiDF presentó ayer a inversores y analistas refleja el bum del autoconsumo en España por el empujón de la transición energética y el impacto de la crisis de los precios de la electricidad en la industria. Solo en el primer trimestre, la compañía levantó 286 proyectos que suman 43,1 megavatios (MW) y acumula en cartera otros 109 MW en 430 proyectos por un importe de 68 millones de euros. La líder del mercado con una cuota del 10% acaba de ampliar su acuerdo de financiación con Sinia, la división de renovables de Banco Sabadell.
En el área de generación, EiDF tiene ahora mismo en construcción 152 MW y un pipeline de 2.207 MW en total para abastecer a sus clientes de autoconsumo –el volumen de proyectos de contratos (PPA’s) alcanzó los 67,5 MW en el primer semestre del ejercicio– y vender directamente la electricidad sobrante.
Nuevas previsiones
La reciente adquisición de Nagini refuerza la división de comercialización, que aportará el 62% de los 299 millones de euros en la previsión de ventas este año, un 33% más de lo fijado en la hoja de ruta anterior. Los ingresos alcanzarán los 446 millones en 2023, los 492 millones en 2024 y 509 millones en 2025.
El incremento en el ebitda respecto al pronóstico inicial es del 15%, hasta llegar a 30 millones este año y superar los 100 millones en 2025. EiDF asegura, además, que su “sólida actuación operacional y financiera” ha servido de catalizador para poner el negocio en velocidad de crucero.
Nuevo plan de EiDF
1. Un alza del 33% en facturación
El anterior plan estratégico del grupo preveía para este año unos ingresos de 224 millones y finalmente serán 299.
2. El ebitda sube un 15%
Se situará al cierre de este ejercicio en 30 millones. En 2025 superará los 100 millones.
3. Más de 2.200 MW en generación
De ellos, 818 MW estarán operativos en 2025. Se construyen 152 MW ahora mismo para autoconsumo.
