50 años de historia, pasión y logros

Un partido amistoso entre los veteranos de Real Club Celta y Deportivo, y un cocido de confraternidad centran la celebración de las bodas de oro del Club Deportivo Lalín

Cocido conmemorativo de las bodas de oro del CD Lalín.

Cocido conmemorativo de las bodas de oro del CD Lalín. / BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

La gran familia del Club Deportivo Lalín festejó ayer por todo lo alto los 50 años de vida de la entidad. Un partido en el Cortizo entre los veteranos del Real Club Celta y del Deportivo de La Coruña y un concurrido cocido con 150 comensales acapararon la fiesta rojinegra en un día donde también hubo un emotivo recuerdo para los pioneros del club y demás colaboradores. Aunque el mal tiempo amenazaba en un principio el amistoso sobre la hierba artificial del municipal de la capital dezana, finalmente todo siguió según lo previsto con un encuentro en el que lo de menos fue el resultado después de que Maikel diera la victoria por la mínima a los blanquiazules con su tanto.

Cocido conmemorativo en el Hotel Pontiñas. |   // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

Plantillas de los veteranos de Celta y Deportivo, ayer, en el Cortizo. / BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

Finalizado el choque, unos y otros emprendieron camino a los salones del Hotel Restaurante Pontiñas para compartir mesa y mental ante un buen plato de cocido y presenciar una sencilla pero entrañable ceremonia que estuvo presentada por el locutor de Radio Lalín, Gúmer Portas. Directivos, jugadores, entrenadores y aficionados del Lalín llenaron el comedor para un ágape que concluyó con un evento donde la actual directiva presidida por David Méndez quiso agradecer el trabajo de algunos de los nombres relevantes de la entidad desde su fundación el 8 de julio de 1974. El conductor del acto recordó la celebración “de medio siglo de historia, pasión y logros del Club Deportivo Lalín” en los primeros instantes de su presentación.

Galardonados, ayer, en los actos de las bodas de oro del CD Lalín.   | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

Galardonados, ayer, en los actos de las bodas de oro del CD Lalín. | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO / Ángel graña

El primer homenaje fue para uno de los socios fundadores, Antonio Beloso García, que recogió su galardón en persona. Tras él, la viuda de Luis Taboada Fernández, también miembro de la primera junta directiva, Josefa Valiño, hizo lo propio en nombre de su esposo. El capítulo de reconocimientos siguió con la figura de Xosé Cuíña Crespo, vocal segundo de la primera junta, cuyo galardón recogió su hermano Ramón. El vocal primero de la primera junta, José Luis Fernández Lalín también estuvo en el recuerdo de los presentes. De igual forma, el tesorero de aquella junta, Manuel Fernández Castro, fue homenajeado recogiendo su obsequio su viuda María Reboredo Fraga. También fueron distinguidos el interventor, José Taboada Granja, el secretario de actas, Julio Sanz Álvarez, el secretario Xosé Enrique Portas Rey, cuya hijo Enrique Portas López recogió el detalle, así como José Portas Díaz, vicepresidente de la primera junta, subiendo al estrado en su nombre su nieta mayor Marta Portas López. Ángel Nistal Peña, primer presidente del CD Lalín fue recordado con un obsequio que recogió su viuda Matilde Fociños de Valenzuela y Fariña entre aplausos.

Por otro lado, la celebración también contó con agradecimientos para Flora Costa Silva, “una empleada del club durante muchos años”, así como al exdirectivo Alfonso Castro, los colaboradores Adolfo Meijide, Ramiro Mejuto y Tino Cacheda, y los expresidentes Manuel Montoto, Nicolás González Aller y Manuel Ángel Cortizo. También cabe destacar que Valdo, en nombre de la entidad que preside Marián Mouriño, entregó un recuerdo de los celestes a la junta deportiva lalinista.

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