El rugido de una motocicleta despierta al sector del metal de Galicia tras los muchos meses de incertidumbre por culpa del coronavirus. Suena fuerte en su breve recorrido por el pasillo central del auditorio del Ifevi, donde entre hoy y el miércoles la industria y la tecnología le roban el protagonismo a las vacunaciones masivas que protagonizaron tantas y tantas jornadas en el recinto. Pero es que las cosas son ahora muy diferentes. Cambió la pandemia, con cerca del 80% de la población gallega inmunizada al completo. Hay por fin luz al final del túnel para la economía.
Y hasta la industria parece convencida de su resiliencia frente a las crisis y de la irrenunciable metamorfosis que le espera por la digitalización y la sostenibilidad. Por eso la moto que ayer acabó con el silencio de las grandes ferias en la comunidad también es distinta, eléctrica y made in Galicia, toda una declaración de intenciones de la Metal Industry and Tecnhologies International Trade Fair (Mindtech) para exhibir el músculo del “polo industrial ibérico”.
“Estamos convencidos de que será un evento fundamental para impulsar la recuperación del sector a través del optimismo y la confianza”
Con 160 expositores, más de 50 ponentes y “overbooking en todos los talleres”, como adelantó Enrique Mallón, el director general, Mindtech saborea antes de que acabe el triunfo de organizar una macroferia con asistencia internacional –acuden empresas de Portugal, Colombia, México, Polonia, Grecia, Alemania y Reino Unido, entre otros países– con la sombra del COVID-19 todavía encima.
La crisis sanitaria obligó a posponer esta segunda edición de la feria el pasado 2020. “Sabíamos que había que celebrarla ahora sí o sí porque el contexto económico así lo exigía”, defendió Sierra, para que las empresas pudieran verse “frente a frente” y “compartir tiempo, experiencia y proyectos”.
El máximo responsable de Mindtech insistió en esas dos armas, “el optimismo y la confianza”, como palancas para “afrontar los retos del futuro y, de paso, alimentar la autoestima forjada en la primera edición en 2019. “Fue un hito en la historia de nuestra industria porque por primera vez de forma colectiva se proyectó al mundo todo lo que llevábamos haciendo de forma excelente –dijo Sierra–, pero excesivamente discretos”.
La automoción, la actividad aeroespacial y el naval son la punta de lanza de este encuentro, justo en un momento de encrucijada por los problemas de desabastecimiento de materias primas, el caso de los semiconductores en la industria del motor, y el fuerte encarecimiento de la factura eléctrica
“Cada uno dentro de sus competencias debemos buscar fórmulas para poder cumplir con los precios pactados en los contratos”, pidió el presidente de la Xunta, que recordó que en Galicia “no solo hay empresas electrointensivas, sino hiperintensivas” y es “la única comunidad fabricante de aluminio primario”, precisamente uno de los materiales que más faltan en el mercado. Alberto Núñez Feijóo remarcó la enorme importancia del metal para la economía regional –20% del PIB, 4.000 empresas y 57.000 empleos– y puso en valor el potencial de los astilleros de la ría de Vigo, con pedidos firmados este año por valor de 750 millones, a pesar de “las dificultades como consecuencia de diferentes factores” en alguno de ellos.
Tanto el líder del ejecutivo autonómico como el alcalde de Vigo subrayaron la necesidad de que el naval tenga, al igual que la automoción, su propio Proyecto Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte).
“Un paraguas para avanzar en lo que siempre fue el sector y la modernidad de lo que debe ser”, explicó Abel Caballero, para el que la pandemia deja una transformación “global” que “importe todos los mejores procesos para hacer los mejores productos en las mejores condiciones y el mejor precio”. “La vieja frase de compañeiros del metal es ahora compañeiras y compañeiros del metal y la sostenibilidad”.
“Somos la mitad del mundo y no se puede perder ese talentazo”, esgrimió la presidenta de la Diputación de Pontevedra, que, junto con Asime, acaba de lanzar el proyecto Tecnolóxicas para abrir las puertas a las mujeres en el sector. Carmela Silva pidió una sonrisa a los invitados a la apertura oficial de Mindtech. “La generación de expectativas promueve el consumo y la inversión y eso es precisamente lo que hace Mindtech”, afirmó.
Entre otras muchas lecciones, la pandemia, según David Regades, delegado de Zona Franca, constató la necesidad de “reindustrializar Europa”.De ahí los proyectos del organismo para las fábricas de baterías y chips y la ampliación de suelo industrial. En los últimos tres años se instalaron 45 nuevas empresas. “No queremos que no sean utilizadas todas las herramientas que tenemos”, reivindicó. Abanca se comprometió a servir de canalizador de los fondos europeos. “El metal y sus auxiliares forman un sector a la vanguardia, de alto valor añadido –alabó Lino Comesaña, director de Negocio Galicia, Asturias y León en la entidad–. Hacer la feria es un hecho crucial a corto y medio plazo, oportuno y un ejercicio de responsabilidad”.
