El Concello encarga análisis sobre lodos y sedimentos en varios puntos de la traída

El Concello de Silleda analizará el agua de la traída para determinar si arrastra sustancias que provoquen las continuas averías de calderas denunciadas por numerosos vecinos de la capital municipal. La tarea ha sido encomendada a un laboratorio externo, puesto que el servicio municipal de aguas no realiza este tipo de análisis, indican desde el gobierno local a preguntas de esta Redacción. En concreto, tomará muestras de lodos y sedimentos en varios puntos de la red de abastecimiento.

La medida adoptada va en línea con lo que proponían profesionales de la fontanería a los propios afectados, sin poner en duda la potabilidad del agua. “Puede ser apta, incluso excelente, para el consumo humano y venir acompañada de residuos que se acumulan en las calderas”, señalaba un técnico esta semana a una vecina que afronta la segunda reparación en lo que va de año. El diagnóstico reflejado en la factura no puede ser más claro: “Desincrustación de intercambiador por acumulación de residuos procedentes del agua”.

“Cualquier profesional del sector sabe con certeza que una avería por incrustación en el intercambiador es una avería externa, no generada por un defecto del propio aparato –explica un técnico–. Se atasca por los residuos que se van depositando hasta que llega un momento en que la caldera no es capaz de funcionar correctamente”. Y añade que los análisis “pueden dar diferentes resultados según donde se realicen: a la salida de la depuradora o a la entrada de un edificio. Porque en su camino hacia las viviendas puede ir encontrándose con residuos de las tuberías, según los materiales”.

Bloques enteros

Este problema afecta desde hace muchos años a bloques enteros de viviendas en Silleda, pero fue la denuncia pública de una persona la que hizo aflorar decenas de casos similares. Buscaba conocer “el alcance real de esta problemática para trasladarla de modo organizado, colectivo y formal a los responsables del servicio de aguas, ya que, de manera individual, de palabra y de buena fe y con buena voluntad, ya se había hecho sin obtener respuesta alguna”.

Al comentario, expuesto en un grupo vecinal de Facebook, se fueron sumando otros, hasta superar la treintena de afectados en poco más de una semana. Fue entonces cuando el Concello de Silleda colgó un comunicado en la misma red en el que aseguraba que el agua cumple todos los parámetros exigidos para el consumo humano y amenazaba con medidas legales a los técnicos que se atreviesen a relacionar la traída con las averías en las calderas.

Esta respuesta causó tanto malestar como estupefacción entre los afectados, que únicamente demandan ayuda de la administración para resolver un problema. El encargo de analíticas en varios puntos va en esa línea y podría ayudar a esclarecer por qué se suceden las averías en las calderas.