Los países de la zona euro consolidan su recuperación económica y dan alas a las exportaciones de las empresas gallegas. La pujanza de los compradores de estos países ha permitido a la comunidad compensar la debilidad de mercados como el latinoamericano, el chino o el estadounidense y elevar su cifra de exportaciones entre los meses de enero y abril un 8,8% respecto a 2017, hasta situarla en los 7.671,8 millones de euros, la cifra más alta para el primer cuatrimestre de toda su historia.
Pese a encadenar tres años consecutivos batiendo máximos, las exportaciones gallegas mantienen su senda de crecimiento y, además, lo hacen a mayor ritmo que la media estatal, en donde repuntan un 3,7%. Buena parte de este crecimiento de las ventas al exterior de Galicia descansa sobre dos sectores que siguen brillando con luz propia -el textil y la automoción- y por la pujanza de mercados próximos que avanzan a ritmo de doble dígito como es el caso de Reino Unido (+26,3%), Portugal (+21,9%), Italia (+13,3%) o Francia (+10,3%).
El empuje de estos países evita que las exportaciones gallegas cayesen a terreno negativo. Y es que, si se excluyesen los 4.915,5 millones de euros a los que ascendieron las ventas a la zona euro en los cuatro primeros meses del año -se dispararon un 18,1% respecto al mismo periodo del 2017-, las exportaciones gallegas habrían descendido un 2,2%, hasta los 2.758 millones de euros.
La razón está en que algunos de los mercados que emergieron como un salvavidas para las empresas gallegas en el punto más álgido de la crisis ahora emprenden el rumbo contrario y reducen su contribución. Es el caso de América Latina. Las exportaciones al continente se redujeron un 37,3% en los cuatro primeros meses del año, generando un agujero de 195 millones de euros en las ventas al exterior de Galicia. Los dientes de sierra generados por el sector naval -que en Galicia coge impulso con sus 32 buques en cartera- le juegan una mala pasada en este caso a la comunidad, que a estas alturas del año pasado había cerrado la entrega de buques como el BAP Carrasco a la armada peruana. De doble dígito es también el descenso de Estados Unidos. Las ventas de Galicia a la primera economía del mundo retroceden un 11,8%, hasta los 169 millones de euros y cierra su peor primer cuatrimestre en cuatro años, mientras que las exportaciones a la segunda mayor economía del planeta -China-, por su parte, descienden un 2% y pierden fuelle hasta situarse en los 62,24 millones de euros.
El motor y el textil, al alza
La mala marcha en estos mercados se compensa con un impulso de los países de la zona euro que se canaliza a través de los dos pilares del mercado exterior gallego. Se trata del sector textil y de la automoción, que ya aglutinan más de la mitad del total de ventas al exterior de Galicia y que redoblan su ritmo. Las ventas al exterior del primero se dispararon otro 14,6% en los cuatro primeros meses del año y escalaron hasta los 2.102,5 millones de euros. A esta industria, que pivota en torno al imperio Inditex, le sigue de cerca en el ránking de exportaciones la del motor, que tiene su epicentro en la factoría de PSA-Vigo. El sector de la automoción cerró el primer cuatrimestre del año con unas exportaciones de 1.930 millones de euros, el segundo registro más elevado de los últimos diez años tras repuntar un 9,5% respecto al mismo periodo del 2017.
El otro sector que sobresale con fuerza entre las exportaciones gallegas es el de unos carburantes que alzan el vuelo por la escalada del precio del crudo. Las ventas al exterior de combustibles de la comunidad, que cuenta con una de las diez refinerías españolas, repuntaron hasta los 543,1 millones de euros tras dispararse un 46,1% respecto al mismo periodo del año anterior y casi duplicarse en apenas dos años.
El tirón de estos sectores y de los países del entorno provocaron que las exportaciones gallegas creciesen a mayor ritmo que las compras que la comunidad realiza de países del exterior, que repuntaron un 5,6% (3,2 puntos menos que las exportaciones). La tendencia es la opuesta a la del conjunto del Estado, en donde el avance de las exportaciones (+3,7%) no fue suficiente para paliar el repunte de las importaciones, que avanzaron un 4,9%.
Galicia fue una de las cinco comunidades que escaparon desta dinámica y lograron mejorar su saldo comercial -la diferencia entre lo que se compra y lo que se vende en el exterior-. Este ascendió hasta los 1.651,8 millones de euros (unos 350 millones más que en el mismo periodo del año anterior), una cifra solo superada por los 1.906,3 millones de euros que registra País Vasco y que contrasta con el balance negativo de -9.983 millones de euros que marca en el conjunto del país.
