Irene empapa las comarcas: 76 milímetros de lluvia en Forcarei y un reguero de incidentes

La borrasca “Irene”, la octava de esta temporada, se dejó notar en las últimas horas tanto en Deza como en Tabeirós-Montes. Las fuertes lluvias se combinaron con rachas de viento que dejaron tras de sí un reguero de árboles y desprendimientos en inmuebles. El fenómeno meteorológico también tuvo su reflejo en el comportamiento de los principales ríos de la zona.

Por lo que respecta a Deza, en función de los datos registrados por las estaciones meteorológicas de Meteogalicia, en Lalín cayeron el martes 22,3 litros por metro cuadrado, reduciéndose en la jornada de ayer hasta los 20,9 litros por metro cuadrado. En el caso, de las crecidas de los ríos, en base a los datos obtenidos en el punto de observación de la estación del Arnego en Agolada, el caudal medio del agua era ayer de 41,79 metros cúbicos por segundo, mientras que en el caso de la estación del Ulla a su paso por Touro fue de casi 100 metros cúbicos por metro cuadrado.

En esta comarca dezana, las rachas de viento registradas en Lalín el martes fueron de 63 kilómetros por hora, mientras que ayer llegaron a alcanzar los 60 kilómetros por hora. Y en el Alto do Faro, los registros del día 16 fueron de 49,4 kilómetros por hora y de 56,8 al día siguiente. El paso de “Irene” provocó el cierre de la calle Ramón Aller de Lalín debido a desprendimientos de chapa en el número 2, así como destrozos en el cartel de la tienda Sedela, en A Bandeira, o una rama caída en la Avenida Trasdeza de Silleda sobre el tendido eléctrico.

Por lo que respecta a Tabeirós, los registros pluviométricos de la estación de Forcarei cifran en 16,8 litros por metro cuadrado la lluvia caída el pasado martes, mientras que en la jornada del miércoles se registraron 58,9 litros por metro cuadrado. En la misma estación también tienen constancia de que las rachas de viento, el martes, fueron de 87,4 kilómetros por hora, manteniéndose el miércoles con un registro de 87,9 kilómetros por hora. También en esta zona se hizo notar la virulencia de la borrasca. En concreto, en Forcarei cayó un árbol sobre un poste del tendido eléctrico, en Aciveiro, después de que los vecinos de la zona llevaran un tiempo quejándose al Concello por estar mal asegurado. Además, en A Estrada, la caída de cuatro árboles obstaculizaron el paso, tanto en Santeles como en Santa María de Loimil.