Fontaneros de Silleda confirman que el agua de la traída tiene un problema que daña las calderas

“Esta agua, al calentarse, suelta una especie de lodo, como un barrillo, que se acumula sobre el intercambiador hasta formar una capa muy fina que hace que la sonda no detecte la temperatura. Es un problema que tiene el agua de Silleda, que se suelta al calentarse. El agua sale caliente, luego fría, y así, porque la caldera no lee la temperatura”. Es la explicación de un fontanero a la problemática de las reiteradas averías de calderas que se vienen dando en Silleda desde hace años.

“Nos pasa en todas las calderas que colocamos, una vez por año tenemos que ir a limpiarlas”, comenta otro profesional del ramo, que también se ha encontrado con algún caso en Lalín, pero de forma muy esporádica. “Nada que ver con lo que pasa en Silleda, aquí es continuo. Sobre todo al empezar el frío, el agua caliente falla y nos empiezan a llamar los clientes”, declara el fontanero, que también instala calderas en localidades vecinas, como A Estrada, y no ha tenido “ni un solo problema de este tipo”.

Uno de los profesionales consultados invita a los residentes en Silleda a hacer un experimento: “Si pones una olla a hervir con agua de la traída también deja una marca, como un círculo en la parte superior, y no sale con los lavados, ni siquiera metiéndolo en el lavavajillas”. Sostiene que, como en el caso de la capa que se forma en los intercambiadores de las calderas, solo se puede limpiar con disolvente.

Análisis

El agua que abastece al núcleo urbano de Silleda procede de Penido, en Siador, aunque hay un bombeo en el río Deza en Taboada que se utiliza como refuerzo cuando es necesario, en verano, fundamentalmente. El problema no tiene por qué estar en la captación, sino que “puede deberse al deterioro o mala conservación en algún punto de los conductos de canalización que filtra y mete tierra”, apunta un biólogo. En su opinión, lo primero que habría que hacer es un análisis de las aguas para comprobar si esas partículas proceden de la traída, antes de la entrada en los circuitos individuales particulares, así como del resto de las canalizaciones”.

“Si es un tema de lodos que se cuelan en la traída, debe diagnosticarse, saber de donde parte y actuar en consecuencia, mejorando el sistema de filtración o modernizando conducciones”, señala. “Es tan simple como hacer un análisis de la turbidez en los distintos puntos de la red y ver si es coincidente”, apostilla. En caso de precisar un tratamiento, éste podría ir desde un simple filtrado mecánico de las particulas en suspensión (lodos) a otros de más envergadura, de tipo química, o renovación de conducciones o conexiones que puedan estar obsoletas”, añade.

Nuevas quejas

Por otro lado, ayer surgieron nuevas quejas de usuarios. “Este verano arreglé el intercambiador de la caldera y tuvimos que cambiar el filtro de agua comunitario”, expone la presidenta de una comunidad vecinal de la calle Outeiro. “Tuve que poner un filtro en la entrada de mi piso, a mayores, y los filtros de los grifos vienen llenos de arena, lodo y demás”, afirma la mujer, sorprendida por el tono amenazante del comunicado emitido por el Concello de Silleda. En la misma línea se pronuncia otra vecina, que cree que el gobierno debería “tranquilizar a los silledenses y agradecer que demos cuenta de presuntas irregularidades”. Y añade que “no se trata de acusaciones graves, sino de trasladar lo que los técnicos de las calderas comunicaron a muchos usuarios”.

El BNG lamenta la reacción del Concello “a la defensiva” y le exige que busque una solución

El BNG cuestiona la reacción del gobierno local al ponerse “a la defensiva en lugar de escuchar a los vecinos y buscar una solución al problema de las calderas de combustión”. Lamenta que “intente despachar el asunto amenazando con denuncias a quien cuestione la calidad del agua, desentendiéndose de un problema que sufre y paga nuestra ciudadanía”.

Las firmas instaladoras lo achacan al agua, que el Concello dice que está perfecta. “En medio está la ciudadanía, indefensa, que lo único que quiere saber es cuál es el origen de unas averías que les suponen un problema económico a las familias afectadas, por el elevado coste de las reparaciones y su frecuencia”, señalan los nacionalistas. “Si es el agua, habrá que mirar si tiene solución; si es de las calderas, alertar a la población para que evite la instalación de este tipo de calderas”, proponen, al tiempo que cargan contra la posición “cómoda” del gobierno: “echar balones fuera y que la ciudadanía, sin medios, siga gastando”.

Desde el Bloque subrayan que el servicio municipal de aguas es conocedor de esta problemática desde hace tiempo, “pero, como de costumbre, no se ha actuado”, ni ahora ante la demanda social. “Nadie está cuestionando la calidad del agua, que puede ser excelente a nivel sanitario para el consumo y, al mismo tiempo, tener una composición que en la combustión produzca gases corrosivos que dañen y tupan los filtros”, indican.

El BNG considera que el Concello “puede y debe ayudar a aclarar” el origen de la problemática, solicitando una analítica en profundidad y consultando con técnicos si puede existir alguna relación entre la composición del agua y los fallos en las calderas. En caso de que no se tomen medidas, llevará el asunto al próximo pleno para exigir una solución.