Como en anteriores huelgas del transporte, una de las principales empresas afectadas está siendo la factoría viguesa del Grupo PSA Peugeot Citroën. La necesidad de un flujo continuo de abastecimiento hace que la planta sea especialmente sensible a cualquier corte de suministros.
La falta de componentes ha obligado a suspender desde hoy la producción de la línea uno, encargada del montaje de las vehículos industriales ligeros Citroën Berlingo y Peugeot Partner, de los que se dejarán de fabricar 1.000 unidades, la mitad de su producción diaria. Unos 4.000 trabajadores de la factoría no irán a trabajar y el tiempo perdido se acumulará en la "bolsa de horas".
Fuentes de la empresa señalaron que "ahora habrá que esperar a ver cuando se puede recuperar la producción que se va a perder, aunque existen problemas por lo apretado del programa de producción".
Los problemas en la llegada de los componentes se registró tanto de algunas empresas de la comarca de Vigo como del transporte internacional por el cierre de los puntos fronterizos con Francia por parte de los huelguistas.
La planta seguirá produciendo en la línea dos, en la que se fabrican los modelos C-4 Picasso y Xsara Picasso, mientras se dispongan de los suministros necesarios para lanzar las 1.100 unidades diarias.
El comité de dirección de la empresa se volverá a reunir hoy para analizar la situación y adoptar las medidas necesarias para la jornada de mañana. "Estamos produciendo con mucho esfuerzo, con muchas dificultades y empleando muchos recursos para salvar la situación. No se puede prevenir lo que se hará el día siguiente", señalaron fuentes de la compañía.
Escoltas
Parte de los componentes fabricados por la industria auxiliar del automóvil de Galicia llegaron a la factoría de la Zona Franca de madrugada en camiones escoltados por las fuerzas del orden.
Citroën no es el única planta automovilística que va a paralizar su actividad. General Motors dejará de producir hoy en su fábrica de Figueruelas (Zaragoza), que emplea a 8.000 personas. Por su parte, la planta de Mercedes Benz de Vitoria parará por segundo día consecutivo su turno de mañana por falta de suministros de piezas y componentes. Esta factoría emplea a 4.000 trabajadores que fabrican 550 vehículos diarios de los monovolúmenes y furgonetas "Vito" y "Viano".
Los transportistas de la comarca de Vigo realizaron ayer la primera marcha lenta desde que se inició el paro. La comitiva compuesta por unos 50 vehículos se concentró a las siete de la mañana en el alto de Puxeiros y recorrió la ciudad en dirección a los polígonos industriales.
En el del Camino do Caramuxo permanecieron durante una gran parte de la mañana, aunque sin obstaculizar la salida de las mercancías. Después recorrieron la Avenida de Citroën en caravana, de nuevo a marcha lenta.
"Nuestra protesta es testimonial. Somos trabajadores y queremos que se escuchen nuestras reivindicaciones, pero no somos violentos", señaló uno de los transportistas autónomos.
Sin embargo, trailers de transporte de piezas y vehículos con destino a la factoría de Citroën sufrieron pinchazos en las ruedas y roturas de cristales en algunos de los coches que transportaban.
Transporte frigorífico
El paro entre los camioneros de la Asociación de Transportistas de de Frigoríficos de Mercancías también es total. De hecho, las ciudades gallegas del interior están teniendo serias dificultades para abastecerse de pescado congelado, que no falta todavía en los mercados y supermercados de las ciudades costeras donde los propios comerciantes trasladan mercancías en sus vehículos.
