Madrid rechaza reconsiderar la alta tensión para Stellantis por no detectar “deficiencias”

Pone en duda los cortes de tensión y el incremento de demanda pese a que sí incluyó este enganche en su plan 2015-2020 | La planta de Balaídos pierde cientos de coches al año

Trabajo en los sistemas de montaje 1 y 2 de la fábrica de Stellantis Vigo.

Trabajo en los sistemas de montaje 1 y 2 de la fábrica de Stellantis Vigo. / M. G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

En el año 2015 se matricularon en toda Europa 16.681.398 vehículos. Fue un buen año para la industria del automóvil, con España anotando un incremento interanual en las ventas superior al 20%. Y con el diésel como rey absoluto del mercado: seis de cada diez coches matriculados utilizaban este tipo de combustible, con una ratio de eléctricos absolutamente testimonial. Ya para entonces, y con unos procesos de automatización avanzados en la factoría de Stellantis Vigo (en aquel momento, PSA-Vigo), pero muy inferiores a los actuales, el Gobierno central entendió que la fábrica necesitaba mejorar su conexión a la red eléctrica, de 132 kilovoltios (KV). Así lo hizo constar en la Planificación de la red de transporte de electricidad 2015-2020, y de forma explícita: programó una “nueva subestación para la demanda industrial de Balaídos”, con una inversión conjunta de 66,8 millones de euros. Aunque la planta no producía modelos eléctricos, que tiran mucho más de la red que los de combustión, la antigua Citroën sufría cortes constantes en el suministro. Microcortes, huecos de tensión, pequeños apagones que hacían perder cientos de vehículos al año. Hoy, que Stellantis Vigo se ha embarcado de lleno en la producción de eléctricos y ha redoblado la automatización de procesos para ser más competitiva, el Gobierno ya no cree que necesite tener acceso a una red de muy alta tensión (220 kilovoltios). Y no es solo que haya excluido a Balaídos de la planificación de Red Eléctrica 2021-2026, es que no va a reconsiderar su postura. Según ha plasmado por escrito, niega que existan las deficiencias que sí apreció en el pasado, de modo que también oscurece cualquier opción de retomar el enganche en el futuro.

A pesar de las alegaciones presentadas por el equipo de Ignacio Bueno, director de Stellantis Vigo, y refrendadas por un informe del Grupo de Electrotecnia y Redes Eléctricas del departamento de Ingeniería Eléctrica de la UVigo, para el Ministerio de Transición Ecológica no existe una justificación que avale esta demanda. Es más, pone en duda la propia existencia de unos microcortes de tensión que han provocado pérdidas de producción de un centenar de coches en solo una jornada. “Respecto a la justificación argumentada para solicitar una conexión a 220 kV relativa a una supuesta calidad de suministro deficiente en 132 kV debido a numerosos huecos de tensión, se carece de evidencias de que la calidad en el punto de conexión sea particularmente deficiente o que incumpla los criterios de calidad y seguridad de suministro establecidos en la normativa”, consta en una respuesta por escrito entregada en el Senado, consultada por FARO. Y zanja de este modo, ante una pregunta formulada por el popular Javier Guerra: “No se ha identificado la necesidad de desarrollo de la red de transporte mediante la nueva subestación en el entorno de la fábrica de Stellantis en Vigo, por no estar la propuesta recibida suficientemente justificada”.

Respuesta del Gobierno en el Senado

Respuesta por escrito del Gobierno en el Senado.

Respuesta del Gobierno en el Senado 2

Respuesta por escrito del Gobierno en el Senado.

La factoría viguesa ha tenido que acometer en las últimas décadas inversiones millonarias de puertas hacia dentro para limitar el impacto de los microcortes en la actividad productiva, como por ejemplo con la instalación de 26 sistemas de alimentación ininterrumpida con una potencia de 3 MVA para desvincular equipos electrónicos y de control vitales de las perturbaciones del exterior. Las irregularidades en la tensión de la red de 132 kV no solo anula las líneas de producción, sino que causa graves averías en los sistemas de software y hardware y la desprogramación de unos dispositivos autómatas cada vez más importantes en la actividad.

La de Vigo es la única factoría de coches de España sin servicio de muy alta tensión

El cambio de criterio

La de Balaídos es la única fábrica del automóvil de España sin un servicio de muy alta tensión, y que ha llegado a sufrir más de un centenar de microcortes en solo un año. En la misma respuesta remitida al Senado, el Gobierno central asegura que sí incluyó la subestación para Stellantis en la planificación para 2015-2020 bajo unos condicionantes “de demanda, los cuales ni en su momento ni a día de hoy se cumplen”. Pero este punto, el de la condicionalidad, no figura ni en las 551 páginas de la anterior Planificación de la red de transporte de electricidad de Red Eléctrica, que programaba la operación, ni en ninguno de los documentos específicos que acompañaban este informe en sus anexos. En todo momento, la conexión de Balaídos a los 220 kilovoltios figuraba bajo el apéndice de “demanda industrial”, como “nuevos desarrollos locales de la red de transporte para el apoyo a la alimentación de la demanda industrial”.

Plan 2015 2020, con el proyecto de Vigo

Plan 2015-2020, con el proyecto de Vigo. / Lara Graña

Plan 2015 2020, con el proyecto de Vigo (bis)

Plan 2015-2020, con el proyecto de Vigo. / Lara Graña

El estudio de la UVigo concluye que la severidad de los huecos de tensión disminuirá cuando el suministro de energía eléctrica proceda de la red de transporte en 220 kV frente al suministro actual desde la red de distribución en 132 kV. “Ello es debido a que la tensión residual de un hueco de tensión registrado en el nivel de 220 kV es notablemente superior al del mismo hueco registrado en la red de 132 kV, lo que lo haría menos severo o incluso dejaría de ser considerado hueco y por tanto imperceptible para el proceso de fabricación”. Pero el Ministerio ha hecho caso omiso de este y otros argumentos, con el carpetazo definitivo y a las puertas de una propuesta, defendida por España, de poner punto y final a la fabricación de coches de combustión para 2035 y cuando la factoría pelea por fondos para la plataforma industrial que ha de garantizar su futuro a largo plazo.

La respuesta de Madrid

  • Sin atender a las alegaciones de la empresa

    “La información recibida durante la fase de propuestas, y posteriormente en la fase de alegaciones no justifica un incremento suficiente de acceso de nueva potencia en el consumidor”.

  • Pone en duda la existencia de cortes en la tensión

    “Respecto a la justificación argumentada para solicitar una conexión a 220 kV relativa a una supuesta calidad de suministro deficiente en 132 kV debido a numerosos huecos de tensión, se carece de evidencias de que la calidad en el punto de conexión de 132 kV sea particularmente deficiente”.

  • Adiós a una reclamación clave

    “No se ha identificado la necesidad de desarrollo de la red de transporte mediante la nueva subestación Nuevo Vigo 220 kV en el entorno de la fábrica de Stellantis en Vigo, por no estar la propuesta suficientemente justificada según los criterios recogidos en la normativa vigente”.

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