El terremoto de 7,8 grados en la escala Richter que ha agitó la tierra en Ecuador ha devastado 6.000 hectáreas de granjas acuícolas dedicadas a la cría y engorde de langostino vannamei. En Guayaquil, donde Nueva Pescanova tiene más de 4.500 hectáreas en granjas de su filial Promarisco sí se notó el seísmo, pero no se notificaron daños de gravedad en las instalaciones. Según la Cámara Nacional de Acuicultura los efectos del terremoto fueron severos en la región de Pedernales, de donde sale el 10% de la producción anual de langostino vannamei del país.