El comercio local de A Estrada espera que la AG-59 ayude a incrementar las ventas

Estudios de mercado muestran que gran parte de su clientela llega de la capital gallega o de concellos periféricos | El trato cercano y los precios, su arma contra los centros comerciales

Una señal indica la dirección a Pontevea y A Estrada en la AG-59.

Una señal indica la dirección a Pontevea y A Estrada en la AG-59. / Bernabé/ Javier Lalín

La llegada de la autovía AG-59 a A Estrada después de casi una década de paralización parece más inminente que nunca. Con el inicio de las obras del tramo que finaliza en Pontevea, se espera que la fase que traerá esta infraestructura hasta Santa Cristina de Vea podría llegar para 2025. Esto supone una reducción considerable en el tiempo de desplazamiento entre la capital gallega y el municipio, pasando de los 20 minutos de hoy en día, a diez.

Como todo, la llegada de la autovía tiene sus cosas buenas, pero también hay quien encuentra el lado negativo. Mientras que los servicios de la ciudad estarán más cerca y accesibles que nunca, también lo estarán las grandes superficies comerciales y cadenas internacionales, que podrían poner en peligro la supervivencia del pequeño comercio local.

Sin embargo, en la Asociación de Comerciantes de A Estrada (ACOE) no teme que esto vaya a afectar negativamente a sus ventas, sino todo lo contrario. Según explica el presidente de esta entidad, Alfredo González, la AG-59 es una gran noticia para el gremio que representa: “Lo estamos deseando, para nosotros es algo muy bueno”. La razón de este optimismo en cuanto a acortar distancias con Santiago de Compostela es que, según los estudios de mercado que realizan desde ACOE anualmente, un alto índice de su clientela pertenece a esta ciudad o a concellos de la periferia, como Padrón, Cacheiras o Teo.

“Tenemos estudios que demuestran que en alguna ocasión las compras de foráneos de estas áreas han llegado a representar el 50% de nuestras ventas”, señala Alfredo. Al parecer, cada vez son más los que escogen A Estrada para esta actividad, seducidos por el “buen trato” y los “precios asequibles”. Estos son los dos motivos que esgrimen los clientes de la zona de influencia de Santiago al preguntarles por qué compran en la localidad estradense.

“Es verdad que los centros comerciales van a estar más cerca, y siempre habrá quién prefiera desplazarse que comprar localmente, pero también es cierto que cada vez son más los que apuestan por el trato cercano y los precios del comercio local” cuenta González, que añade: “A veces parece que en los centros comerciales regalan las cosas y no es así, por lo general nosotros tenemos tasas más bajas, porque al fin y al cabo no pagamos sus alquileres ni contamos con tanto personal, por lo que estos dos aspectos no se acaban reflejando en el precio final, que es el que paga el cliente”.

Así pues, aunque al principio, hace ya una década, existía la preocupación de que la llegada de la AG-59 hiciese más mal que bien, al menos desde el sector de comerciantes la postura ha cambiado y mantienen una mente abierta y positiva hacia este cambio, que esperan que no solo no les quite clientela sino que atraiga a nuevos compradores , ampliando así su área de influencia.

El mal tiempo pone en jaque al comercio

La Semana Santa llega pasada por agua y desde ACOE mantienen el ojo puesto en la previsión meteorológica, ya que de esta depende en gran medida la afluencia de gente en la villa y por lo tanto, las ventas. Alfredo González comparte que este fin de semana, incluyendo el jueves 21 y el viernes 22 de marzo, fueron fechas muy buenas, en las que el sol y las temperaturas primaverales animaron a los estradenses a pasear por la localidad, así como hacer alguna que otra compra. Sin embargo, declara que “no se sabe” qué pasara de cara a la semana festiva. “Los miércoles y los sábados de Semana Santa suelen ser fechas fuertes para nosotros, hay mucha gente por la calle y eso suele traducirse en alguna venta, pero este año, si las previsiones son ciertas, no creemos que vaya a ser así” relata el empresario estradense, que añade: “El mal tiempo siempre nos afecta negativamente, si finalmente llueve todos los días, notaremos la repercusión”. Con todo, desde ACOE esperan que la lluvia de tregua y sí salga el sol, aunque sea brevemente, durante las jornadas festivas.

Avanzan las obras de ampliación hasta Pontevea

Las obras para dar continuidad a la AG-59 desde A Ramallosa comenzaron el pasado 31 de octubre, de tal manera que hace más de seis meses que los trabajos para prolongar la vía hasta Pontevea está en marcha. La intervención, que cuenta con un plazo de ejecución de 20 meses –por tanto en menos de año medio debería estar operativa esta fase– se inició por la carretera autonómica AC-241. Tras los trabajos de desbroce y limpieza, los desmontes ya son evidentes. Las obras se ejecutan de forma parlela a la carretera AC-841, entre el actual enlace d A Ramallosa –será replanteado– y el futuro enlace de la AC-241 en Pontevea, donde finalizará en una glorieta de 20 metros de radio sobre la propia vía autonómica. El gobierno gallego, de manera paralela, sigue avanzando en la segunda fase de prolongación de la autovía, que supondrá la construcción de cuatro kilómetros más de infraestructura entre Pontevea y O Rollo, con una inversión estimada de 34 millones d euros.

A Xesteira de Couso, detractora del proyecto

Mientras el comercio local parece contento con la llegada de la autovía, esta también cuenta con detractores. Uno de ellos es la Asociación A Xesteira, de Couso, en la que preocupe especialmente el coste medioambiental y patrimonial que esta infraestructura traerá a la parroquia estradense. De echo, ya en 2011, en colaboración con la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega), llevaron a cabo un proyecto de apertura de antiguos senderos, eliminación de especies invasoras y señalización de una ruta en la ribera del río Vea, conocida ahora como la Ruta dos Muíños. Esta se ve amenazada por la ampliación de la AG-59, ya que el proyecto plantea su paso por varios de estos senderos.

Suscríbete para seguir leyendo