El cambio de la hierba sintética en los campos de las comarcas estará por encima de dos millones

Europa prohibe a partir de 2030 terrenos de juego con el sistema de caucho | La medida afectará a 14 instalaciones en la zona

Terreno de juego de A Gandareira en A Bandeira.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Terreno de juego de A Gandareira en A Bandeira. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Ángel graña

Europa prohibirá a partir de 2030 la construcción de campos de césped artificial con el sistema actual de caucho, lo que supondrá una inversión superior a los 2 millones de euros sólo en los terrenos de juego de Deza y Tabeirós-Montes. Aunque en un principio publicaba el lunes El Confidencial que la Comisión Europea impondría la desaparición de todas las instalaciones deportivas de hierba artificial en ocho años debido a que son las mayores emisoras de microplásticos al medio ambiente, ayer mismo el eurodiputado socialista lalinense Nicolás González Casares matizaba que la medida “sólo afecta a las bolitas de goma de mantenimiento porque están buscando materiales alternativos sostenibles”.

El organismo comunitario mantiene su cruzada contra los microplásticos y la contaminación que producen y en el mismo reglamento que va a acabar con el uso de la purpurina se incluyen este tipo de superficies. Cabe recordar que Deza y Tabeirós-Montes cuentan con un total de 14 campos de hierba artificial que deberán modificar la composición de su césped artificial para adecuarse a la norma. Se trata de los dos campos del Cortizo en Lalín, los de Outeiriño “Joselu Mato” y A Gandareira en Silleda, de O Camballón en Vila de Cruces, del Novo Municipal, “Manuel Regueiro”, San Martiño y el todavía por colocar en A Nogueira, en A Estrada, el de A Raña en Rodeiro, el de As Maleiras en Forcarei y, por último, el campo de As Extremas en el concello de Cerdedo-Cotobade.

La UE ha decidido ponerse seria con elementos que llevan décadas formando parte de nuestro paisaje cotidiano y que en el caso de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes comenzaron a proliferar, sobre todo, con la apuesta realizada por parte de la Deputación de Pontevedra que comandaba Rafael Louzán. Todos ellos son la base donde se desarrollan buena parte de las ligas amateurs y el fútbol base de ambas comarcas. Se trata de unas instalaciones que una vez construidas apenas tienen coste de mantenimiento y, por ello, han tenido una imparable evolución en las últimas décadas, también, en polideportivos municipales y entidades dedicadas al fomento del pádel, como pasa en los concellos de Lalín, Silleda y A Estrada, entre otros.. Y han cambiado en gran medida las condiciones en las que entrenan y juegan la mayoría de los niños.

Lo único cierto por ahora sobre este asunto es que pase lo que pase la Unión Europea ha sido muy clara al respecto. En el comunicado que hizo público el pasado mes de septiembre para anunciar las nuevas restricciones no hablaba de ningún tipo de instalación deportiva en concreto. Su foco se pone en un elemento muy específico: “El material de relleno granular utilizado en superficies deportivas artificiales”, explica. Y se centra en esas partículas porque asegura que son “la mayor fuente de emisiones de microplásticos añadidos intencionadamente al medio ambiente”.

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