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La industria, bajo la sombra de la inflación

Un operario trabajando en el frigorífico del Centro Loxístico Porto de Vigo. Ricardo Grobas

La subida de los precios de la electricidad no deja a nadie indiferente. Ni a los consumidores, que buscan fórmulas ingeniosas para esquivar el golpe del tarifazo; ni a los pequeños empresarios, que ya acusan subidas en la factura de la luz del 30%, tal y como avanzó FARO. El sector industrial también repercute la escalada de los costes de la electricidad. Un factor que contribuye al aumento de los costes de producción, conjuntamente con el repunte del precio de las materias primas a nivel mundial y el coste de los contenedores de transporte marítimo. Todo ello, se ha transformado en una “tormenta perfecta”, refiere el Jorge Cebreiros, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), que advierte del efecto de todos estos elementos en los márgenes de las compañías del sector industrial. A medio plazo, estas circunstancias podrían traducirse en una subida de los precios para el cliente final, sean estos empresas o consumidores, y, en última instancia, podría derivar en un escenario de rebote del índice de precios.

“La industria está presionada por los precios altos y eso genera inflación”

Jorge Cebreiros - Presidente de la CEP

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No hay más que mirar a Estados Unidos para advertir cómo la inflación se ha disparado al 5,4% en junio, la mayor tasa desde el 2008. Han contribuido a esta escalada de precios la reactivación de la demanda y la escasez de algunos productos. La inflación ha aumentado aupada por el incremento de los precios de los coches de segunda mano y la gasolina en el país. La comunidad gallega es la segunda autonomía española en la que más se han incrementado los precios en los últimos doce meses según el dato del IPC de julio, hasta un 3,5, aupada por el encarecimiento de los consumos relacionados con la vivienda (casa, agua, electricidad y gas) que se han disparado un 11,3%, y al alza del transporte, que ha repuntado un 9,4%. La inflación, de momento contenida en Europa, podría suponer un riesgo si se prolongase en el tiempo. “La industria está presionada por una situación de precios altos y eso genera esta inflación”, apunta Cebreiros. En su opinión, los fletes no van a volver a precios de 2019 y tampoco las materias primas recuperaran los índices previos, al menos a corto plazo. “Tenemos que trasladar a los empresarios que el mercado no se recupera en dos meses”, apunta el portavoz de la CEP. Por lo que castigar los márgenes de las empresas no será suficiente, advierte, “no es un tema coyuntural, los empresarios deberán tomar medidas que analicen la estructura de costes”, incide.

Repercutirlo

No obstante, los expertos consultados coinciden en que estas tres circunstancias no se trasladarán directamente al consumidor, ni en un corto periodo tiempo ni toda su proporción. Eso sí, de prologarse esta coyuntura, a medio plazo, podrían llegar sus efectos hasta el cliente. En todo caso, en un porcentaje inferior, con una subida de precios del orden del 3%, refiere el director financiero de Selmark, José Pose.

“Esta subida de precios la asume la cadena de aprovisionamiento”

Alberto Rocha - Presidente Cointega

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Al menos es la cifra que podría absorber el sector textil, que ya se ha visto afectado por una subida de la factura de la electricidad de entre un 9% y un 13%, en un sector que ha estado, tradicionalmente, sometido a una dinámica de precios bajos estipulada por los gigantes del fast fashion, como Inditex, Primark o Mango, apunta Alberto Rocha, presidente de Cointega (Confederación de Industrias Textiles de Galicia). “El sector no es capaz de reproducir el aumento de costes por la competencia tan alta que existe y el dominio de las grandes cadenas y marcas, que tienen una posición financiera muy fuerte”, matiza el representante del sector textil. Así es que, de forma inmediata, este repunte de precios lo está asumiendo la cadena de aprovisionamiento de la industria textil. “Más pronto que tarde esto tiene que repercutir en el precio de paga el consumidor”, avanza Rocha, “El modelo low cost de las últimas décadas empieza a hacer aguas”, sentencia.

“La subida afecta a empresas más grandes intensivas en consumo”

Enrique Mallón - Presidente Asime

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El incremento de la factura de la luz para el sector del metal oscila entre el 20% y el 40%. Se trata de empresas intensivas en consumo energético, como la de la automoción, la aeronáutica o la del aluminio. Lo que sucede es que estas subidas “son imprevisibles”, puntualiza, Enrique Mallón, presidente de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia. “Estos incrementos en la factura afectan sobre todo a las empresas más grandes y de mayor consumo, las que están habitualmente en las tarifas industriales, de la 6.1 a la 6.4. Estas empresas son las que saldrán más perjudicadas porque consumen en las horas consideradas punta por la nueva estructura de peajes (de 10am a 10pm) y tienen una necesidad energética mayor”.

“Nos estamos jugando nuestra competitividad empresarial”

Juan Vieites - Sec. general Anfaco

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Otros sectores industriales de gran peso en Galicia, como el naval o el conservero, reflejan una escalada de precios de la energía. Ambos sectores, internacionalizados, al igual que el metal, advierten las dificultades de repercutir este aumento de costes al cliente final en un escenario de competencia globalizada. “Sabiendo que Galicia es la primera productora de conservas de la Unión Europea, la segunda del mundo, nos estamos jugando nuestra competitividad”, reflexiona Juan Vieites, secretario general de Anfaco, (Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados). El portavoz advierte de que en un mercado globalizado, en el que el sector gallego exporta el 50% de lo que produce, si otros países son más competitivos le tomarán el relevo.

“En otros países el coste de la energía es más bajo. El mercado es global”

Manuel Vázquez - Presidente Aclunaga

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Lo mismo sucede en el naval, un sector más azotado por la subida del coste de las materias primas. Las últimas: las siliconas, que repuntaron un 15% en el mes de junio. Las horas a las que consume energía el sector, además, coinciden con las de los picos más caros de la electricidad en el mercado mayorista, recuerda Manuel Vázquez, presidente de Aclunaga (Asociación Clúster del Naval Gallego). “No sabemos si podrá repercutir sobre el precio final de producto o sobre nuestros márgenes, que son paupérrimos”, apunta el representante. “No hace falta decir que en otros países el coste de la energía es más bajo y competimos en un mercado global, por lo que no se puede influir en el precio de los productos”. Será a su juicio, cuando los márgenes se vean muy castigados, que no quedará otro remedio que aumentar los niveles de precio finales. “A medio plazo todo el mundo tratará de hacerlo. Aunque al final vas en contra de la competitividad del sector”.

La dicotomía está ahí. El grueso de los sectores es reticente a subir los precios ya que la coyuntura energética es particular del mercado español. Sin embargo, la crisis de los contenedores y la escalada de precios de las materias primas es global, por lo que podría influir en el cliente de manera generalizada.

Los portavoces de las principales asociaciones industriales de Galicia demandan al Gobierno un marco regulatorio estable, con una foto fija de la electricidad que les permita abaratar costes. “Competidores directos como Francia, Alemania o Canadá están abordando su transición energética con modelos más estables y garantistas”, contrasta escenarios el portavoz de Asime. También piden que haya distinción entre sectores productivos y el consumo en general. “No puede ser que no puedas tener una imagen de lo que pagarás de energía en los próximos meses”, resuelve Vázquez.

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