El aluminio amenaza con dar la puntilla a la industria

El aluminio amenaza con dar la puntilla a la industria

El aluminio amenaza con dar la puntilla a la industria / Lidia Montes

Los precios tensionados de esta materia prima, también por la subida de la electricidad, podrían poner en riesgo el suministro

En plena espiral alcista en la que se encuentran inmersas las materias primas y empujado por el elevado coste de la electricidad, el aluminio alcanza precios máximos desde 2008. Ayer mismo llegó a rozar los 3.040 dólares por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres. Una cuantía con la que escala un 54% en lo que va de año, empujada por el avance de los precios de la luz en el Viejo Continente. No en vano, es el metal que más energía consume para su fabricación. Toda esta coyuntura podría tener implicaciones para el sector industrial gallego, que podría enfrentarse al riesgo de desabastecimiento ante un tensionado mercado del aluminio.

La inseguridad en el suministro es una realidad para los sectores más dependientes de este metal en sus líneas de producción. La industria de la automoción se revela como el mayor consumidor de piezas de aluminio del sector industrial gallego, apunta Enrique Mallón, secretario general de Asime. También el naval, el aeronáutico o el de la construcción de edificios y grandes instalaciones. De hecho, este último ya acusa problemas de abastecimiento de aluminio, aseguran fuentes del sector, así como retrasos en su entrega que tiene, también, que ver con el colapso del transporte marítimo en Asia.

La tonelada de aluminio ya cuesta tanto como la electricidad necesaria para producirla. Una coyuntura que estrangula los márgenes de beneficio de productores y proveedores del sector. Los “grandes estrusionadores de aluminio no han trasladado este aumento de costes a los clientes. Solo una pequeña parte”, recuerda Mallón. No es una situación únicamente propiciada por el incremento del coste eléctrico, influye también el recorte de la oferta de aluminio derivado de la estrategia proteccionista del gigante asiático en términos medioambientales, comenta Mallón. Además, la escasez de energía generalizada en China ha suscitado preocupación sobre la capacidad para satisfacer la demanda del principal productor mundial de esta materia prima, ya que el Gobierno del gigante asiático optó por limitar su uso a las industrias intensivas en energía para minimizar el impacto en los hogares.

Esta misma semana, el grupo siderúrgico vasco Sidenor paró la producción por el desbocado precio de la luz, pone en antecedentes Manuel Vázquez, presidente de la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga). Si bien se trata de una industria de procesado de un metal distinto, con este ejemplo Vázquez ilustra un camino nada improbable para el aluminio. La escalada de precios de este metal, que ronda el 20% de un mes a otro, para un sector como el naval, que efectúa contratos a medio largo plazo, conlleva que algunas empresas “no puedan absorber el margen financiero”, revela Vázquez. Una situación todavía más compleja para los proveedores más pequeños que no tienen margen comercial. “Es habitual que los barcos de pequeño porte utilicen aluminio en las superestructuras para liberar peso”, recuerda, aunque también el ferri Eleanor Roosevelt construido en Vigo por Astilleros Armón utilizaba una estructura de aluminio.

La situación es difícil para la industria gallega y europea, y se prolongará varios años, estima el portavoz de Asime, que suma a esta tormenta el alza de los costes logísticos, la escasez de materias primas o el auge de la demanda china. Los grandes productores de materias primas y productos metálicos están en Asia. Pese a que la industria gallega recurra a proveedores europeos, estos a su vez dependen de Oriente para abastecerse de ciertos componentes de poco valor añadido. Así es que el sector reclama a Europa que instale fábricas de producción de materias primas esenciales en el Viejo Continente “para evitar vivir situaciones como esta y sentar los pilares de una industria competitiva”.

La situación

  • Escalada a niveles de hace 13 años

    El precio del aluminio se eleva hasta niveles de 2008 y rozó ayer los 3.040 dólares por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres.

  • La dependencia en el sector

    La industria de la automoción es la más intensiva en este material, con el naval, la aeronáutica y la construcción.

  • En busca de alternativas

    Se trata de un material difícil de reemplazar por sus características: poco peso y resistencia, esenciales para los sectores que lo utilizan.

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