Es la última campaña para alertar sobre el peligro del cibercrimen. El año pasado el Incibe (el Instituto Nacional de Ciberseguridad) intervino en 58.000 ataques contra usuarios y 22.000 dirigidos a empresas. El phising sigue siendo el fraude estrella de suplantación de identidad. El Incibe también ha registrado más de cuatro millones de dispositivos vulnerables a ataques cibernéticos. Se han detectado 7.400 sitios web con contenidos de pornografía infantil y ciberacoso a menores. En la lucha contra el cibercrimen, lo más importante es la precaución de los usuarios. Porque las cifras no engañan: más de 9.000 dispositivos han sido inutilizados.